Destacado / N. L. ■
Nos lo confirma el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de las incertidumbres de fondo, de los coletazos del Covid-19, tres años después, y de una guerra europea que se prolonga más de lo esperado, la cifra de negocios se eleva con fuerza.
Así lo recoge el Índice General de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE), que lo cuantifica en una elevación del 29,7% en tasa anual, referida a 2021. En el inicio de 2022, en el pasado mes de enero, referente al mes anterior, diciembre de 2021, crece un 2,6%, una vez eliminados los efectos estacionales y de calendario, lo que representa una variación del 26,6% respecto al mismo mes del año anterior.
Un dinamismo empresarial que contrasta con el pesimismo de los inversores que refleja en el último indicador de confianza de los inversores que realiza trimestralmente la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) como puede verse en el despiece adjunto.
De los cuatro sectores analizados por el INE, el integrado por los Servicios no Financieros de Mercado, es el único con tasa mensual negativa (-4,9%) mientras el segmento del Comercio registra el mayor aumento (6,0%). Los índices, corregidos de efectos estacionales y de calendario, presentan tasas de variación anual positivas en todos los sectores analizados.
Un indicador complejo
El Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) es una operación de síntesis que permite obtener un indicador coyuntural que mide la evolución a corto plazo de la cifra de negocios, de forma conjunta, para los sectores económicos no financieros: Industrias Extractivas y Manufacturera, Energía Eléctrica y Agua, Comercio, Saneamiento y Gestión de Residuos y Servicios no Financieros, con una periodicidad mensual a partir del año base establecido en 2015.
Este índice ofrece una medición, conjunta y ponderada, de la cifra de negocios de los sectores económicos citados en todo el territorio nacional.
Para su elaboración se utiliza información de otras tres operaciones estadísticas realizadas por el INE: Índices de Cifras de Negocios en la Industria (ICN), Indicadores de Actividad del Sector Servicios (IASS) e Índices de Comercio al por Menor (ICM). Además, se aprovecha la información existente en registros administrativos: ventas declaradas por las grandes empresas en sus autoliquidaciones de IVA en el sector no cubierto por las encuestas mencionadas.
Cuadros de Crecimiento Empresarial. Cifras de Negocio
El Índice de Confianza de la OCU refleja el nerviosismo
de los inversores

Nerviosismo. Eso es lo que refleja el Índice de Confianza de OCU Inversiones del último trimestre de 2021: todos los indicadores empeoran respecto al trimestre anterior y, salvo la inversión en inmuebles, están en niveles más bajos que los del mismo periodo de 2020. Mientras en diciembre de 2020 un solo indicador superaba la barrera de los 100 puntos –frontera entre una visión pesimista y una optimista–, este año ninguno lo hace.
Las causas de este mayor pesimismo son de sobra conocidas –temor a nuevos confinamientos, ralentización económica, incremento de los costes de las materias primas, subida de la inflación, etc.– y su repercusión en las decisiones de los inversores se dejaron sentir en forma de una clara huida del riesgo a final de año.
Comparando los resultados del cuarto trimestre de 2021 con los del mismo trimestre de 2020, se observa un ligero empeoramiento en todos los indicadores, salvo en uno: el apartado de la inversión en inmuebles, con 95,17 puntos respecto a los 91,34 de 2020, aunque de todas formas se mantiene en terreno pesimista.
La mayor caída fue la de la expectativa de la situación financiera de los hogares para los próximos doce meses, que se había recuperado en el segundo trimestre, pero que se truncó en el tramo final del año: 85,67 puntos frente a 93,83 de 2020.
En concreto, sólo un 16% de los encuestados confían en que su situación financiera en este nuevo año será mejor; visión más pesimista que en los últimos dos años (27% en 2020 y 31% en 2019). En cambio, un 37% piensan que sus cuentas empeorarán en los próximos doce meses.
El ánimo de los inversores en Bolsa estuvo en positivo buena parte del año (segundo y tercer trimestre), pero decayó hacia el pesimismo a final de año (99,68 puntos). Aun así, los que piensan mantener su inversión en acciones son un 60% (67% de 2020) y más de un 20% piensan incluso aumentarla. Incertidumbre de cara al futuro: el porcentaje de hogares que piensan reducir sus inversiones en los próximos doce meses aumenta con fuerza pasando del 20,3% en 2020 al 37% en 2021.
Dos tercios de los encuestados piensan mantener sus inversiones inmobiliarias (66%), eso sí, un nivel inferior al 73% que reflejaba a finales de 2020. La balanza se decanta a favor de los pesimistas (20%) superando el 13% de los partidarios de incrementarlas. Respecto a las obligaciones cae ligeramente la confianza frente al mismo periodo del año anterior (89 puntos frente a 91 en 2020). Aumenta el número de encuestados que piensa vender (24% frente a 21% de 2020).