Destacado / N. L.
Todos los sectores industriales se ven afectados por la guerra de Ucrania, pero el petroquímico, transporte, papel y textil-confección, estarán entre los más perjudicados, según un informe de la Compagnie Française d’Assurance pour le Commerce Extérieur ( Coface), una aseguradora contra el riesgo de impago de sus clientes. El Departamento de Estudios Económicos de Coface analiza el Riesgo País y Sectorial, así como las insolvencias corporativas en todo el mundo. Su departamento de Estudios Económicos, dirigido por Julien Marcilly, cuenta con 230 analistas de riesgos especializados en cada sector de actividad.
Los más perjudicados son sectores típicamente cíclicos, que llevan varios años enfrentándose a las innovaciones tecnológicas, la transformación de la normativa medioambiental y la evolución de las preferencias de los consumidores. Por ejemplo, el sector del papel se enfrenta a los retos de la digitalización global de la economía y el uso social.
De cara al futuro, es probable que los nichos que estaban en dificultades antes de la crisis también se vean fuertemente afectados por este nuevo ‘shock’. Los sectores textil-confección y la industria automovilística a nivel mundial son un buen ejemplo de ello.

A largo plazo, queda por ver en qué medida se verá afectado el sector minorista. Este nuevo contexto bélico está alimentando incertidumbres que, probablemente, continuarán lastrando la confianza de los consumidores. No obstante, con la materialización de ciertos ‘buffers’ implementados por algunos gobiernos, particularmente en las economías avanzadas, como los cupones de alimentos para la población más vulnerable o los subsidios a la energía en Europa, el impacto en el segmento minorista podría ser relativamente moderado.
Si bien el sector del transporte, en general, hace un uso intensivo de la energía y es susceptible de verse afectado por los elevados precios del petróleo, Coface prevé disparidades en el impacto de este ‘shock’ entre los diferentes subsectores, ya que lo afrontan desde situaciones financieras diferentes. Por ejemplo, en el primer trimestre de 2022, el beneficio del flete marítimo fue del 28% de su facturación, mientras que el transporte aéreo registró una pérdida del 11% de su facturación.
Además, para la mayoría de los sectores prevé que habrá grandes disparidades en términos de impacto y una división entre la posición de las industrias/empresas en la cadena de suministro, dependiendo de si están ‘upstream’ (actividades de exploración y producción) o ‘downstream’ (transporte, refinación y comercialización). La dinámica geográfica, de composición y operativa, dentro del mismo sector, también influyen a la hora de analizar el impacto de la guerra.
Amenazas a la seguridad alimentaria
Dada la dimensión vital del sector agroalimentario, las consecuencias de los retos a los que se enfrenta por los altos precios de los alimentos y de los insumos (especialmente los fertilizantes) son críticas, ya que podrían amenazar la seguridad alimentaria mundial, además de desencadenar inestabilidad política.
Los elevados precios de la energía contribuyen a aumentar los costes de los insumos para los cultivos agrícolas, reduciendo el rendimiento para los agricultores. Por otra parte, el sector agroalimentario ya es vulnerable a varios factores estructurales, como los riesgos biológicos y la evolución de las condiciones climáticas, materializada, por ejemplo, en una fuerte ola de calor que afecta desde principios de año a diferentes partes del mundo, provocando sequías (Cuerno de África, India, etc.) e incendios a gran escala (Nuevo México, en Estados Unidos).
A largo plazo, espera Coface una adaptación gradual de los hábitos tanto de los consumidores como de las empresas (ahorro de energía, sustitución de la harina de trigo por otras alternativas), así como una reorganización de la cadena de suministro que tendrá repercusiones a nivel mundial.
Por ejemplo, las principales rutas ferroviarias de carga entre Europa y China se están desarrollando ahora fuera de Rusia, a través del corredor central. Al igual que el impacto de la pandemia en las tendencias de los sectores mundiales, es probable que esta nueva conmoción actúe como un catalizador de importantes transformaciones tanto en la organización de la cadena de suministro como en los hábitos de los consumidores.
Sectores resistentes
Los sectores anticíclicos y altamente innovadores, que requieren importantes actividades en I+D, seguirán siendo, una vez más, los más resistentes a la crisis.

Aunque la crisis sanitaria se ha atenuado en casi todo el mundo, todavía no ha terminado. Por lo tanto, el sector farmacéutico debería continuar mostrando una dinámica financiera sólida y dinámica. / EUROPA PRESS
Aunque la crisis sanitaria se ha atenuado en casi todo el mundo, todavía no ha terminado. Por lo tanto, el sector farmacéutico debería continuar mostrando una dinámica financiera sólida y dinámica.
Entre los diferentes segmentos del sector de las TIC, Coface prevé que el de los medios de comunicación siga siendo el más resistente, ya que las inversiones y los equipos necesarios para la utilización de estos servicios son anteriores a la crisis, y por tanto, los usuarios no se ven afectados por las interrupciones de la cadena de suministro. Además, estos servicios siguen siendo necesarios y pueden utilizarse de forma remota, por lo que no están limitados por barreras físicas y geográficas, al contrario, por ejemplo, que las actividades de transporte de mercancías.
El subsegmento de las especialidades químicas, y en particular las empresas que operan en los mercados de belleza, fragancias o sabores, deberían presentar una mayor resiliencia respecto a otras industrias del sector, como las vinculadas a la pintura y los tintes, que son proveedores del altamente cíclico sector automotriz y sus perspectivas poco alentadoras.
Estos tres sectores (medios de comunicación, especialidades químicas y productos farmacéuticos) tienen varios factores en común: son sectores anticíclicos, cuyos productos y posiciones de mercado dominantes se concentran en lugares específicos del mundo. Por otra parte, son actividades industriales innovadoras y de alta tecnología, con fuertes barreras de entrada para nuevos actores.
La cumbre de Madrid tendrá que abordar un cambio estratégico de la OTAN con importantes repercusiones económicas
Ciertamente, la OTAN es una organización militar, pero considera que la economía es un factor importante en su estrategia de defensa. Como lo son los atentados al medio ambiente, según resalta un informe del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) realizado por Manuel Selas González, subdirector general de Asuntos Internacionales de Seguridad en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. España; Pere Vilanova, profesor de la Universidad de Barcelona, y Fernando López del Pozo, teniente general, director general de Política de Defensa en el Ministerio de Defensa.

Considera la OTAN que el aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar y la mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos provocarán sequías, erosión del suelo y degradación del medio ambiente marino. Lo que puede provocar hambrunas, inundaciones, pérdida de tierras y medios de vida, y tienen un impacto desproporcionado en las mujeres y las niñas, así como en las poblaciones pobres, vulnerables o marginadas. Sostiene que esto podría poner en riesgo la estabilidad política y económica. En definitiva, concluye que el cambio climático puede alimentar los conflictos y provocar desplazamientos y migraciones
Se espera que de la cumbre de la Organización que tendrá lugar en Madrid los días 29 y 30 de junio surja una modificación importante de su estrategia en razón de la invasión de Ucrania y de las consecuencias colaterales como la petición de Finlandia y Suecia de ingresar en la alianza atlántica rompiendo su tradicional neutralidad, obligada en el primer caso por exigencias de la URSS, pues Finlandia formó parte del imperio ruso y la URSS condicionó fuertemente su independencia; y voluntaria en el caso de Suecia, que tras Hitler y Stalinpusieron sus barbas a remojar exhibiendo su neutralidad.
La cumbre de Madrid, que se celebra coincidiendo con el 40 aniversario de la adhesión de España a la Alianza, puede calificarse de “histórica” pues la organización tendrá que responder a uno de los momentos más críticos de su historia, cuando se encuentra ante una confrontación con Rusia en la que no se excluye el riesgo nuclear
«La palabra que más se repitió sobre lo que va a ocurrir en la cumbre de Madrid es histórico», ha asegurado Albares sobre la reunión informal de ministros de Exteriores aliados en Berlín.
Obviamente, la relación entre la Unión Europea y Rusia se ha venido deteriorando significativamente en los últimos años, especialmente tras la crisis de Ucrania a finales de 2021 y principios de 2022. No obstante, en el citado informe del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), la UE sigue resaltando la importancia de mantener el diálogo con Rusia y su interdependencia en el ámbito económico y energético.
Resalta el IEEE que, con respecto a Rusia, la Alianza mantiene abierto un proceso de diálogo diplomático (a través del Consejo OTAN-Rusia) y además le ha extendido una oferta de cooperación en materia de desarme a raíz de la actual crisis en Ucrania. No obstante, el componente de conflicto domina en la actualidad la relación, y la crisis de Ucrania ha puesto la disuasión de Rusia en el centro de la agenda de la Alianza. La cumbre de Madrid se ocupará por primera vez de China.
Una conferencia discreta a la que acudió El Siglo
El Siglo pudo recoger las impresiones de Carmen Romero, que ocupa el cargo de vicesecretaria general de Asuntos Diplomáticos de la Alianza desde 2004 en una conferencia con un público selecto pero sin prensa en el Club Financiero Génova titulada: “Camino a la cumbre de la OTAN en Madrid”.
Romero repasó las perspectivas con las que llega la próxima cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de los 30 países que conforman la Alianza. Recordó que los aliados llevan más de medio año preparando la agenda que se aprobará en Madrid, de la que saldrá el nuevo plan estratégico de la organización.

La responsable de la OTAN ha esbozado un mundo en el que gobiernos autocráticos, como los de Rusia y China, están moviéndose en la escena internacional de forma cada vez más asertiva y agresiva, tratando de imponer su voluntad en lo que consideran sus respectivas áreas de influencia y subyugando la soberanía de los Estados para elegir sus alianzas y sus propios caminos. En la cumbre de Madrid será la primera vez que se incluya a China en el concepto estratégico de la OTAN.
Tras el impacto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, Romero dejó claro que la cita marcará un hito, porque el marco en el que se movía la OTAN hasta ahora contemplaba una Europa en paz, según explicó, y una asociación con Rusia. Una arquitectura que ha saltado por los aires y que toca renovar.
La responsable de la OTAN ha esbozado un mundo en el que gobiernos autocráticos, como los de Rusia y China, están moviéndose en la escena internacional de forma cada vez más asertiva y agresiva, tratando de imponer su voluntad en lo que consideran sus respectivas áreas de influencia y subyugando la soberanía de los Estados para elegir sus alianzas y sus propios caminos.
Romero señaló el papel ambiguo que está adoptando Pekín y el reciente comunicado conjunto entre China y Rusia, en el que el gobierno liderado por Xi Jinping bendice la concepción de áreas de influencia que invoca Vladimir Putinpara invadir Ucrania y critican las sanciones impuestas por los países occidentales como ilegales y contraproducentes. En la cumbre de Madrid será la primera vez que se incluya a China en el concepto estratégico de la OTAN.
El IEEE opina que España deberá hacer un notable esfuerzo económico
El IEEE señala en el informe aludido que la defensa colectiva tendrá notables implicaciones en el ámbito del planeamiento de defensa con el que la OTAN pretende orientar los procesos de adquisición de nuevas capacidades militares por parte de los aliados.
En su opinión, España deberá hacer un esfuerzo de inversión, especialmente en armamento convencional pesado y en capacidades con un alto componente tecnológico, por ser necesarias para afrontar con garantías un conflicto de alta intensidad frente a un adversario militarmente equiparable a la OTAN.
Todo lo anterior supone un reto de enorme magnitud para España, que exigirá multitud de cambios y un notable esfuerzo económico en línea, por otra parte, con los niveles de inversión en defensa acordados en la Cumbre de Gales.