Destacado / N. L.
Frustrada la compra de Air Europa por Iberia al final de 2021, que tuvo que pagar una indemnización por la ruptura de 75 millones de euros de penalización, condicionados a que no se vendiera a la competencia, Juan José Hidalgo, máximo accionista del grupo Globalia, endeudado hasta las cejas con proveedores y el Estado, asegura que tiene un plan para salir adelante en solitario.
Vivimos desde 2019 un rocambolesco culebrón regido por el ‘Póquer del Mentiroso’, un juego que combina la suerte con la mentira que fue aplicado al mundo financiero, que fue utilizado en los años ochenta en Wall Street y en la City londinense por jóvenes ambiciosos y que ha servido a Michael Lewis, un vendedor de bonos en Salomon Brothers, uno de los mayores bancos de inversión del mundo, para escribir un delicioso libro: ‘El póquer del mentiroso’.

El paterfamilias tiene al enemigo dentro, como ha insinuado al reconocer que dentro de su equipo había ejecutivos negociando en su nombre con un criterio opuesto al suyo, refiriéndose a su hijo y al director general de Globalia, que quieren cerrar un acuerdo con Iberia. / EP
Iberia, integrada en el holding británico IAG, dio marcha atrás amparándose en las reticencias de la Comisión Europea que constata que la unión con Air Europa crearía un monopolio de hecho tanto en el interior de España como en el Puente Aéreo y en los vuelos a América Latina, así como en los ‘slots’ de algunos aeropuertos. También contaba la resistencia de la matriz británica a endeudarse aún más de lo que está. Iberia hubiera reconsiderado el pacto inicial si la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública, dirigido por María Jesús Montero y presidido por María Belén Gualda González, aceptaba extender la deuda de Air Europa a 20 años, algo imposible mientras esté en vigor el Real Decreto que creó el Fondo de Solvencia para empresas estratégicas (Fasee) del que se benefició Air Europa, que establece que las ayudas públicas no pueden amortizarse más allá de seis años.
El asunto no está cerrado
Las negociaciones siguen marchando pues el Gobierno ha manifestado que no dejará caer a Air Europa, a la que ha inyectado 140 millones de créditos avalados por el ICO (Ministerio de Economía) y 475 millones de la SEPI (Hacienda). «Air Europa –ha comunicado– es una compañía estratégica para España por su importancia para el sector de la aviación y el sector turístico».
Luis Gallego, que fue presidente de Iberia y que ahora es CEO de IAG ha declarado: «Nos hemos comprometido a analizar nuevas alternativas con Globalia que podrían generar importantes beneficios. De igual manera, continuaremos trabajando con el Gobierno español para garantizar la conectividad de España y el desarrollo del hub de Madrid».
IAG remitió un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) señalando la posibilidad de explorar una alternativa. A lo que se niega IAG es a que se le obligue a consolidar la deuda, pues ya se ha endeudado al límite por lo que entiende que cargar con el pasivo de Air Europa sería excesivo.
Hidalgo no traga
Asegura Hidalgo que saldrá adelante sin nadie, “por cojones, con un par”, que pretende tener los más grandes del sector. “Tenemos, asegura, un plan de crecimiento y daremos trabajo a toda la plantilla, que se incorporará cuando acaben los ERTE. No vamos a despedir a nadie”, Naturalmente necesita algo más que cojones.

IAG remitió un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) señalando la posibilidad de explorar una alternativa. A lo que se niega IAG es a que se le obligue a consolidar la deuda pues ya se ha endeudado al límite por lo que entiende que cargar con el pasivo de Air Europa sería excesivo. / EUROPA PRESS
A sus 80 años, Hidalgo se resignaba a retirarse de la dirección conformándose con una presencia subalterna pero visible en la entidad fusionada, consolándose con un botín que en principio se fijó en mil millones, después se rebajó a 500 y ahora, Iberia, si acepta replantearse la compra, no pagaría más de 250. Lo que parece algo exagerado es que se queje de que le quieren echar con un euro.
Sostiene Hidalgo que “Iberia no puede comprar Air Europa por ley, teniendo en cuenta que es capital extranjero, el de IAG, al no pertenecer ya Reino Unido a la UE”.
Y arremete contra la vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quien en unas declaraciones a Bloomberg expresó la posibilidad de que el Estado se quedara con un 40% de Air Europa, capitalizando la deuda como ya hicieron otros países en Lufthansa (Alemania), TAP (Portugal) o en la fallida operación con Alitalia (Italia).
La participación pública en Air Europa ha soliviantado al salmantino, que ha lanzado una especie de grito de libertad frente a la nacionalización, unas palabras que han inquietado a sus trabajadores y disgustado a algunos directivos de la compañía, especialmente en su hijo Javier, quien utiliza su condición de amigo y socio de Rosauro Varo, con muy buenas relaciones con el Gobierno
El paterfamilias tiene al enemigo dentro, como ha insinuado al reconocer que dentro de su equipo había ejecutivos negociando en su nombre con un criterio opuesto al suyo, refiriéndose a su hijo y al director general de Globalia, que quieren cerrar un acuerdo con Iberia. Por ésta o por otras razones, el padre ha dado marcha atrás en su machada inicial frente al Gobierno suavizando sus expresiones.
El salmantino sigue adelante contra viento y marea confiado en que las deudas que lo atenazan no son de aplicación inmediata. Que tiene ya acordados aplazamientos con los más perentorios, los proveedores, los propietarios de los aviones que alquila, quienes no aceptan que sus palabras respondan totalmente a la realidad, que tienen de plazo para aplicar un concurso de acreedores hasta el 30 de junio.
Hidalgo asegura que puede aguantar pagando sólo los intereses al Estado hasta el año 2026. Es un experto en el aplazamiento de deudas y sabe que el Estado tendrá que aguantar para evitar la quiebra de la compañía y el despido de sus empleados.
“Si ahora hay una negociación, con quien sea, partiría de cero, pero no estoy preparándome para negociaciones con nadie, sino para tirar de la compañía”, sentencia.
Pero sus pérdidas son enormes. Según aparece en la Memoria de la compañía, 2020 fue el peor ejercicio de su historia con pérdidas de 380 millones de euros antes de impuestos; redujo en un 78% sus ingresos, pasando de 4.183 millones de euros en 2019 a apenas 881 millones. Air Europa transportó a 4.259.732 pasajeros, un 32% menos que el año anterior. El fondo de maniobra y el patrimonio negativos de 421 y 266 millones, respectivamente, lo aboca a esta compañía, cuyo capital social es de 16,89 millones de euros, a la quiebra.
Pepe Blanco intermedia
Iberia ha contratado los servicios de Acento Public Affairs, la consultora creada por el exministro del gobierno Zapatero, José Blanco, y eurodiputado, como ‘lobby’ ante la Comisión Europea para que consiga convencer a la Dirección General de Competencia de que la fusión no afectaría a la competencia por lo que cobrará entre 25.000 y 50.000 euros.

El chiringuito montado por José Blanco, del que es CEO, es una especie de gobierno de coalición entre el PSOE y el PP en el que participan Alfonso Alonso, quien fue alcalde de Vitoria por el Partido Popular, en la presidencia; así como los socialistas Antonio Hernando, que fue entre otros altos cargos en el partido, portavoz en el Congreso de los Diputados, y en el Gobierno, director adjunto del Gabinete de la Presidencia, o la que fuera vicesecretaria general del PSOE y eurodiputada, Elena Valenciano. / EP
El chiringuito montado por José Blanco, del que es CEO, es una especie de gobierno de coalición entre el PSOE y el PP en el que participan Alfonso Alonso, quien fue alcalde de Vitoria por el Partido Popular, en la presidencia; así como los socialistas Antonio Hernando, que fue entre otros altos cargos en el partido portavoz en el Congreso de los Diputados, y ahora ha abandonado temporalmente la firma para trabajar en Moncloa, como director adjunto del Gabinete de la Presidencia, o la que fuera vicesecretaria general del PSOE y eurodiputada, Elena Valenciano.
La mera composición de los socios de la consultora, así como el hecho de que la Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales (APRI), la patronal de los ‘lobbies’, rechazara la admisión en su seno de Acento, la hace sospechosa de tráfico de influencias.
APRI la rechazó por que no cumplía su Código de Conducta que establece que «los parlamentarios y cargos públicos no podrán asociarse a APRI en los tres años posteriores a su último mandato en las instituciones europeas y del Estado, tanto a nivel nacional como autonómico».
Entre los clientes de Blanco y compañía se encuentran, además de Iberia, la tecnológica china Huawei y el Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España (CORPME).
Juan José Hidalgo, un personaje arrollador en el que ‘manca finezza’
Juan José Hidalgo Acera (Villanueva del Conde, Salamanca, 1941), español nacionalizado en Republica Dominicana, es uno de esos empresarios que se han hecho a sí mismos y se han hecho bien en lo que a su perspicacia empresarial se refiere, aunque no tanto en su nivel formativo, en el que ‘manca finezza’, según la expresión italiana acuñada por Andreotti referida a la escasez de sutileza, a una forma grosera de actuar.
Es un personaje arrollador que ha conseguido alcanzar desde la nada un poderoso imperio económico, pero a sus 80 años, en el 50 cumpleaños de cuando se inició en el negocio de los aviones, en este momento de tribulación general y especialmente en el sector turístico tras la pandemia, está cometiendo errores de bulto, echando un exceso de voluntarismo frente a la realidad de Globalia Corporación Empresarial, el grupo turístico español que integra, entre otras empresas, a Air Europa y Halcón Viajes, pues llega un momento, la hora de la verdad, en que no basta la apelación que él hace a sus cojones, que asegura son los más grandes del sector.
Su familia, económicamente modesta, no era pobre, tenía un colmado en el que se vendía de todo con un bar con salón de baile y algunos viñedos, por lo que Juan José, el primogénito, no se veía obligado a abandonar sus estudios a los doce años para ponerse a trabajar, inicialmente en el ámbito familiar, luego en el pueblo, en el servicio de telégrafos, y en Salamanca en diversos oficios y más tarde, con 19 años como emigrante en Suiza. No fue por falta de medios, sino por su aparente abominación a la disciplina escolar.
Emigrante en Suiza
En 1961 emigró a Zúrich (Suiza) donde trabajó donde pudo, como peón de albañil, pintor de brocha gorda, en fábricas y tanques de combustible, entre otras ocupaciones. Ahorró gracias a una vida espartana y pudo comprar un Mercedes de segunda mano con el que transportó a otros emigrantes que volvían a España. Allí conoció a su mujer, Eloísa Gutiérrez.
Fue en 1972, al regresar de su emigración a Suiza, cuando adquirió un autocar para el transporte de viajeros y fletó un avión alquilado a Aviaco, que en 1999 fue absorbida por Iberia, entonces compañía pública, para transportar emigrantes de Zúrich a Madrid. Ese mismo año se inició en el sector de agencias de viaje con Halcón Viajes.
En 1991 fundó con unos amigos Air Europa, con la que años más tarde operó en vuelos regulares domésticos con una flota de más de 50 aeronaves y una plantilla de cerca de 3.000 personas.