“España está experimentando desequilibrios”, señala la Comisión Europea en su análisis por país correspondiente al Semestre Europeo –mecanismo de gobernanza económica de la UE–, que apunta a “las vulnerabilidades relacionadas con la alta deuda externa, pública y privada, en un contexto de alto desempleo”. El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha señalado como principales elementos del análisis de la economía española “la deuda elevada” y “limitar el gasto financiero para mantenerse por debajo del crecimiento”.
La CE señala que “la resiliencia del empleo sugiere un cambio de patrón en comparación con crisis anteriores”
Así mismo, ha señalado las “reformas para recuperación en el contexto de los planes de recuperación y resiliencia” financiados con los fondos europeos. En relación con las pensiones, Dombrovskis ha señalado que su reforma “está reflejada en un plan que garantice la sostenibilidad fiscal, algo que se evaluará con el plan de recuperación”.
El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha insistido en que Bruselas evaluará “bien los pasos relativos con las pensiones, durante el proceso de negociación con las autoridades españolas para asegurar la sostenibilidad fiscal a largo plazo, algo que sobre todo se aborda con la cuarta solicitud de desembolso, el próximo año”.
En su informe específico sobre España, el Ejecutivo comunitario señala que “la pandemia detuvo seis años de fuerte crecimiento económico y de empleo. Entre 2013 y 2019, el PIB de España creció un 17% y se crearon 2,7 millones de puestos de trabajo. Este ciclo llegó a un final abrupto en 2020, cuando España experimentó la mayor contracción del PIB (-10,8%) en la UE. El impacto económico de las medidas de confinamiento se vio amplificado por algunas características de la economía española, como su dependencia del turismo, un tejido empresarial con predominio de las pequeñas y medianas empresas y un mercado de trabajo con debilidades estructurales. Como resultado, más de 1,1 millones de trabajadores (en su mayoría empleados temporales) perdieron sus empleos y la tasa de empleo disminuyó 4,5 puntos porcentuales”.
Mercado laboral
“Al mismo tiempo”, dice Bruselas, “tras el impacto inicial de la pandemia, la resiliencia del mercado laboral está sustentando la recuperación. A pesar de disminuir durante 2021, la tasa de desempleo se mantiene muy por encima del promedio de la UE, especialmente entre los jóvenes”.
Eso sí, Bruselas señala que “la resiliencia del empleo sugiere un cambio de patrón en comparación con crisis anteriores, cuando la destrucción de empleo superó la caída del PIB. El despliegue efectivo de esquemas de trabajo a tiempo parcial [ERTE] desde las etapas iniciales de la pandemia, se benefició del apoyo del instrumento de la UE para el apoyo temporal de empleo (SURE) y se complementó con otros mecanismos internos de ajuste. Estos esquemas han amortiguado el impacto de la crisis de la Covid19 en el mercado laboral y allanaron el camino para una rápida recuperación. En cambio, durante la crisis de 2008-2013 la caída del número de puestos de trabajo (-15,8%) casi duplicó la caída del PIB (-8,5%)”.
En cuanto al paro, el Ejecutivo comunitario señala que “el desempleo comenzó a disminuir nuevamente en 2021, pero la segmentación del mercado laboral y el desempleo juvenil siguen siendo altos, aunque las reformas del mercado laboral pasadas y recientes y la implementación continua del plan de recuperación y resiliencia ayudarán a abordar las vulnerabilidades pendientes”.
Bruselas explica que “en 2021, la relación deuda/PIB reanudó sus tendencias decrecientes observadas antes de la pandemia y se prevé que siga cayendo este año y el próximo”. “Sin embargo, la deuda privada sigue siendo más alta que antes de la crisis sanitaria, superando los niveles prudenciales, mientras que la elevada relación deuda pública/PIB sigue estando muy por encima de su nivel anterior a la pandemia”.