La Comisión Europea ha revisado a la baja su previsión de crecimiento económico para España en 1,6 puntos para este año, hasta el 4%, y en un punto para 2023, al 3,4%, por el impacto de la guerra de Ucrania y la subida de precios. Esto situará a la economía española como la cuarta en crecimiento del conjunto de la UE en el presente ejercicio, solo superada por Irlanda, Malta y Portugal, el país que registrará un mayor crecimiento.
Bruselas ha duplicado la previsión de crecimiento del índice de precios al consumo en España para 2022 respecto a las proyecciones de principios de año, hasta 6,3%
El avance del PIB español previsto por el Ejecutivo comunitario es ligeramente inferior al proyectado por el Gobierno español, que calcula un aumento del 4,3% este año y del 3,5% el próximo, pero superior al crecimiento del 2,7% que Bruselas prevé para el conjunto de la Eurozona.
«Se espera que la recuperación económica continúe en España a pesar de las perturbaciones creadas por la guerra de agresión rusa contra Ucrania. Las inversiones del plan de recuperación y resiliencia y la recuperación del sector turístico está previsto que apoyen el crecimiento económico en el horizonte de las previsiones», afirma el informe de la Comisión.
Por otra parte, ha destacado que el turismo ha sido el motor de la economía española desde el verano de 2021 y que el crecimiento económico se acelerará a partir del tercer trimestre del 2022, gracias a las inversiones del Plan de Recuperación y a la recuperación del consumo, que a su vez se verá aupado por la recuperación del mercado de trabajo y los niveles de ahorro derivados de la pandemia.
Así, los niveles de crecimiento estimados para la economía española se sitúan por encima de la media comunitaria y de la eurozona, cifrada en ambos casos en el 2,7% para 2022 y el 2,3% para 2023.
Por países, los que registrarían un mayor crecimiento serían Portugal (5,8%), Irlanda (5,4%), Malta (4,2%), España (4%), Austria (3,9%) y Eslovenia y Polonia (3,7 %). Por el contrario, los países con crecimientos más moderados en 2022 serían Estonia (1%), Alemania y Finlandia (1,6%), Lituania (1,7%), República Checa (1,9%) y Bélgica y Letonia (2%).
Coste de la energía
Estas previsiones se enmarcan en un escenario de crecimiento de precios impulsado por el coste de la energía tras la invasión militar rusa de Ucrania. Así, Bruselas ha duplicado la previsión de crecimiento del índice de precios al consumo en España para 2022 respecto a las proyecciones de principios de año, hasta 6,3%, una cifra ligeramente por encima del 6,1% estimado de media para la eurozona y por debajo del conjunto de la UE, que alcanzará el 6,8%.
«Se prevé que la inflación alcance su punto máximo a mediados de 2022 y una media del 6,3% en 2022», ha señalado el Ejecutivo comunitario en su análisis, en el que ha apuntado a un deterioro del poder adquisitivo de los españoles por el alza de precios lo que propiciará que el consumo se mantenga en niveles inferiores, todavía, a los de la pandemia.
Bruselas explica que el alza de los precios de la energía en España ha sido más rápida que en otros países de la zona euro, lo que puede tener consecuencias en sectores como el transporte, la construcción o la industria electrointensiva y, en paralelo, podría afectar al consumo privado. En este escenario, en España el IPC se moderó en abril al 8,3% por el abaratamiento de los combustibles y la electricidad.
Para 2023, la inflación en España se contraerá hasta el 1,8%, lo que supone, en todo caso, 0,7 puntos porcentuales más que lo proyectado en febrero, y por debajo de la media de la eurozona y de la Unión Europea, en donde se situará en el 2,7% y el 3,2%, respectivamente, para ese año.