El Banco de España prevé que la economía pise el freno en 2023, algo más de lo esperado en su anterior estimación, pero aleja el riesgo de recesión. En concreto, el supervisor ha recortado una décima su previsión de crecimiento para el próximo año, hasta el 1,3%, y otras dos décimas para el siguiente, hasta el 2,7%.
Una de las principales causas sigue siendo la inflación, que pese a que se moderará en los próximos meses, se situará en niveles aún muy elevados: cerrará en el 4,9 % en 2023 (-0,7%), para moderarse gradualmente hasta el 3,6% en 2024 (1,7%).
En su último informe de proyecciones macroeconómicas, el Banco de España mantiene la prudencia ante la «elevada incertidumbre» por desarrollo de la guerra en Ucrania, si bien prevé que la economía española se incremente en el último trimestre un 0,1% y termine el año en el 4,6%, una décima más de lo previsto en su anterior estimación, como consecuencia «de un avance más intenso para la segunda mitad del año», afirma.
La situación, sin embargo, empeorará en la primera mitad de 2023, influida en gran parte por el contexto exterior. No obstante, «a partir del segundo trimestre del año próximo, el crecimiento económico recuperaría vigor de manera paulatina, a medida que, entre otros factores, mejoren las rentas reales de los agentes, se recuperen los mercados exteriores y se desplieguen los proyectos de inversión vinculados con el programa Next Generation EU», apunta el supervisor. Y ya en 2024 crecerá gradualmente, aunque menos de lo esperando inicialmente debido a que se retirarán parte de las ayudas puestas en marcha por el Gobierno.
De esta forma, el supervisor coincide con el Gobierno en que la economía terminará el año mejor de lo previsto, si bien no cree que el PIB español alcance el objetivo de crecimiento del 2,1% dibujado por el Ejecutivo durante la presentación de los Presupuestos para 2023.
Avance de los precios
Por otra parte, se revisa a la baja el ritmo de avance de los precios en 2022 y 2023, pero al alza en 2024, respecto a lo proyectado en octubre. En particular, se espera una inflación media en 2022 del 8,4%, que se moderará a lo largo del horizonte de proyección hasta el 4,9%, el 3,6% y el 1,8% en 2023, 2024 y 2025, respectivamente.
Estima que el Producto Interior Bruto ha crecido un 0,1% de octubre a diciembre, soportado por el continuado buen comportamiento del mercado laboral y también por el impulso fiscal desplegado en los últimos meses.