Ana Sánchez Arjona
Todo se queda en casa. El ex jefe de Mercados de ESMA, (European Securities and Markets Authority), Rodrigo Buenavetura, sustituirá a Sebastián Albella al frente de la CNMV. Estamos ante un perfil técnico de máximos que trajo el propio Albella de Europa en 2017. Quien si viene de fuera, aunque quizá es mejor decir que regresa, es la directora de la Oficina de Presidencia de Caixabank, Montserrat Martínez Parera, que tomará el testigo a su vez en la vicepresidencia a Ana María Martínez-Pina. Se ha dado prisa la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en designar el relevo en la cúpula de la Comisión, a pesar de que el Gobierno aprobó la semana pasada un cambio en la regulación de la Ley del Mercado de Valores para que Albella pudiese continuar al frente del organismo mientras se cerraba el relevo.
Sebastián Albella no renovará al frente de la CNMV. Su cargo decaerá esta misma semana y será sustituido por Rodrigo Buenaventura, actual director general de Mercados de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Albella fue quien trajo a España a Buenaventura en 2017 cuando se incorporó como director general de Mercados en sustitución de Ángel Benito, que permanece consejero del organismo supervisor. Rodrigo Buenaventura tiene una amplia carrera relacionada con la regulación de los mercados. Economista de profesión, durante los últimos cinco años y medio fue director de la División de Mercados de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) desde donde ha contribuido al desarrollo de la normativa de mercados que ha sido elaborada durante los últimos años.
Calviño va a proponer como vicepresidenta de la CNMV a Montserrat Martínez Parera, directora de la Oficina de Presidencia de CaixaBank y directora de asuntos públicos de la entidad, además de vieja conocida de la CNMV. Tras la entrada de Julio Segura en sustitución de Conthe, en 2007, fue la directora de los gabinetes de presidencia y vicepresidencia (entonces, con Fernando Restoy al frente), hasta ese momento miembro del gabinete del vicepresidente Carlos Arenillas.
El que será nuevo presidente de la CNMV, sin perfil político y alejado de la empresa privada, en su condición de director general de mercados de la CNMV, lleva al menos tres años trabajado estrechamente con Albella
Los dos nombramientos serán propuestos por Calviño al Consejo de Ministros que se celebrará el próximo martes. Los candidatos deberán comparecer ante la comisión de asuntos económicos del Congreso de los Diputados, para posteriormente aprobar sus nombramientos por real decreto.
Calviño reconoce la “excelente” labor de Albella
Dicen que Albella decidió dejar el cargo pese a un interés original de repetir mandato, porque encontró la disposición del Gobierno para confirmar su continuidad, en línea con la estrategia mostrada por el Ejecutivo de cambiar la gerencia de organismos similares.
La ministra reconocía públicamente la “excelente” labor de Albella y Martínez-Pina al frente del organismo y catalogaba de “absolutamente inmejorable” su participación en los últimos dos años y medio.
Pero estas buenas palabras, estas alabanzas a la gestión de Albella, (de echo ambos se entienden muy bien) no ocultan que su marcha, y el nombramiento de su sucesor, abren el camino a la ministra para poder tomar el control del regulador después de haberlo hecho con otros como la CNMC o el FROB.
En los últimos meses se ha ido cerrando el círculo en todos los organismos de supervisión económica y de gestión claves a los que le tocaba renovación y la toma de control por parte del Gobierno. Primero fue la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hasta donde ha llegado Cani Fernández, abogada de prestigio experta en la materia y que tras años en el despacho Cuatrecasas fue asesora en el Gabinete de Moncloa, con Iván Redondo al frente pero, durante muy poco tiempo. Después fue el Fondo de Reestructuración Bancaria (Frob), que dirige Paula Conthe, tras aprobarse su nombramiento hace tan sólo unas semanas. La principal misión de Conthe, directora de Resolución del FROB desde abril del 2019, será pilotar el proceso de fusión entre CaixaBank y Bankia para crear la entidad financiera con más activos en España. El FROB controla actualmente el 61,8% de Bankia tras su rescate en 2012 con una inyección de 22.400 millones de dinero público. Una concluya la unión entre ambos bancos, el Estado pasaría a poseer el 16% de la nueva entidad
Cambios en la ley
Hasta la fecha seguirán en funciones Albella y Martínez Pina porque, los cambios en la ley del Mercado de Valores evitan precisamente que se repita lo que ocurrió antes de la elección de Albella. Cuando la expresidenta, Elvira Rodríguez, finalizó su mandato en octubre de 2016, Juan Manuel Santos-Suárez tuvo que asumir el cargo de presidente en funciones durante poco más de un mes. Santos-Suárez, el consejo más veterano de la CNMV, fue viceconsejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid y presidente ejecutivo de Avalmadrid. En los otros dos puestos puede que también haya cambios. Es el caso de Ángel Benito Benito, ex director general de Mercados, que cumple un primer periodo de cuatro años en enero. La que aún tiene margen para seguir es la inspectora de Hacienda María Dolores Beata, que cuenta con año y medio por delante.
Una CNMV modernizada y sin contaminación política
Técnico y sin sesgo político. Es lo que dicen de Sebastian Albella, los que han seguido de cerca su mandato. Fue nombrado Luis de Guindos con el respaldo de Luis Garicano además del que fuera presidente de la Comisión, Manuel Conthe.
Sin embargo, ha demostrado que estaba por la labor de preservar su independencia y también la del organismo. Buena muestra de ello es su postura ante la opa sobre Abertis por parte de Atlantia en 2017, cuando desde los ministerios de Fomento y Energía esperaban que le diera luz verde. Su respuesta fue que no, y siguió adelante con el proceso. También se pronunció sin pelos en la lengua sobre la denominada tasa Tobin, que gravará con un 0,2% las compras de valores españoles que capitalicen más de 1.000 millones de euros.
Además, ha defendido, cada vez que ha tenido ocasión, que no se toquen, ni se graven a las sicavs. Aunque, en ambos asuntos no se ha tenido en cuenta su opinión.
Durante su etapa ha impulsado la transparencia y la presencia en la ESMA, el organismo que reúne a los supervisores europeos y del que es presidente. También ha actualizado el Código Unificado del Buen Gobierno Corporativo y ha acelerado los plazos de emisión, aprobación de folletos y opas, con especial hincapié en la renta fija, que en los últimos tiempos había huido a países teóricamente más ‘fáciles y amigables’, como Luxemburgo o Irlanda.
Tras el Brexit, propició la apertura flexibilizando las normas para atraer a España firmas que iban a abandonar de la City londinense.
Duro con los chiringuitos financieros, a los que se enfrentó desde su llegada, ha colaborado con la policía para acabar con los fraudes asociados al sector y ha potenciado la educación financiera. La protección de los pequeños inversores, con la prohibición de las opciones binarias y la restricción de los contratos por diferencias (CFD), ha sido máxima.
Albella ha puesto todo su empeño en modernizar la institución y también será recordado por querer explicarse bien ante la prensa. En sus comparecencias se ha explayado. Lo último ha sido su compromiso a analizar y favorecer las distintas modalidades de salida a Bolsa. El que le sustituya en el cargo tendrá que meditar cómo potenciarlas
De los anteriores presidentes de la CNMV solo el primero, Luis Carlos Croissier, ha estado los dos mandatos de cuatro años. Le sustituyó, Juan Fernández-Armesto, que solo estuvo un mandato. Armesto fue sustituido por Pilar Valiente, que no llegó a un año, salpicada por el caso Gescartera, del que luego saldría exculpada. El Gobierno del PP le encargó la tarea a Blas Calzada, un veterano del mundo de la Bolsa. Hasta que el PSOE, tras la victoria de Rodríguez Zapatero, le sustituyó por Manuel Conthe, que tuvo un mandato muy polémico que acabó con su dimisión dicen que por el asunto Enel y Acciona. Así que, luego le toco arreglar el patio a Julio Segura, quien completó el mandato de Conthe y siguió cuatro años más. Después llegó Elvira Rodríguez, exministra del PP, que salió a los cuatro años y a la que sustituyó Albella.