El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado fuertemente al alza sus previsiones macroeconómicas en septiembre. Ahora espera un crecimiento del 5% en 2021 y una inflación al 2,2%, mientras asegura que el repunte de los precios sigue siendo transitorio.
«La economía repuntó un 2,2% en el segundo trimestre del año, más de lo previsto. Está en vías de lograr un fuerte crecimiento en el tercer trimestre. La recuperación se basa en el éxito de las campañas de vacunación en Europa, que han permitido una importante reapertura de la economía», ha explicado la presidenta del organismo, Christine Lagarde.
«Esperamos que la economía repunte con firmeza a medio plazo», ha agregado. «Nuestras nuevas proyecciones prevén un crecimiento anual del PIB real del 5,0% en 2021, del 4,6% en 2022 y del 2,1% en 2023. En comparación con nuestras proyecciones de junio, las perspectivas han mejorado para 2021 y se mantienen prácticamente sin cambios para 2022 y 2023».
El banco central también ha señalado que el gasto de los consumidores está aumentando, aunque los consumidores siguen siendo algo cautelosos a la luz de la evolución de la pandemia.
El mercado laboral también está mejorando rápidamente, lo que ofrece la perspectiva de mayores ingresos y mayor gasto. El desempleo está disminuyendo y el número de personas en planes de mantenimiento del empleo ha bajado en unos 28 millones desde el máximo del año pasado.