El Banco de España ha explicado que el impacto de la crisis sanitaria ha sido muy «heterogéneo» a lo largo de la geografía española, moviéndose en una horquilla muy amplia del -27% al -5,3%, según se desprende del artículo analítico ‘La evolución de la actividad en las provincias españolas a lo largo de 2020 y sus determinantes’.
Ha destacado que las provincias insulares y las del arco mediterráneo fueron las más afectadas. Baleares encabezó el hundimiento con un retroceso del 27%, seguida de las canarias de Las Palmas (-21%) y Santa Cruz de Tenerife (-19%). Con caídas también muy intensas, se situaron Málaga (-17%), Gerona (-14,2%), Alicante (-13,5%), Granada (-12,6%) y Cádiz (-12,4%).
El organismo ha explicado que este impacto más acusado en la economía se debe a «un mayor peso del turismo, sobre todo extranjero, en la actividad provincial, una mayor proporción de empleo temporal, así como un menor peso del sector público y niveles más bajos de movilidad ciudadana».
En el en torno de la media española (-11%), se incluyen los retrocesos del PIB de Barcelona (-11,7%), Tarragona (-11,4%), Sevilla (-10,7%), Madrid (-10,5%) y Córdoba (-10,2%).