La crisis de la cadena de suministros se podría prolongar durante gran parte de 2022, poniendo en jaque la recuperación de la economía española y las cuentas previstas por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año que viene. El Banco de España estima que las disrupciones en las cadenas globales de suministros podrían provocar una reducción en la tasa de crecimiento del PIB español de entre dos y tres décimas en 2021, y de entre cinco y nueve décimas en 2022, un efecto en el que tendrían un papel destacado los efectos arrastre internacionales. Así lo recoge el Informe Trimestral de la Economía Española del cuarto trimestre de 2021, en el que ofrece una primera valoración cuantitativa del impacto que los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro podrían suponer, en el caso de persistir, sobre la actividad económica española en los próximos trimestres.
Los cuellos de botella en las cadenas de suministros han tenido una incidencia especialmente importante en aquellas industrias situadas en las partes más altas de la cadena de valor, es decir, en aquellas que suministran bienes que son empleados por otras industrias, según el Banco de España.