Destacado / N. L.
El presidente del Gobierno español tiene mucho que aprender del presidente de la Fundación de Unicaja en términos de resistencia o de resiliencia. Pedro Sánchez, que lleva cuatro años en la cuerda floja y que tituló su libro ‘Manual de resistencia’, es un maestro de la permanencia en el poder contra viento y marea pero puede inspirarse en Braulio Medel en la próxima fase, la de amenazar con marcharse sin moverse del sitio.
Braulio Medel Cámara (Marchena, provincia de Sevilla, 30 de agosto de 1947), presidente de la Fundación Unicaja, primer accionista de Unicaja Banco, está bordando su maestría en esta materia. Desde que, tras anunciar su retirada el Jueves Santo (14 de abril), prometió que se iría «en un corto periodo de tiempo», van pasando los días, las semanas y los meses y ahí sigue, inasequible al desaliento ante una formidable coalición que intenta abatirle.
Tiene en ascuas a los bancos que participan en el accionariado de Unicaja, como Caixabank, Santander, BBVA y Sabadell, así como al noruego Norges Bank y a BlackRock, el fondo más potente del mundo.
Ahí está Medel, sin pronunciar palabra, resistiendo las fuertes presiones de todos los ámbitos; del municipal, del autonómico, del estatal y del europeo; del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; del presidente de la comunidad andaluza, Juanma Moreno; de la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, y del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, así como de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.
Y de todos los partidos políticos, incluido el del PSOE, de una parte del partido, del que fue una figura durante muchos años, desde que presidió Unicaja, la entidad malagueña que fue la primera de Andalucía y artífice de todas sus fusiones hasta convertirla en el quinto banco español. Por cierto, al tiempo que recibe la oposición del PSOE oficial, Medel cuenta con otros apoyos, empezando por los patronos socialistas.

Es un personaje polémico dentro del partido donde hay quien plantea la posibilidad de que sea el candidato a la Alcaldía de Málaga. Mientras hay quien señala que Braulio “debería devolver al partido todo lo que el partido ha hecho por él”, otros estiman que es uno de sus mejores activos al ofrecer una imagen de solvencia, discreción, seriedad y capacidad de mando y liderazgo más poderosa que cualquier otro posible rival de Francisco de la Torre.
Incluso hay quien sostiene que Braulio es la esencia del PSOE. Superviviente del núcleo celular que ayudó a levantar el edificio de la Junta de Andalucía, artífice y todopoderoso jefe de la mayor caja de ahorros andaluza, su opción es harto improbable, pero sonar, suena.
Elegir al sucesor
Medel se va, pero no antes de haber conseguido lo que querría Sánchez cuando tenga que irse, así como lo que han procurado los presidentes de las grandes empresas: designar al heredero, lo que parece haber conseguido el presidente de la Fundación proponiendo a José Manuel Domínguez. Es muy importante elegir al sucesor que le garantiza impunidad, que no será perseguido después del cese. Medel está a punto de conseguir algo más, que cuando finalmente abandone la presidencia siga dentro de la Fundación como patrono de la misma.

Domínguez, que ha desempeñado puestos de máxima responsabilidad en Caja de Ronda, Unicaja y Unicaja Banco, fue un hombre de la máxima confianza de Medel al ser su jefe de Gabinete durante mucho tiempo pero no provoca resistencia alguna. Medel ha negociado hábilmente con accionistas, sindicatos y políticos asegurándose el consenso general, y desde luego la unanimidad de los patronos de la Fundación que deben tomar la decisión definitiva. / EP
José Manuel Domínguez, recién autojubilado el pasado mes de febrero, directivo de Unicaja durante muchos años que fue, hasta su cese voluntario, director general de la Secretaría General Técnica de Unicaja Banco para dedicarse a su actividad como docente. Es doctor en Ciencias Económicas y Catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Málaga.
Domínguez, que ha desempeñado puestos de máxima responsabilidad en Caja de Ronda, Unicaja y Unicaja Banco, fue un hombre de la máxima confianza de Medel al ser su jefe de Gabinete durante mucho tiempo pero no provoca resistencia alguna. Medel ha negociado hábilmente con accionistas, sindicatos y políticos asegurándose el consenso general, y desde luego la unanimidad de los patronos de la Fundación, que deben tomar la decisión definitiva.
Es una figura de consenso para el momento que vive el banco, donde ha logrado coordinar con todos los consejeros de la entidad para organizar las reuniones del órgano de Gobierno con el propósito de culminar el proceso de «transición ordenada y eficaz en su organización y gobierno, siempre atendiendo al interés exclusivo de la misma», que Medel asegura que es su objetivo.
En medio de críticas y reproches
Medel es el objetivo a abatir del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien afirmó desconocer el motivo por el que se estaba retrasando la decisión de su salida. De la Torre aseguró que la crisis pública de la Fundación Unicaja le «preocupa» porque da la impresión de que lo que quería Medel era ganar tiempo.
Un poco antes hizo lo propio Elías Bendodo, consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, quien sostuvo que «sería muy recomendable» que la renuncia de Medel se llevase a cabo «cuanto antes», para que «una entidad tan importante» pueda «recuperar la normalidad».
En manos de Baker McKenzie
La clave de su futuro depende del Protectorado de Fundaciones Bancarias, que vigila a estas entidades, integrado en el Ministerio de Asuntos Económicos que rige Nadia Calviño, quien por cierto se está moviendo con pies de plomo, en plan Poncio Pilato.
Dicho organismo, que vela por la buena gobernanza de las fundaciones, encargó en el pasado marzo un informe sobre la idoneidad de Medel pata regir la fundación Unicaja ante la sospecha de «serias dudas» sobre su «honorabilidad profesional y comercial», sobre si está actuando “en beneficio exclusivo de los intereses de la Fundación», y si realiza «una adecuada gestión de la participación accionarial».

Baker McKenzie, que se instaló en Madrid en 1965 y en Barcelona en 1988, ha asesorado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB); a Catalunya Banc en la venta de su cartera de préstamos hipotecarios a Blackstone por 7.000 millones de euros, la mayor operación de este tipo jamás realizada en Europa; a El Corte Inglés en la venta por 1.000 millones de euros del 10% de sus acciones a Catar, entre otros. / EP
El dictamen ha sido confiado a Baker McKenzie, la multinacional jurídica más potente del mundo, un gigantesco despacho de abogados que cuenta con 13.000 empleados en casi 50 países, que tendrá que tomar una decisión el 24 de junio. Antes, el Protectorado había contactado con Deloitte y Uría Menéndez, que se negaron a participar en lo que consideran un avispero.
Baker McKenzie, que se instaló en Madrid en 1965 y en Barcelona en 1988, ha asesorado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB); a Catalunya Banc en la venta de su cartera de préstamos hipotecarios a Blackstone por 7.000 millones de euros, la mayor operación de este tipo jamás realizada en Europa; a El Corte Inglés en la venta por 1.000 millones de euros del 10% de sus acciones a Catar, entre otros.
Baker McKenzie no genera temor alguno en Braulio Medel, que ya ha insinuado que recibirá su aquiescencia, ni en su ‘Comando de la Contra’, con la excepción de los patronos críticos de la Fundación, sus adversarios internos que constituyen el núcleo duro de la Resistencia contra su actual presidente que argumentan que Baker McKenzie actúa en términos de estricta legalidad sin entrar en cuestiones de fondo sobre la calidad de la gestión de Medel, su idoneidad profesional, sobre los conflictos de interés, su impacto en la reputación y sus actuaciones de la fundación en beneficio propio.
Los cuatro patronos críticos de la Fundación Bancaria Unicaja, Patricia Cid, José Antonio Fernández, Pedro Fernández y Juan de Dios del Pino, atacan en todos los frentes. Se opusieron a la prórroga de un mes pedida por Medel alegando la actitud de agarrarse al cargo pero éste consiguió el aplazamiento, pasando del tope del 24 de mayo al 24 de junio.