Destacado / N. L.
Inditex registró un beneficio neto de 1.106 millones de euros en su año fiscal 2020-2021 (del 1 de febrero de 2020 al 31 de enero de 2021), lo que supone un 70% menos respecto al ejercicio anterior por el impacto del coronavirus. Sin embargo, la salvó de la catástrofe pandémica una drástica reducción de costos y las ventas ‘on line’. Redujo sus gastos de explotación en un 17% y el de personal un 24% aunque mantuvo la plantilla fija en 36.600 empleados en España.
El propio Isla se rebajó el sueldo como viene haciendo en los últimos años. Recibió el pasado ejercicio 5,885 millones de euros, la retribución más baja de los últimos tres años. Una cifra un 5,2% inferior a la de 2019, cuando su remuneración fue de 6,209 millones de euros, según el informe anual de retribuciones que la firma gallega ha remitido este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En concreto, Isla recibió 3,25 millones en concepto de sueldo, 100.000 euros como remuneración fija y 2,5 millones de euros por retribución variable a corto plazo.
Amancio Ortega no está en nómina aunque puede consolarse con la recepción este año de 1.293,6 millones de euros por el dividendo a cuenta: 0,70 euros por acción. El posee 1.848 millones de acciones.
La firma de moda cerró el ejercicio con un total de 6.829 tiendas, lo que supone 640 menos respecto a los 7.469 establecimientos de 2019. En 2020, la compañía abrió un total de 111 tiendas en 29 mercados, mientras que siguió con su plan de transformación digital con la absorción de 751 establecimientos más pequeños y antiguos. Isla ha señalado que se logró mantener el empleo fijo de 36.600 personas durante la pandemia, aunque lamentó no haber podido hacer contrataciones de refuerzo.

Por otro lado, el presidente Pablo Isla señaló que el grupo no tiene previsto presentar proyectos para los fondos europeos para la reconstrucción, al tiempo que ha señalado la necesidad de acometer transformaciones en España para «mejorar la competitividad» y ser una «economía más del siglo XXI».
Les salvó Internet
Las ventas ‘on line’ se dispararon un 77% a tipo de cambio constante alcanzando los 6.600 millones de euros, con picos de crecimiento por encima del 100% durante el año. Las visitas ‘on line’ en el ejercicio 2020 crecieron un 50%, hasta los 5,3 miles de millones.
La implantación de la nueva plataforma digital Inditex Open Platform (IOP) se encuentra ya al 80% y la compañía espera que esté totalmente implantada a finales de 2021 . Es un programa clave del presidente de Inditex en el que se recogen los frutos de decisiones pasadas que han permitido la evolución de la venta ‘on line’.
Pablo Isla es un adelantado de lo ‘on line’, cuya asignatura ha extendido de forma intensa a todo el equipo directivo de la empresa, para lo que contó con el asesoramiento del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT en sus siglas en inglés) implicando a todas las secciones y no sólo a los supuestos expertos. Abordando las materias más avanzadas tecnológicamente del MIT como conductividad, realidad virtual, transporte autónomos, Big Data, radiofrecuencia y sociología de la persona en estos nuevos entornos tan cambiantes (equilibrios de la desigualdad, futuras oportunidades para países vulnerables, libertades individuales…)
“Siempre estaré en Inditex”
En 2005, Amancio Ortega, fundador de la compañía y propietario del 60% de la misma, ficha a Pablo Isla como consejero delegado de Inditex y seis años después lo promovió a la presidencia ejecutiva de la compañía. De allí no piensa moverse.
Sin necesidad de levantar la voz, dispone de firmeza de carácter envuelta en guante de seda. El no generar resistencias y por tanto que no se le vea como adversario en la escalada, donde el compañero es un lobo para el compañero, un enemigo a abatir, facilita el ascenso en la pirámide pero no la permanencia en las últimas plataformas de la misma, en el último tramo del camino.

Amancio Ortega no está en nómina aunque puede consolarse con la recepción este año de 1.293,6 millones de euros por el dividendo a cuenta: 0,70 euros por acción. El posee 1.848 millones de acciones. / EP
En su momento, en la víspera de ser elevado a la presidencia de Inditex, se plantearon algunas dudas sobre su voluntad de seguir adelante sin considerar ofertas de índole político, como vicepresidente en un Gobierno de Rajoy si éste ganaba las elecciones. Fue cuando Isla anunció ante la prensa que siempre estaría en Inditex.
Un dirigente capaz de emocionar
En su entorno destacan su carácter “visionario”, la capacidad que tiene de anticiparse a los acontecimientos que lo explican por su profundo conocimiento de la realidad nacional e internacional que le dota de un talento especial para influir sobre los equipos, gracias a su empatía, pero también a su destreza para saber identificar lo sustantivo y descartar lo superfluo, y su habilidad para comunicarlo y transmitir entusiasmo y motivación.
Nos añaden su tolerancia, la aceptación de todo tipo de ideas y planteamientos; que es muy trabajador y una alta capacidad de concentración. Así como su generosidad, en el sentido más amplio del término, su disponibilidad y tiempo de dedicación a cualquiera que le reclame. Y su capacidad para emocionar.
En todos estos actos, Pablo Isla aplica su habilidad comunicadora, huye de cualquier tentación de soltar un discurso personalista y rimbombante y se involucra con el invitado, siempre una personalidad de las letras, las artes, el deporte o las ciencias.
Su apariencia es sobria, pero se percibe en él un caudal de emociones que aplica a impulsar, dirigir y orientar el trabajo de una empresa con más de 170.000 personas en el mundo.
Harvard lo acredita como el mejor presidente del mundo
Esta distinción es un jalón significativo en una carrera que está sin culminar, y quizás lo que más ha satisfecho su ambición, que no le falta, como a cualquier directivo que se precie. Pablo Isla ha recibido numerosas medallas y reconocimientos, muchas de ellas de puro peloteo, pero haber sido elegido mejor presidente ejecutivo del mundo por la ‘Harvard Business Review’, una entidad fuera de toda sospecha, es para enorgullecer a cualquiera.
“Si hubiera sido un futbolista –me dice un directivo de Inditex– no me cabe ninguna duda de que los telediarios abrirían con esa noticia. Y me parece que todavía no nos hemos dado cuenta de lo difícil que es que un español haya sido elegido número uno del mundo”.
“Cada vez aprecio más los aspectos emocionales por encima de los racionales –dijo Isla al recibir el galardón–. Motivar a las personas y generar un ambiente positivo dentro de la empresa son partes esenciales del trabajo de un presidente. Necesitamos crear el ambiente oportuno para que las personas puedan desarrollar su creatividad e innovar.
En este sentido es especialmente importante mantener el espíritu emprendedor en todos los integrantes de la empresa. En Inditex intentamos gestionar cada línea de negocio como si fueran pequeñas ‘startups’. Intentamos no ahogarnos en reuniones; por el contrario, hay mucha actividad y crítica, interesan mucho las percepciones y la experimentación real de las propuestas, pero muy poco las presentaciones formales.
Me gustaría que Inditex sea percibida como lo que es: un modelo de empresa sostenible con un claro perfil de estrategia a largo plazo, que busca permanentemente no sólo la creación de valor económico, sino muy especialmente la de valor social y medioambiental”
Con Derecho a Réplica / Alicia Coronil Jónsson, Economista Jefe de Singular Bank

Tiempo de acelerar las reformas estructurales
Tras la caída histórica del PIB español en 2020 de un 11,0% anual ante el impacto de la crisis global del coronavirus, nuestro país sigue marcado por las consecuencias emocionales y el agravamiento de los problemas estructurales que presentaba antes del inicio de la pandemia como son el desempleo y la situación presupuestaria, entre otros.
La coyuntura actual sigue condicionada a la evolución de la situación epidemiológica y el desarrollo de los planes de vacunación, en un contexto en el que la tercera ola de la pandemia ha lastrado la senda de recuperación desde el último trimestre de año pasado. Por ello, la principal política económica debe ser acelerar el ritmo de vacunación de la población para asegurar un mayor dinamismo del avance del PIB en la segunda parte del 2021, estimado en torno a un 5,5% anual en el conjunto del año. Una prioridad que, unida a las ayudas directas a las empresas de los sectores más afectados por las restricciones de movilidad, deberían reducir el riesgo de una mayor destrucción de nuestro tejido empresarial y empleo por sus implicaciones negativas sociales y de crecimiento potencial futuro.
En términos de empleo, la crisis sanitaria en España ha provocado un importante repunte del desempleo, situándose su tasa en un 16,1% de la población activa a finales de 2020 según los datos de la Encuesta de Población Activa del INE. Todo ello unido a que en febrero el paro registrado repuntó por encima de cuatro millones de personas, su mayor nivel desde 2016, al mismo tiempo que crecían nuevamente el número de trabajadores afectados por un ERTE a 900.000 personas.
Paralelamente, la crisis del Covid-19 ha situado la deuda pública en un 117,1% del PIB en 2020, cifra histórica desde 1902, explicada por el fuerte deterioro del déficit público ante el necesario tono expansivo de la política fiscal para mitigar el impacto socioeconómico de la pandemia, y la caída de la recaudación tributaria por el desplome de la actividad económica. Un escenario presupuestario que se produce en un contexto en el que España ya presentaba un déficit estructural de un 3% del PIB en 2019.
Así, la grave situación del mercado laboral y la necesidad de reducir los niveles de deuda pública, apoyado en una senda sólida de crecimiento y en la generación de un superávit público primario sostenible de en torno a un 1% de PIB anual, hacen necesario acelerar el consenso de una estrategia de reformas estructurales. La recuperación de la economía española debe sustentarse tanto en el éxito del diseño del plan de recuperación nacional (Next Generation UE) como en una agenda de medidas a medio plazo. En este sentido, es clave apostar por una mayor eficiencia del gasto público y abordar reformas en el sistema de pensiones, especialmente ante el inicio de la jubilación de los baby boomers a partir de 2023 y sus niveles de déficit crecientes desde 2012.
Por su parte, es vital diseñar políticas activas de empleo que permitan garantizar la transición de las personas desempleadas hacia los sectores que están liderando o lo harán a futuro la creación de nuevos puestos de trabajo, junto al diseño de un marco regulatorio, fiscal y laboral competitivo que impulse la atracción de inversión y la creación y crecimiento de las empresas españolas. Todo ello sin olvidar que nuestro sistema educativo debe mejorar la orientación profesional y formar a los jóvenes dando más protagonismo a la iniciativa emprendedora y a los conocimientos y habilidades que demandará el mundo que viene.
Tiempo de acelerar las reformas estructurales, pero también de darle más protagonismo al consenso, la estabilidad y la colaboración público-privada como pilares de una recuperación sostenible e integradora.
Con Derecho a Réplica
Réplica del profesor Aldecoa a una confidencia
de ‘El Nuevo Lunes’
Estimado director, querido Pepe:
He leído con sorpresa en ‘El Nuevo Lunes’ del 15 de marzo donde aparece un artículo firmado por ti en el que incorporas una columna titulada «Francisco Aldecoa presiona para pisar moqueta en Bruselas».
Más allá de que siempre es bueno que hablen de uno, aunque sea mal, en la medida en que se hace referencia al Consejo Federal Español del Movimiento Europeo (CFEME), del que soy presidente, no puedo aceptar algunas cosas consideraciones que se hacen en torno al mismo.
El CFEME no es «un pequeño grupo de profesores…» «voluntarista que se reunía de uvas a peras y que ahora se dirige al mundo por la vía digital» entre otras consideraciones del artículo.
El CFEME, como tú sabes, se fundó en la sede del PNV, en París, en el exilio en el año 1949 y tiene una larga trayectoria desde sus inicios ya que jugó un papel clave en el “Contubernio de Múnich”, la Transición Democrática Española, la Integración de España en la UE, etc., donde siempre ha sido un actor importante para que Europa se convierta en lugar de encuentro entre los españoles.
Precisamente acabamos de publicar un libro en el que se pasa revista a los últimos 72 años de vida del CFEME titulado: ‘El movimiento europeo: lugar de encuentro entre los españoles (1949-2021)’ (Madrid, Marcial Pons, 2021).
En la actualidad la Comisión Ejecutiva del CFEME está formada por 30 personas de las cuales sólo apenas un quinto somos profesores y el resto representan a partidos políticos, sindicatos (UGT y CC OO), patronal (CEOE), y un conjunto de asociaciones de la sociedad civil española, como se puede ver en nuestra web. Mucho de ellos son de reconocida trayectoria europeísta como José María Gil-Robles, Enrique Barón, Carlos Brú, Eugenio Nasarre, Iratxe García, Irune Zuluaga, Domènec Ruiz Devesa, Valerie Parra, Luis Garicano, Román Escolano, Mónica Guzmán, Paula Pérez Cava, y varios jóvenes.
El CFEME está formado por 14 Consejos Autonómicos y al mismo tiempo pertenecemos al Movimiento Europeo Internacional (MEI), donde también pertenecemos a su Board, y en donde participan 35 secciones nacionales y 36 entidades internacionales.
Actualmente tanto el CFEME como el Movimiento Europeo Internacional está en pleno relanzamiento dado que se están dando pasos decididos en la senda federal. A través de la “Conferencia sobre el Futuro de Europa” queremos que se inicie un proceso de profundización que conduzca a la reforma de los tratados de la Unión Europea. Para ello, estas ideas están presentes en la declaración que adoptamos el 4 de marzo, tanto el CFEME como el MEI, que son declaraciones equivalentes, que acompañamos, y que se anticipan a la Declaración solemne interinstitucional firmada el 10 de marzo por los presidentes del Parlamento Europeo, El Consejo y la Comisión Europea, que por cierto ha pasado bastante desapercibida en la opinión pública española.
En cuanto a las cuestiones personales que diriges a mi persona, creo que se pueden entender dentro de la libertad de prensa, aunque no estoy de acuerdo con ellas. Pero las que se refieren al CFEME, del que ahora soy presidente, no las puedo admitir y las debo rechazar en nombre de esta institución y, por ello, me gustaría que recogieras estás correcciones y se publicaran en tu digna publicación de la que sabes que soy lector e incluso colaborador.
Un cordial saludo,
Francisco Aldecoa Luzarraga / Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo
Respuesta del director al profesor Aldecoa
Querido Patxi:
El artículo no está firmado por mí, porque no lo he escrito yo aunque como director soy responsable de su publicación. Autoricé la misma porque no encontré nada despectivo para ti, sino todo lo contrario. Te califica de «prestigioso catedrático» y se señala que desde que eres presidente el Consejo «va ganando en presencia social», se destaca tu activismo digital que despierta a un organismo un tanto dormido; menciona tu «noble propósito», «inasequible al desaliento» y concluye con una frase muy elogiosa y animosa: «Deseamos suerte al ilustre profesor a quien no le faltan ideas, capacidad de trabajo ni pasión europeísta».
No dudo de la gloriosa historia del Movimiento Europeo pero opino, como el redactor que ha escrito el pequeño artículo al que nos referimos, que el glorioso Movimiento estaba un tanto apolillado hasta que has llegado tú y le estás dando savia nueva.
Por supuesto, en el próximo número de ‘El Nuevo Lunes’ publicaremos tu réplica al tiempo que te expreso mi deseo de que nos escribas un artículo con mas detalles sobre el gran evento europeo.
Recibe con mi respeto, admiración y cariño, un fuerte abrazo.
Pepe G. Abad