Destacado / N. L.
Impresiona cómo el bitcoin y demás criptomonedas se imponen en el planeta como el Covid-19. Se dice que no se pueden poner puertas al campo pero es más difícil ponérselas a las monedas virtuales, electrónicas, digitales, volátiles, sin forma física, que no necesitan ocultarse en el colchón, que supone una defensa frente a una inflación galopante, un activo emergente, especulativo, inmune a toda regulación, que rompe el monopolio de los bancos centrales y todas las barreras y las advertencias de los Gobiernos, incluido el de China y de los bancos privados y centrales de todo el mundo.
Es significativo que El Salvador la haya convertido en su divisa nacional, lo que probablemente será imitado por otros países que sufren una fuerte dependencia del dólar.

2021 ha sido un año decisivo para ellas. La más apreciada, el bitcoin, que ha adquirido su máximo histórico de 66.047 dólares, se ha revalorizado en cuatro meses un 122% y en el conjunto del pasado año, un 331%. JP Morgan estima que puede alcanzar los 100.000 dólares de aquí a final de año, y sitúa su máximo en 146.000 dólares.
StormGain Exchange, fundada en 2019, una de las plataformas para operar con criptomonedas más utilizadas de Europa, presume de que este mercado ha creado más millonarios que cualquier otro tipo de instrumento en los últimos años. Indica que los expertos creen que este crecimiento continuará en el futuro.
Sin embargo, advierte, aunque se puede ganar mucho dinero con las criptomonedas, las posibilidades de hacerlo son bastante escasas si no se diseña y se gestiona una estrategia adecuada, y añade que es importante recordar que las ganancias para los inversores de bitcoin son las pérdidas de otros inversores.
El BBVA toma posiciones
Es interesante señalar que el bitcoin ya es aceptado como medio de pago por muchas empresas y que el BBVA Suiza ha puesto a disposición de todos sus clientes de banca privada su primer servicio de compraventa y custodia de bitcoin y otros criptoactivos.

La oferta de BBVA Suiza prevé los servicios de compraventa de bitcoin y su custodia, con el objetivo de ampliarlo a otras criptomonedas. Según explicó el CEO de BBVA Suiza, Alfonso Gómez, la entidad no ofrecerá asesoría en este tipo de inversiones, pero indica que “este despliegue paulatino ha permitido a BBVA Suiza poner a prueba la operativa del servicio, reforzar la seguridad y, sobre todo, detectar que existe un gran apetito de los inversores por los criptoactivos o activos digitales como una forma de diversificar sus carteras, a pesar de su volatilidad y alto riesgo”. En la imagen, Carlos Torres, presidente de BBVA. / EP
La oferta de BBVA Suiza prevé los servicios de compraventa de bitcoin y su custodia, con el objetivo de ampliarlo a otras criptomonedas.
Según explicó el CEO de BBVA Suiza, Alfonso Gómez, la entidad no ofrecerá asesoría en este tipo de inversiones, pero indica que “este despliegue paulatino ha permitido a BBVA Suiza poner a prueba la operativa del servicio, reforzar la seguridad y, sobre todo, detectar que existe un gran apetito de los inversores por los criptoactivos o activos digitales como una forma de diversificar sus carteras, a pesar de su volatilidad y alto riesgo”.
Sin padre reconocido
No hay constancia cierta de quién fue el padre o los padres del bitcoin, que se ocultan bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto, que podría corresponder a un grupo de personas. Precisamente estos días se desarrolla en Miami un juicio entre dos personas que se disputan su paternidad, el australiano Craig Wright contra Ira Kleiman, quien acusa a Wright de robar la propiedad intelectual de bitcoin a su difunto hermano Dave Kleiman, que pretende demostrar la asociación de su hermano con Craig Wright.

La sentencia del juicio en Miami, que se espera para finales de este mes, será de gran trascendencia para la apreciación de la moneda y para quien dispone del mayor número de bitcoines, que se supone de un millón de BTC que lo situaría en el puesto 16 en la lista de los más ricos que realiza Forbes.
No todas son buenas noticias
Sin embargo, no faltan los chorros de agua fría como el informe de Deutsche Bank, que advierte: «El crecimiento de las cripto podría conducir a su desaparición. Las criptomonedas representan cada vez más una amenaza para la estabilidad monetaria y financiera, y es poco probable que los bancos centrales y los gobiernos renuncien a sus monopolios monetarios».
Y supone que con más de cinco mil criptomonedas, muy volátiles, en circulación, los consumidores tendrán dificultades para navegar por estos mercados poco transparentes.

Al mismo tiempo China y Estados Unidos están dispuestos a regular los criptoactivos, lo que será seguido por otros países de forma que no desaparecerán pero que serán domesticados, al romper con el anonimato que facilita la evasión de impuestos, su gran atractivo, por lo que su crecimiento se frenará y bajará su cotización.
Con Derecho a Réplica / Enrique Barón Crespo, expresidente del Parlamento Europeo y exministro de Transporte, Turismo y Comunicaciones en el Gobierno de Felipe González
Este artículo de Enrique Barón se inscribe en una serie en la que obtenemos la opinión de personas de alta cualificación y mente abierta sobre Pedro Sánchez, un personaje polémico y de gran complejidad que despierta fuertes pasiones, grandes elogios y fuertes descalificaciones.
Resistencia… y convicción
Pedro Sánchez definió su visión política en su ‘Manual de Resistencia’. Añadiría… y convicción. Ambas son condiciones esenciales para el político, sobre todo en tiempos en que el insulto reemplaza al debate, cuando se busca la destrucción del adversario considerado como enemigo a abatir. ¡Basta con ver a tantos émulos que dejarían chato a Pinocho repitiendo como papagayos argumentarios de mentiroso, traidor e incluso rescatando la palabra felón del diccionario!
Lo conocí en 1998, cuando se presentó en mi despacho del Parlamento Europeo en Bruselas y me expuso su deseo de conocer la Unión Europea tras hacer unas prácticas en Wall Street que le habían permitido ahorrar. Le puse en contacto con mi buena amiga la germanosueca Bárbara Duhrkopp, española por amor y viuda en 1984 del senador Enrique Casas por el terrorismo etarra. Parlamentaria respetada, educó a sus cuatro hijos y nunca explotó su tragedia. Ella le dio como ponente del Parlamento para el Presupuesto de 1999 un curso intensivo de formación en el tajo que sin duda fortaleció su convicción de que para gobernar hay que tener un presupuesto en vigor.
Después se fue como asesor de Carlos Westendorp, Alto Representante de la UE en Bosnia Herzegovina, tras la matanza de Srebrenica. Dramático aprendizaje. Luego consolidó su carrera profesional e inició su andadura política sin padrinos.
He seguido desde entonces su carrera política con simpatía e interés. Es público y notorio mi apoyo a su decisión política de enfrentarse con el Gobierno Rajoy, después de hacer una gestión que considero positiva para España y Europa. Más que entrar en una relación encomiástica de sus aciertos, prefiero valorar su gestión desde mi experiencia como diputado constituyente en España y en Europa.
En la política española, su actuación responde a la convicción de defensa del pacto constitucional frente a su desnaturalización y la enfermedad infantil de denuncia del régimen del 78. Su momento decisivo fue la puesta en marcha de la moción de censura constructiva que habíamos diseñado como elemento de estabilidad de la democracia parlamentaria. En este caso, el detonante fue una sentencia sobre corrupción, a la que se va añadiendo un rosario inacabado. Una herida que aún supura. Frente a ello, no basta con maniobras de la denuncia de ilegitimidad del gobierno considerando cómplices del terrorismo a una parte sustancial de la ciudadanía, en especial periférica. Harían mejor los ‘populares’ en seguir el emplazamiento de Angela Merkel a Helmut Kohl de asumir responsabilidades en una situación similar.
Sobre todo, considero que ha consolidado dos instituciones federativas esenciales en nuestro Estado Autonómico: la Conferencia de Presidentes y las conferencias sectoriales. La pandemia ha sido un factor de avance poderoso. Falta el Senado autonómico y una mejora en el reparto de competencias, que no logramos en su momento, pero la realidad se acabará imponiendo. También, el diálogo social con la negociación entre interlocutores ha jugado un decisivo papel que contrasta aún más con la polarización política.
La vuelta a una política proactiva en la política europea se ha concretado en dos dimensiones: la lucha contra la pandemia y la defensa de la salud como un bien público y la participación en la gestación del plan de recuperación “próxima generación”. Ahora, toca la implementación de lo acordado, que requiere un esfuerzo colectivo compartido en la sociedad con la movilización de fuerzas políticas y sociales.
Pienso que el mejor refuerzo de su convicción al llegar la mitad de la legislatura es el Congreso de reconciliación y unión del PSOE, tras vivir una década difícil, tanto el partido como la sociedad de la que forma parte activa con pasión y debate. Un ejemplo de resistencia y convicción compartidas y en marcha.