Destacado / N. L.
Es llamativo y escasamente ejemplar que la Transparencia, con mayúscula, imperativo democrático tan cantado últimament, haya caído en organismos públicos, incluido el mismísimo Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, padre de todas las transparencias así como el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias donde han recalado personajes de escaso crédito público, José Luis Rodríguez , alérgico a la comunicación y a la prensa en el primero y Pedro Comín, quien defendió las impresentables cuentas de Bankia en el segundo.

La Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) otorgó el pasado lunes, los premios, “Tintero” a los que destacan en la transparencia, y el contrapremio o tirón de orejas “Secante” en lo referente al incumplimiento de este deber social y moral por parte de empresas y departamentos de la administración pública.
Los periodistas económicos, en democrática votación, han concedido el Secante a Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, y a Bartolomé Lora, presidente de la Sociedad Estatal de participaciones Industriales (SEPI), un organismo que sustituyó al INI y que controla 15 empresas participadas mayoritariamente y de forma directa, con una plantilla total superior a 78.000 profesionales. Además, tiene una fundación, así como participación directa minoritaria en otras nueve compañías e indirecta en más de 100.

Y añadió: “Tenemos que esforzarnos más para trasladar mensajes certeros, sobre todo en un Ministerio donde la complejidad de la crisis requiere de un abordaje mucho más profundo que la gestión del día a día”. Dentro esa intención “de comunicar mejor”, aprovechó para dar la noticia de que hoy día 15 el Consejo de Ministros aprobaría el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, que permitirá a partir del 1 de enero “tener un marco de certidumbre del precio de la energía”. / APIE
“Lo que no se comunica, no existe”
Ambos acudieron deportivamente a la entrega. Reyes Maroto agradeció educadamente el infamante galardón y reconoció que debía esforzarse más para trasladar mensajes más certeros a los medios “porque lo que no se comunica, no existe”.
Y añadió: “Tenemos que esforzarnos más para trasladar mensajes certeros, sobre todo en un Ministerio donde la complejidad de la crisis requiere de un abordaje mucho más profundo que la gestión del día a día”. Dentro esa intención “de comunicar mejor”, aprovechó para dar la noticia de que el Consejo de Ministros que se celebraba el mismo día aprobaría el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, que permitirá a partir del 1 de enero “tener un marco de certidumbre del precio de la energía”.

Ciertamente, el primer Secante fue otorgado a un empresario privado, José Manuel Entrecanales, que tampoco acudió a recibirlo, resaltando con ello la justicia de la sanción periodística. Se limitó al fácil y grosero recurso de enviar al jefe de prensa de Acciona, la compañía que preside Entrecanales, a Alberto González Patiño, que para eso está, para tragarse marrones.
Garamendi, encantado
Naturalmente, no faltó a la cita el ganador del premio Tintero, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. En sus palabras de agradecimiento, recordó, encantado, que este año, además de una actividad intensa de comunicación, “ha habido en CEOE muchas entrevistas muy personales de periodistas encerrados en sus casas, o llamadas que he tenido que hacer en nombre de los empresarios para daros el pésame cuando ha habido gente que ha perdido familiares”. Hemos estado –resaltó– “más unidos en este año de lo que podía ser un año normal”. Y que, si bien “esto pasará y llegarán momentos mejores, no podemos olvidarnos de la verdad y la libertad, y a mí me preocupa que perdamos ambas cosas”.

En su discurso anual, el presidente de APIE, Íñigo de Barrón Arniches, destacó la difícil labor de los periodistas y de los medios durante la pandemia, que ha exigido una reorganización nunca vista en las redacciones. También recordó que “la sociedad sigue exigiendo más a los periodistas» como lo demuestran diferentes informes en los que se reclama una mayor independencia frente a los partidos políticos y a las empresas que tratan de influir en la información.
“No habrá buen periodismo si no se paga bien a los periodistas”

Por último, insistió en la necesidad de que el periodismo se centre en la información veraz, rigurosa e independiente para ganar reputación ante la sociedad y no ser irrelevante. “Este es el camino para recuperar ingresos, acabar con los despidos y el abuso de los falsos autónomos y de los becarios”, dijo, y concluyó: “No habrá buen periodismo si no se paga bien a los periodistas”. / APIE
«La pandemia ha demostrado –enfatizó Barrón– que el periodismo es clave y eso se ha visto con la información-servicio y el periodismo de datos”, subrayó el presidente, que recordó que los ciudadanos esperan que sean los profesionales de los medios los que acaben con las noticias falsas, que proliferan aprovechando la digitalización de los medios.
Por último, insistió en la necesidad de que el periodismo se centre en la información veraz, rigurosa e independiente para ganar reputación ante la sociedad y no ser irrelevante. “Este es el camino para recuperar ingresos, acabar con los despidos y el abuso de los falsos autónomos y de los becarios”, dijo, y concluyó: “No habrá buen periodismo si no se paga bien a los periodistas”.