Desayunos Económicos de El Nuevo Lunes / A.S.A. ■
Recentralizar impuestos, armonizar, suprimir Patrimonio, gravar a las grandes fortunas y deflactar el IRPF. Sobre todos estos asuntos han opinado los expertos que han participado en Los Desayunos de El Nuevo Lunes que han puesto sobre la mesa la polémica sobre la fiscalidad autonómica que se ha generado en las dos últimas semanas. El debate se ha calentado con el anuncio del presidente de la Comunidad valenciana de deflactar a través de una nueva tarifa autonómica el IRPF para 2022 con nuevos tramos adaptados a la inflación, precisamente para ayudar a las familias más desfavorecidas, no en los otros tramos de rentas. Pero la palabra armonizar no ha sido la que ha levantado ampollas, sino el término ‘recentralizar’ que ha generado todo este ‘tsunami’ en las comunidades y el propio Gobierno central. Y es que, la única forma de controlar el gasto público de las autonomías es que tengan la responsabilidad de parte de los ingresos “de tal manera que sería un error volver a controlar centralizadamente estos impuestos cedidos”, señalan nuestros analistas. En lo que difieren es en la conveniencia de aplicar un impuesto a las grandes fortunas. Para unos puede ocasionar efectos no deseados como una salida de capitales y para otros es “adecuado” debido a la situación económica
No tocaba, pero el Gobierno ha sacado del cajón el asunto de las competencias fiscales en todos los formatos posibles, recentralización, armonización, dumping autonómico….
El melón lo ha abierto José Luis Escrivá y ha levantado ampollas en el seno del propio Ejecutivo, en el principal partido de la oposición y, por supuesto entre los socios de legislatura.
El detonante, el anuncio del presidente autonómico, Juanma Moreno, de la supresión del Impuesto de Patrimonio y una deflactación del IRPF.
Escrivá defendía ante los cambios tributarios que se van a producir en Andalucía, una centralización de la política fiscal y limitar la cesión de impuestos a las autonomías. “Sería conveniente reducir el margen de las comunidades para decidir la política fiscal”. “En España estamos muy instalados en esta cesión de impuestos que generan derivas indeseables como las que estamos viendo estos días”.
Mónica Melle: “Armonizar la fiscalidad en una economía cada vez más globalizada es un tema oportuno, no sólo en España, sino en Europa y en el mundo”
“Se pueden establecer unos niveles mínimos de imposición para a partir de esos niveles penalizar a las CC AA que hagan ‘dumping’ fiscal”
No debemos olvidar que estamos a poco más de siete meses para las elecciones municipales y autonómicas en mayo de 2023, y las rebajas fiscales se están colocando en el centro de la batalla política de las distintas formaciones.
“La batalla de los impuestos, la ha abierto el ministro Escrivá, para desviar la atención, a otras cuestiones como la indicación de las pensiones al IPC ha agravado la sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones, lo que ha sido criticado por Bruselas, que ha recomendado una reforma profunda de las mismas, pero en la dirección correcta”, explica Juan Iranzo, director de Armadata
“El debate se ha activado por un tema político donde las propuestas del Partido Popular y la actuación en algunas de las comunidades gobernadas por ellos, son polémicas de cara a un futuro cargado de elecciones”, señala Miguel Ángel Bernal, economista y profesor de la Escuela de la Fundación de Estudios Financieros (FEF) para añadir que habría que hablar de impuestos en este momento por el tema de la inflación y especialmente del IVA y el IRPF. “El fin”, asegura, “es aliviar la carga a las rentas más bajas pero sin dar una ayuda a todas las rentas (medias y altas), tal y como pide el BCE, véase el ejemplo de los 20 ct. de la gasolina”.
Para Mónica Melle, profesora titular de Economía Financiera Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, UCM, armonizar la fiscalidad en una economía cada vez más globalizada es un tema oportuno, no sólo en el estado de las autonomías español sino en Europa y en el mundo. “De hecho, en ese nivel internacional, el G20 recomendó recientemente una fiscalidad mínima para las sociedades del 15%”.
Pero la palabra armonizar no ha sido la que ha levantado ampollas sino el término ‘recentralizar’ ha sido el que ha generado todo este sunami en las comunidades y el propio Gobierno central. “No se deben recentralizar los impuestos cedidos”, explica Melle y añade que es coherente que el sistema actual da corresponsabilidad fiscal a las CCAA, tengan niveles de autonomía y decisión propios en materia de ingresos fiscales, “ya que tienen un elevado grado de competencia y por tanto autonomía en materia del gasto público, como es educación, sanidad o dependencia”. Considera, no obstante, que sí se pueden establecer unos niveles mínimos de imposición para a partir de esos niveles penalizar, vía menores transferencias del gobierno central a las CCAA que hagan dumping fiscal o competencia desleal al resto de Comunidades mediante rebajas de impuestos por debajo de los niveles mínimos. “Para respetar el principio de solidaridad y cohesión territorial que rige nuestro sistema de financiación de las CCAA”.
Sin embargo, para Juan Iranzo, la única forma de controlar el gasto público de las Comunidades es que tengan la responsabilidad de parte de los ingresos; “por tanto, será un error volver a controlar centralizadamente estos impuestos cedidos”.
Impuestos cedidos
“Nuestras leyes son muy claras con impuestos cedidos”, apunta el economista y profesor de la Escuela de la Fundación de Estudios Financieros “y no cedidos y las competencias de las CC AA y el Gobierno Central. Es más, esa competencia fiscal entre autonomías es buena para que el gasto responda a criterios de eficiencia y se recaude justo lo necesario”.
Juan Iranzo: “La libre circulación de capitales hace que éstos se localicen en aquellos lugares que ofrecen seguridad jurídica y mejor trato fiscal”
“Los impuestos gravan la capacidad de pago, y ésta distorsiona por la inflación, “por tanto, técnicamente se debe deflactar la tarifa del IRPF”
Hay que recordar que, en medio del debate generado por las palabras de José Luis Escrivá, la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, abogaba por la «armonización» de algunos impuestos cedidos a las comunidades autónomas. Lo plantea, eso sí, en el marco de una revisión del modelo de financiación autonómica.
“La armonización siempre pretende subir los impuestos coordinadamente. La competencia suele reducir los tipos fiscales, y en general favorece el crecimiento y la propia recaudación”, argumenta el director de Armadata, opinión contraria a la de la profesora titular de Economía Financiera Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, UCM para la que “la armonización evita que surjan paraísos fiscales”.
Señala, además, haciendo referencia a la propuesta del presidente de Andalucía, Moreno Bonilla, de bonificar el impuesto de Patrimonio, tal y como hacen otras comunidades del PP, que tiene sentido un impuesto sobre las grandes fortunas, al menos en la coyuntura actual, “principalmente para avanzar en la redistribución de la riqueza. Dado que la predistribución via salarios no funciona y cada vez son mayores las diferencias salariales, que dan lugar a acumulación de riqueza, en la mayoría de las ocasiones, improductiva”
De confiscatorio califica el impuesto Juan Iranzo y hace historia al apuntar que el impuesto de Patrimonio lo creo el Profesor Fuentes Quintana en 1977, “con carácter de control de las esenciales, cuando no estaba desarrollada la informática; no tenía carácter recaudatorio. Pero lo más preocupante es que grava por segunda vez la renta y con los tipos actuales de interés, puede ser confiscatorio”.
En este sentido insiste Miguel Ángel Bernal. “Ese impuesto se creo no como objeto recaudatorio, sino de control. Es más, se suprimió en la época de José Luis Rodríguez Zapatero y luego lo recuperó Cristóbal Montoro para aumentar la recaudación. Los países de nuestro entorno, mayoritariamente, no tienen ese impuesto”.
Mónica Melle explica que, en Europa, Patrimonio no existe como tal, pero hay otro tipo de gravámenes que son similares. “Existe el impuesto de las grandes fortunas, por ejemplo, en Francia”.
“El tratar de gravar ‘Las grandes fortunas’, como intento Francia hace unos años”, recuerda Iranzo, “produjo es una deslocalización de contribuyentes y se redujo significativamente la recaudación”.
Impuestos similares en Europa son para Miguel Ángel Bernal, muy específicos “y no creo que sean tan generalistas como nuestro impuesto”.
Miguel Ángel Bernal: “Patrimonio se creó no como objeto recaudatorio, sino de control. Lo suprimió José Luis Rodríguez Zapatero y lo recuperó Cristóbal Montoro”
“La competencia fiscal entre autonomías es buena para que el gasto responda a criterios de eficiencia y se recaude justo lo necesario”
En concreto y sobre el caso francés, el Gobierno de este país sustituyó el 1 de enero de 2018, el antiguo Impôt de Solidarité sur la Fortune (ISF) por el Impôt sur la Fortune Immobilière (IFI). Este cambio supone que, aunque en la práctica, el ministerio de Economía sigue recaudando el impuesto de patrimonio, para su declaración solo tiene en cuenta las viviendas cuyo valor neto supera los 1,3 millones de euros.
También existe una figura impositiva similar en Liechtenstein, Noruega y Suiza.
Y es que para Juan Pedro Marín Arrese, economista y profesor del IEB, UCM, “las hostiliadades se han avivado con el desmantelamiento del impuesto de patrimonio por el Gobierno de Moreno Bonilla. Tras las críticas por quebrar un supuesto principio de uniformidad fiscal que en modo alguno refleja la normativa, se produjo la contraofensiva en forma de novedoso tributo extraordinario a los más acomodados. Menos con afán recaudatorio que por retratar de nuevo a Núñez Feijóo como paladín de los más ricos”.
Deflactar el IRPF
A las comunidades del PP que han anunciado que van a deflactar el IRPF se acaba de unir la Comunidad valenciana. Su presidente Ximo Puig ha anunciado algunas de las medidas que incluirá la reforma fiscal valenciana, que tendrá efectos «desde ya» -con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2022- como la deflactación a través de una nueva tarifa autonómica del IRPF para 2022 “con nuevos tramos adaptados a la inflación”.
Pero además de Valencia, Andalucía, Madrid, Galicia, País Vasco, Murcia y Castilla y León son las comunidades autónomas que han anunciado nuevas tarifas autonómicas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para ciertos tramos. Estas siete regiones suman en total más de 29,1 millones de habitantes, que podrían verse afectados por estas rebajas fiscales.
“Efectivamente. La última sorpresa la proporciona el tramo autonómico del IRPF. Hasta el Presidente Puig se desmarca de las consignas armonizadoras del Gobierno, rebajando los tipos de este gravamen para compensar el fiscal drag provocado por una inflación galopante. Sigue así los pasos de Isabel Ayuso, al tiempo que otras regiones se apuntan a esta corriente. Incluidas algunas gobernadas por el Partido Socialista que no dudan en coincidir con la postura mantenida por Núñez Feijóo. Constituye todo un sálvese quien pueda de cara a los comicios de marzo”, opina Juan Pedro Marín Arrese.
Al respecto Mónica Melle opina que en este contexto de elevada inflación “tiene lógica económica, aunque siempre va a beneficiar más a las rentas altas, y por tanto es una medida regresiva”.
Juan Iranzo explica que los impuestos gravan la capacidad de pago, y esta esta distorsiona por la inflación, “por tanto, técnicamente se debe deflactar la tarifa del IRPF
a la inflación, para evitar ‘La fiscalidad en frio’, es decir una subida de la presión fiscal inflacionista e injusta”.
De acuerdo con esta medida se muestra también Miguel Ángel Bernal que precisa que se debería deflactar el IRPF en los tramos de rentas bajas, “precisamente para ayudar a las familias más desfavorecidas, no en los otros tramos de rentas”.
Juan Pedro Marín: “Sobran, en suma, las soflamas y falta voluntad para una reforma fiscal que equilibre más las cargas manteniendo a la par tipos razonables”
“Tras las críticas por quebrar la supuesta uniformidad fiscal, se produjo la contraofensiva con un tributo extraordinario a los más acomodados”
Bernal también se ha referido al graven a las grandes fortunas que ha anunciado el Gobierno. “Creo que no se debe llevar a cabo pues podría ocasionar efectos no deseados como una salida de capitales. El ejemplo lo tenemos en Francia, no consiguió recaudar significativamente y sin embargo tuvo esos efectos no deseados”.
La ministra de Hacienda ha precisado sobre este impuesto que tendrá carácter temporal y que entrará en vigor el 1 de enero del año que viene. «Igual que ha ocurrido con el impuesto a las energéticas y el impuesto a la banca, trabajaremos en una fórmula temporal y posteriormente las circunstancias dirán si es necesario o no prorrogarlo”.
Su aplicación es “adecuada” para Mónica Melle mientras que el director de Armadata considera que los intentos de aplicar un impuesto sobre las grandes fortunas siempre han sido un fracaso. “La Libre circulación de capitales hace que estas se localicen en aquellos lugares que ofrecen seguridad jurídica y mejor trato fiscal”.
A la pregunta de si podría este gravamen sustituir a Patrimonio a lo que se añadiría que estaría, además, bajo el control del Gobierno central, el economista y profesor de la Escuela de la Fundación de Estudios Financieros responde: “No creo por un problema jurídico, habría que meterse en zonas que pertenecen a las CC AA y por tanto es muy complejo y complicado”.
Melle considera, sin embargo, que si podría sustituirlo.
En este contexto de batalla fiscal, hay quién considera que todo esto se habría resulto, en gran medida, si se hubiera acometido la reforma del modelo de financiación autonómica todavía pendiente. Por ejemplo, podría ‘uniformar’ figuras como el impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones, que son de carácter estatal pero que están cedidos a las comunidades.
Sin embargo, parece que esta reforma no se va a producir en esta legislatura a pesar de que fue uno de los grandes compromisos del propio presidente del Gobierno.
Hay que recordar que, a mediados de 2021, Hacienda creó un grupo de expertos para estudiar una reforma fiscal que incluyera modificaciones de calado y una propuesta de armonización fiscal de las comunidades autónomas.
Sin embargo, cuando los expertos obtuvieron sus conclusiones, Hacienda decidió no abrir el ‘melón’ ni de la reforma fiscal ni de la situación tributaria de las autonomías.
“En este momento sería totalmente conveniente reformar el modelo de financiación autonómica. Es algo que se lleva demandando desde muchas partes, pero al final no se ha hecho o avanzado nada. Lo lógico es modificarlo para una mejor financiación y redistribución de los impuestos”, señala Miguel Ángel Bernal. Y Mónica Melle matiza que siempre que esa reforma termine elevando los recursos que gobierno central aporta a CCAA.
“Sobran, en suma, las soflamas”, señala Marín Arrese, “y falta voluntad para una reforma fiscal que equilibre más las cargas manteniendo a la par tipos razonables. Nada resulta más estéril que los excesos fiscales, tan pronto impuestos como burlados. Si la finalidad de recaudar más y más cómodamente suele sacrificar el elemental principio de equidad, es hora de recuperar ese compromiso que promovió Fernández Ordóñez con su reforma en tiempos de la transición”
Los puntos débiles de Italia que Europa puede ‘utilizar’: ratio de deuda pública, prima de riesgo, fondos Next Generation

Giorgia Meloni se convertirá en la primera mujer en presidir un Gobierno italiano. La líder del partido Hermanos de Italia arrasó en las elecciones generales del pasado fin de semana y deja muy tocada no solo a la coalición de centroizquierda sino también a sus aliados Matteo Salvini de la Liga (8,9%) y Silvio Berlusconi (8,3%).
Meloni está ante la oportunidad de formar un Gobierno que dure los cinco años de la legislatura, algo que ningún responsable del Ejecutivo italiano ha conseguido en toda la historia de la democracia italiana. Dicen que Meloni tiene como objetivo tranquilizar a los electores menos radicales y más moderador y también a los países aliados.
Hace un lustro vaticinaba el «colapso» de la Eurozona y calificaba al Banco Central Europeo y la Comisión Europea como un «un comité de negocios y usureros».
Sin embargo, durante la noche electoral en la que celebraba su victoria, explicó: “Esto es el tiempo de la responsabilidad. Un tiempo en el que, si queremos ser parte de la Historia, hay que comprender la responsabilidad que tenemos hacia decenas de millones de personas”
Y es que, el Italia se enfrenta a una situación económica muy complicada, tal y como explica Mónica Melle. “El impacto de la pandemia ha incrementado aún más su deuda pública hasta el 150,8% del PIB, la segunda más elevada de la UE, sólo superada por Grecia (193,3%). En el contexto actual de elevada inflación, la política monetaria restrictiva del BCE, centrada en subidas de los tipos de interés y finalización del programa de compras de deuda, para tratar de contenerla, llevará a un mayor gasto por el pago de intereses de la deuda y también a elevar su prima de riesgo”.
“De hecho, ésta ya se sitúa por encima de los 200 puntos básicos, a pesar del mecanismo antifragmentación de urgencia anunciado por el BCE. Italia necesita seguir en la UE, no solo para evitar un rescate y poder seguir financiando su deuda; sino para poderse beneficiar de los fondos Next Generation UE para presentar cifras de crecimiento que hagan creíble un plan de ajuste fiscal y recuperar la confianza en los mercados”.
Para Juan Iranzo, la economía italiana requiere de un profundo ajuste de las cuentas públicas puesto que la deuda pública supera el 150,8% del PIB, debido a los altos déficits públicos, que, en 2021, supero el 7% del PIB.
“Asimismo”, señala, “su economía se está ralentizando, es positiva la posible bajada de impuestos anunciada por la vencedora de las elecciones Giorgina Meloni, pero sin embargo salida del euro, será un error garrafal, que podría llevar al país a la suspensión de pagos Además, sus propuestas proteccionistas podrían reducir el potencial de crecimiento”.
Miguel Ángel Bernal apunta que es necesario esperar y ver. “Una cosa son los discursos para ganar las elecciones y otra diferente lo que se puede hacer, es la postura que ha tomado la CEE. La economía italiana tiene puntos débiles que Europa puede utilizar: ratio de deuda pública, prima de riesgo, llegada fondos Next Generation”.