Luz verde a las 22 recomendaciones del Pacto de Toledo, que servirán de líneas básicas en la negociación de la reforma de las pensiones que empieza ahora entre el Gobierno y los agentes sociales. Este es el cuarto informe y la tercera renovación del Pacto de Toledo, creado hace ya 25 años. En esta ocasión ha tardado casi cinco años en lograrse ese consenso que se ha traducido en un amplio respaldo en la votación del Congreso de los Diputados el pasado jueves: 262 votos a favor.
Solo la CUP, que cuenta con dos diputados, ha votado en contra. Entre las abstenciones, 78 en total, hay que sumar a un grupo muy dispar: Vox, ERC, Bildu, BNG y Foro Asturias. A favor del informe de la comisión con esas recomendaciones han adelantado su voto el PSOE, PP, Unidas Podemos, Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria y Compromís. A pesar de este amplio respaldo, se han presentado bastantes votos particulares, 19, que han sido rechazados, según ha anunciado la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.
En las intervenciones de los grupos que apoyan las conclusiones se ha destacado que con el paso que se da hoy se camina hacia la “sostenibilidad” y la “suficiencia” del sistema “Hoy es un día grande. Este no es un acuerdo cualquiera”, ha proclamado Iñigo Barandiaran, el diputado del PNV, que ha sido miembro de la comisión del Pacto de Toledo durante los casi cinco años que ha tardado en elaborarse el informe. También los portavoces del PSOE, Merce Perea, y JuntxCAT, Genis Boadella, han hecho una defensa cerrada del texto.
Apoyo de Unidas Podemos
Uno de los puntos más significativos de esta edición es el apoyo de Unidas Podemos al Pacto de Toledo. Durante los últimos años, la formación morada ha estado alentando las movilizaciones de pensionistas promovidas por diversas organizaciones, y algunas de ellas han sido muy críticas con esta comisión parlamentaria e, incluso, han reclamado su eliminación.
Esto se ha podido apreciar en el discurso de Meri Pita, la diputada canaria que ha sido su portavoz en este tema durante la legislatura: “Esto es un primer paso. La lucha no termina”. Incluso ha dado las claves de por qué su formación, otrora crítica, ha virado su posición: “No es nuestro texto y viene a ser condición necesaria para la formación de Gobierno”.
En su intervención, el portavoz del PP, Tomás Cabezón, ha aprovechado para resaltar que su partido sí que es capaz de llegar a acuerdos. Por su parte, el diputado de Ciudadanos, Pablo Cambronero, ha aprovechado las abstenciones de VOX, ERC y Bildu para situarlos en la misma orilla: “Se han autoexcluido”.