El presidente de la principal asociación de trabajadores autónomos, ATA, Lorenzo Amor ha hecho una primera evaluación de las medidas aprobadas por el Gobierno en respuesta a la guerra de Ucrania. “La música suena bien, pero hay que ver la letra”, dijo receloso de cómo se materialice lo anunciado. Es más, Amor ya adelantó que hay cosas “que no nos gustan nada” y puso como ejemplo la prohibición de hacer despidos objetivos motivados por la crisis que, en su opinión, es una medida que “va en contra de la libertad de empresa”.
Amor criticó, delante de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que asistió a la asamblea general de ATA, que las medidas laborales que se han aprobado “se han hecho sin consenso del diálogo social”.