Desayunos Económicos de El Nuevo Lunes / M. N.
Más de un año después de que se declarase oficialmente la pandemia del coronavirus en España y después de una destrucción masiva de puestos de trabajo, cierre de empresas y sectores congelados a través de los ERTEs y, en consecuencia, una fuerte contracción de la economía y del empleo, los aires de optimismo vuelven a cobrar fuerza. Los informes oficiales alimentan la esperanza de que España vuelva a la senda de la recuperación económica e incluso, finalmente, salga reforzada de la crisis. Sin embargo, el retraso de las ayudas europeas y del Plan de Recuperación del Gobierno, finalmente aprobado la semana pasada, aún tardarán en plasmar sus estrategias en la economía real y el panorama a corto y medio plazo no está muy claro. Los expertos, reunidos en “Los Desayunos de El Nuevo Lunes” analizan el impacto que tendrá la crisis económica provocada por el Covid-19 en el tejido empresarial español y cómo será la recuperación económica post pandemia.
Aunque la euforia global de la recuperación es contagiosa, las previsiones a corto y medio plazo en España aún son inciertas y dispares, según los expertos. “Estamos en un momento con creciente optimismo económico en Estados Unidos y otros países donde ha avanzado mucho la vacunación, lo cual afecta a las expectativas favorables de todos los países, dice Santiago Carbó, director de Estudios Financieros de Funcas y Catedrático de Economía de la Universidad de Granada. No obstante, “la Unión Europea (UE) y España van más rezagadas”, dice, si bien, en las próximas semanas/meses se avanzará también en la vacunación con lo que las perspectivas de aquí a fin de año serán cada vez más optimistas”, señala.
Santiago Carbó: “Va a ser difícil llegar a un crecimiento del 6 por 100, como se esperaba para el conjunto del año. Esto afectará a la tasa de crecimiento que se quedará ligeramente por debajo del 6%. En el verano, momento clave para el turismo, existirán aún restricciones o al menos incertidumbre para la movilidad entre países”
Eso sí, “va a ser difícil llegar a un crecimiento del 6 por 100, como se esperaba para el conjunto del año porque en verano, momento clave para el turismo, existirán aún restricciones o al menos incertidumbre para la movilidad entre países”, comenta. “Esto afectará a la tasa de crecimiento del año que se quedará ligeramente por debajo del 6%”, según sus previsiones. Funcas estima 5,7% para este año y 6,3% para 2022.
Tejido económico dañado
Miguel Angel Bernal, economista y profesor de la Escuela de la Fundación de Estudios (FEF), no es tan optimista acerca de la recuperación. “Soy más moderado en cuanto a la ratio de crecimiento y el tiempo de normalización”, explica. “En mi opinión los informes oficiales, salvo los del Banco de España y otras entidades independientes, son demasiado optimistas. Las cifras de las previsiones del Banco de España son mucho más modestas que la que nos da el gobierno”, asegura.
“El tejido económico está muy dañado y no conocemos con exactitud la situación real de la economía. Ya estamos viendo una avalancha de EREs en grandes empresas, que, en teoría, tienen más cintura y capacidad de resistir un daño como el que nos ha traído el Covid”, explica. “Para empezar, yo no creo que tengamos tan solo 3.719.800 parados, dado que los ERTEs no computan. España es un país de pymes, micropymes y un buen número de autónomos muchas de estas figuras están al límite, sino quebradas directamente. El pequeño comercio o la hostelería son un buen ejemplo ilustrativo de la situación”, explica.
Además, la campaña de vacunación está siendo muy decepcionante en España y en toda Europa,dice Bernal. “Buena parte de la recuperación debe venir del impulso del turismo y ahora soy pesimista en ese aspecto. Yo no creo que se pueda alcanzar una inmunidad fuerte de rebaño, aproximadamente 50 % de vacunados hasta mediados de julio, por tanto tenemos otra vez un panorama bastante complejo en el tema de las vacaciones estivales. En cuanto a las ayudas, todo parece indicar que el final este año llegará unos 10.000 millones de euros, esta cantidad es a todas luces insuficiente para apuntalar la recuperación”, dice.
Innmunidad de grupo
La inmunidad de grupo es condición necesaria para iniciar la recuperación económica, señala Juan Iranzo, catedrático de Economía Aplicada de la UNED. Para ello es necesario intensificar el proceso de vacunación, dice. “Si no se alcanza antes de julio, no se podrá recuperar apenas la campaña turística de verano. Y para conseguirlo es necesario administrar unas 400.000 dosis diarias de vacunas, por lo que hay que implicar también a la sanidad militar y al sector privado, especialmente a las farmacias comunitarias por su enorme capilaridad: y por tanto cercanía y facilidad de acceso a las personas a la vacunación”, explica.
La economía española se contrajo un -10,8% durante el año 2020, lo que representó una de las mayores caídas entre los países de la OCDE, recuerda Iranzo. “Las restricciones a la producción y a la movilidad de las personas han incidido muy negativamente en sectores que tenían tradicionalmente una importante aportación al PIB, sobre todo fabricación de automóviles y turismo. Asimismo nuestro país se ha visto muy penalizado por la subida de impuestos, absolutamente inadecuados, durante la pandemia; mientras que la mayoría de los países del entorno los ha reducido. También se ha generado una incertidumbre institucional que ha penalizado la inversión”, asegura. “Además tras la tercera ola de contagios, el crecimiento del PIB en España durante el cuarto trimestre de 2020 se ha estacado y puede haber sido negativo, durante el primer trimestre de este año”.
Prioridades económicas
“Ahora las prioridades económicas son preservar el tejido productivo mientras superamos la enfermedad y sentar las bases de una economía futura más sostenible e inclusiva”, opina José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB). “El esfuerzo debe ser conjunto y de cada parte por separado. Nos jugamos demasiado de no hacerlo así”, asegura.
Miguel Angel Bernal: “El tejido económico está muy dañado y no conocemos con exactitud la situación real de la economía. Soy más moderado en cuanto a la ratio de crecimiento y el tiempo de normalización”
“El sector bancario lo tiene muy claro, de ahí sus constantes esfuerzos por mejorar en eficiencia, fortaleza y rentabilidad para cimentar este futuro económico que todos deseamos”, explica Campuzano. No obstante, considera que “es importante que las autoridades nacionales y europeas cumplan con su misión de culminar una unión bancaria que permita un sector bancario europeo con menor exceso de capacidad, más sostenible, estable y eficaz, y que compita en igualdad de condiciones con el resto de los bancos internacionales”.
Además, “las autoridades también deben adaptarse a la transformación digital financiera, como lo hace el propio sector, para proteger al consumidor y garantizar la estabilidad financiera ante la entrada de las grandes empresas tecnológicas sometidas a una regulación y supervisión más laxa que la de los bancos”, subraya el portavoz de la AEB.
Plan de Recuperación
Por lo que se refiere al impacto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en la economía española y en las empresas, Santiago Carbó, considera que será positivo. “Pero no se trata de que solamente sea positivo sino que suponga unos efectos de gran dimensión para el crecimiento de las empresas a corto plazo. Y, sobre todo, para reforzar la competitividad, modernización y productividad de nuestras empresas en el futuro (medio y largo plazo)”, dice. Y apunta que “para eso es el Plan, para los próximo 5 a10 años donde la digitalización y sostenibilidad son centrales. Y vamos bastante retrasados como país”, asegura.
Miguel Ángel Bernal advierte que hay que tener “mucho cuidado con este tema, pues los fondos están supeditados a reformas y poco o nada se oye hablar de ello. Un buen ejemplo son las pensiones donde damos un paso adelante para desandar lo andado”, dice.
Desde la perspectiva de José Luis Martínez Campuzano, “los fondos europeos, bien orientados y gestionados, permitirán que la economía europea recupere el camino perdido en transformación digital en la última década”. Por un lado, los fondos pueden impulsar proyectos innovadores y sostenibles, y, por otro lado, ayudar a modernizar sectores tradicionales intensivos en empleo, dice. “A corto plazo es fundamental recuperar el empleo perdido en la crisis y hacerlo compatible con reformas que lleven a un aumento del crecimiento potencial. En este sentido, “los fondos ofrecen margen a España para responder a la crisis y modernizar el tejido productivo”, según sus previsiones. “Los bancos en su colaboración con las autoridades pueden contribuir con su capilaridad y cercanía al cliente, anticipando fondos y cofinanciando e impulsando proyectos en ámbitos en los que tienen conocimiento y experiencia”.
Reformas estructurales
“La llegada de esos fondos son importantes para la recuperación económica y el relanzamiento del país”, dice Juan Iranzo. “La pregunta es cuándo se pondrán en marcha. Ya estamos viendo que en el presente ejercicio el flujo va a ser, o así lo parece, muy pequeño y retrasar la ayuda en la situación que estamos es grave. Y, desde luego, no ayuda en nada a acelerar la salida de la crisis, según sus previsiones.” Una salida a ritmo bajo y poco vigoroso es grave pues la situación es bastante insostenible en estos momentos”, asegura.
José Luis Martínez Campuzano: “Los fondos europeos, bien orientados y gestionados, permitirán que la economía europea recupere el camino perdido en transformación digital en la última década”
Juan Iranzo insiste en que “es necesario llevar a cabo reformas estructurales que incrementen la competitividad del tejido empresarial y aumenten el potencial de crecimiento de nuestra economía”. Además, “son imprescindibles para poder acceder a los Fondos Europeos de Recuperación que, en cualquier caso, se retrasaran, por lo que es difícil que este año, superen los 10.000 millones de euros, frente a las 27.400 establecidas en Los Presupuestos Generales del Estado”.
Modernizar el tejido productivo
El catedrático de Economía Aplicada de la UNED considera que “Los Fondos Europeos de Recuperación se deben emplear adecuadamente para modernizar la estructura industrial de España. “El retraso en el inicio de la recuperación y la posible reducción este año hace prever que el PIB español tan solo crecerá un 5% en 2021, por lo que resulta difícil que el PIB de 2019 se recupere antes de finales del año 2023”, dice. Según las previsiones de Juan Iranzo, “esta realidad tendría un impacto negativo sobre las empresas y el empleo; lo que puede agravar el desequilibrio de las cuentas públicas, que podrán cerrar 2021, con un déficit público similar al de 2020, el -11% del PIB y una deuda publica superior al 135% del PIB”.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que en la actualidad, “el sector público debe al privado del orden de 83.000 millones de euros, un 52% la Administración Central y del orden del 22% los Ayuntamientos; lógicamente esta circunstancia agrava la falta de liquidez de las empresas, sobre todo de PYMES y autónomos”, subraya.
El portavoz de la AEB, José Luis Martínez Campuzano, considera que los fondos europeos, “bien orientados y gestionados, permitirán que la economía europea recupere el camino perdido en transformación digital en la última década”.
Por un lado, los fondos pueden impulsar proyectos innovadores y sostenibles, y, por otro lado, ayudar a modernizar sectores tradicionales intensivos en empleo, explica. “A corto plazo es fundamental recuperar el empleo perdido en la crisis y hacerlo compatible con reformas que lleven a un aumento del crecimiento potencial. Además, los fondos ofrecen margen a España para responder a la crisis y modernizar el tejido productivo”, dice. Igualmente, los bancos en su colaboración con las autoridades pueden contribuir con su capilaridad y cercanía al cliente, anticipando fondos y cofinanciando e impulsando proyectos en ámbitos en los que tienen conocimiento y experiencia”, asegura.
Crisis asimétrica
“El impacto sectorial de la crisis es asimétrico”, sostiene Juan Iranzo, y pueden salir fortalecidos sectores como el agroalimentario, sanidad o energías renovables, dice. También, “el sector de la vivienda está aguantando con fortaleza la crisis. Sin embargo el sector del automóvil, transporte de viajeros, hotelería y hostelería, comercio minorista y ocio, pueden quedar muy “tocados, al menos, ” durante 3 años, según sus previsiones.
Aquellos sectores que se centren en las nuevas líneas marcadas por la Unión Europea saldrán mejor posicionados de la crisis, asegura Miguel Ángel Bernal. Es decir, “todos aquellos que tengan que ver con el cambio climático y la digitalización. Por el contrario, hostelería, turismo, pequeño comercio y bancos figuran entre los más castigados y tocados, en su opinión.
En cualquier caso serán los sectores que no se digitalicen opina Santiago Carbó. Y, en general “los servicios turísticos que no se digitalicen. Los que están más basados en el contacto humano , sobre todo la actividad de congresos, eventos etc, pueden verse afectados a corto plazo”. En su opinión, “deberán reinventarse para volver a animar a personas y empresas a organizar eventos. Igualmente, “las empresas muy endeudadas también sufrirán, sean del sector que sean, sobre todo si cambian las condiciones monetarias y los tipos de interés en 2022”, comenta.
Juan Iranzo: “Las restricciones a la producción y a la movilidad de las personas han incidido muy negativamente en sectores que tenían tradicionalmente una importante aportación al PIB, sobre todo fabricación de automóviles y turismo.
Por lo que respecta a la idea de que vaya a salir reforzada de la crisis, Miguel Ángel Bernal cree que para salir reforzado tendría que haber una serie de reformas que, hoy por hoy, son difíciles de ver. “Con los fondos europeos no es suficiente”, dice. “Nos lo están diciendo desde todas partes y el último ha sido el Banco de España a través de su gobernador. “En este aspecto me quedaría con el escenario central del Banco de España, sin descartar el de mayor debilidad. Hablamos de un crecimiento del 6% y/o 3,2%. “Este crecimiento escuálido, además se asienta sobre una caída impresionante del PIB del 2020. No es lo mismo crecer un 6% desde 100 que desde 80”, dice. “Vuelvo a ser negativo y me gustaría no serlo”, dice.
Nuevo modelo económico
En cuanto a la posibilidad de que España acabe produciendo cambios significativos en el futuro en el modelo económico respecto al modelo pre pandemia, Santiago Carbó advierte que “el modelo económico no se cambia fácilmente ni se improvisa. Hay que tener los incentivos adecuados para que el modelo sea muy diversificado en sectores de actividad, y así no depender mucho de un sector, ya sea el turismo o la construcción, y que a la vez sea muy competitivo y con elevada productividad”, explica.
“Se han puesto incentivos con el Plan de Recuperación para facilitar esa modernización y mayor competitividad, ahora hay que aprovecharlos”, subraya. “La economía española necesita digitalizarse mucho más para aumentar su competitividad. Y la apuesta por un modelo económico sostenible dará oportunidades a las actividades “verdes” o “limpias”. En su opinión, “queda mucho por hacer” por lo que se declara “algo escéptico a que podamos aprovechar plenamente esos fondos europeos, que son una gran oportunidad para las empresas y economía españolas. Confiemos que se puedan emplear al máximo”, dice.
Santiago Carbó cree que la recuperación de la economía española será una V asimétrica en el que la recuperación (parte derecha de la V) crece más lentamente. La recuperación depende mucho de la vacunación y en el corto plazo de poder “salvar el verano”, comenta.
Miguel Ángel Bernal tampoco espera grandes cambios puesto que, en su opinión, “la gestión política que se está haciendo es decepcionante y hay fuertes tensiones en el propio gobierno y en los socios que con sus votos mantienen al Gobierno”. Por otra parte “no es descartable que haya elecciones anticipadas y esta posibilidad sería una piedra más en el camino, justo lo que no necesitamos” dice. En esta línea recomienda mirar cómo se está llevando la situación Italia y Draghi , y comparemos. “Nosotros deslucimos total frente a lo que se está haciendo allí”.
Planes de Recuperación: Nadia Calviño pide a la UE
una aprobación ágil

El Plan Nacional de Recuperación acaba de un salto hacia adelante después que el pasado 28 de abril se escenificase la presentación del Plan Europeo a la Comisión Europea. “España movilizará una inversión de 140.000 millones de dinero público hasta 2026, con una clara distribución anticipada, ha asegurado Nadia Calviño, vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, durante de la presentación de los Planes de Recuperación Nacionales, en una declaración conjunta con el vicecanciller alemán y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, y el ministro italiano de Economía y Finanzas, Daniele Franco.
Una vez que los Planes Nacionales clave se envían a los Comisión, dará inicio al proceso que conducirá a la implementación de este ambicioso programa de inversiones y reformas en toda la Unión Europea (UE)”, ha asegurado la ministra durante su intervención.
“La inversión privada se movilizará en 2021 “a fin de emprender reformas ambiciosas y transformadoras que permitirán que nuestro país sea uno de los motores de la recuperación europea”, ha dicho la ministra. En este sentido Nadia Calviño ha pedido a la Comisión Europea una “ágil aprobación de los planes, ya que el tiempo es esencial y clave para ser eficaces e interactuar con nuestros vecinos”, asegura.
El Plan de Recuperación español se basa en cuatro pilares transversales: transición verde, transformación digital, cohesión social y territorial e igualdad de género. Además, prevé “un paquete coherente y equilibrado de inversiones y reformas” que se implementarán en los próximos 3 años dedicando casi el 40% de inversiones a la transición verde, 30% a la transición digital, 10% a la educación y habilidades y el 7% a I + D. “Ya hemos lanzado la primera fase de implementación y continuaremos trabajar duro en las próximas semanas y meses para asegurar la implementación de la terreno cuando los fondos se movilicen en la segunda parte del año”, ha asegurado la ministra.
La declaración conjunta se produjo después de que el Consejo de Ministros aprobara el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia el 27 de marzo para remitirlo a la Comisión Europea con el paquete de reformas e inversiones que pretende impulsar España, así como para canalizar los 140.000 millones de fondos europeos de reconstrucción que recibirá hasta 2026.
Entre los objetivos fundamentales que se ha marcado el Ejecutivo destacan impulsar la recuperación económica en el corto plazo y reconvertir y transformar la economía española para hacerla más competitiva y sostenible. “Es la mayor oportunidad que se le plantea a España en un siglo para lograr una verdadera transformación de su economía”, ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa y ante el Congreso de los Diputados.
Entre las inversiones, se contemplan 20 principales para los tres próximos años, con el foco en la movilidad sostenible, vivienda, energía, modernización de la administración pública y digitalización.
El Plan de Recuperación aprobado incluye además, las reformas fiscal, laboral y de pensiones, así como la modernización del sistema de salud, la reforma del sistema eléctrico, modernización de la justicia, la nueva economía de los cuidados y la ley de aguas.
En total se movilizarán alrededor de 70.000 millones de euros en inversiones públicas entre 2021 y 2023. Según el gobierno español tendrán un impacto inmediato en la economía y el empleo. El gobierno sitúa en un2% anual el impacto positivo de los fondos europeos para este año y el que viene y prevé que permitirán crear 800.000 puestos de trabajo en seis años.
Según el calendario, la Comisión Europea tiene hasta dos meses para dar el visto bueno al Plan, aunque no es necesario que esté aprobado por Bruselas para que se proceda a su implementación, como ya se ha venido haciendo, según ha apuntado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo Ministros.