M. C.
Yolanda Díaz ha pisado el acelerador para poner en marcha la prometida subida del SMI para el segundo semestre del año. La vicepresidenta tercera se siente fuerte porque el nombre de su némesis en el Gobierno, Nadia Calviño, ya se ha deslizado como una de las candidatas a abandonar el consejo de ministros en la reforma que planea Pedro Sánchez. Una salida que, de confirmarse, demostraría que el presidente le quiere dar un nuevo impulso político al Gobierno, girando a la izquierda en general y en materia económica en particular.
“Díaz gana peso político, mientras el nombre de su némesis en el Gobierno, Nadia Calviño, ya se ha deslizado como una de las candidatas a abandonar el Consejo de Ministros”
Calviño ha hecho algún gesto para librarse de la etiqueta de ortodoxa, de tecnócrata bruselense. Por ejemplo, recientemente ha protestado públicamente por los altos sueldos de los banqueros. Pero la vicepresidenta segunda ha puesto todo tipo de trabas a la contrarreforma laboral que planea Díaz y ha esgrimido un “ahora no toca” cuando la ministra de Trabajo insistía en la necesidad de subir el SMI este año.
No falta quien apunta a que Díaz tiene una relación con Sánchez mucho mejor a la que tenía Pablo Iglesias, aún siendo correcta. La responsable de Trabajo ha sabido acercarse al presidente y tender puente para convencerlo de que sus propuestas son las adecuadas. Prueba de ello ha sido la presentación de la nueva patronal de pymes Conpyme. La esposa del presidente, Begoña Gómez, intervino en la presentación en sociedad del acto, hace pocos días en Madrid. Una intervención que llevó por título ‘El impacto social como oportunidad’ y que obedecía a su cargo como “directora de la cátedra extraordinaria para la Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid”, según se expresaba en el programa. Díaz amadrinó el acto y, aunque no se quedo a escuchar la intervención de Gómez, su coincidencia ha lanzado todo tipo de rumores en los mentideros del Madrid político y mediático.
Según algunas informaciones, Díaz se excusó ante Antonio Garamendi por haber amadrinado el acto de una organización que llega para hacer la competencia a CEOE y Cepyme. Esas informaciones señalan que la ministra de Trabajo explicó al presidente de la patronal que acudió porque se lo pidió la propio Gómez. Sirvan estos indicios para apuntar que Díaz está consiguiendo forjar con Sánchez una relación mucho más cercana que la que tuvo Pablo Iglesias -aunque eso no fuera muy difícil- con la que es posible que consiga sacar adelante medidas a las que Calviño ha estado poniendo freno, como es el caso de la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP o de la subida del SMI, que Díaz quiere abordar ya, en este segundo semestre del año.
Pero es que Díaz no sólo se ha ganado a Sánchez, también se ha ganado a los empresarios, sobre todo gracias a la negociación de prórroga de los ERTE, de la que Escrivá ha salido tocado. En una entrevista en Radio Nacional, Antonio Garamendi subrayaba que, en su opinión, José Luis Escrivá está “en un laboratorio” y “muy poco en la realidad”. Trabajo tiene “más sensibilidad” hacia las preocupaciones de los agentes sociales, mientras que Seguridad Social, con su fórmula para los ERTE “se ha empeñado en que la fórmula de dar dinero a quien menos lo necesita, que es la fórmula más cara, es la buena”.
El sentir de la patronal lo resumía Antonio Catalán, presidente de AC Hoteles, en declaraciones al programa de Antena 3 ‘Espejo Público’ la semana pasada. “Me gusta mucho Yolanda y muy poco Escrivá”, sentenciaba Catalán. “Escrivá quizá sea un muy buen funcionario, pero no sabe lo que es una empresa, no ha estado nunca en una”, al contrario que Díaz, de la que se dice que “es comunista, pero es sindicalista”. Y subraya: “Yo creo que se ha equivocado de partido. Viene de Comisiones Obreras y sabe lo que es una empresa”. Por eso, según Catalán, es fácil trabajar y entenderse con ella y por eso, según él, sindicatos, patronal y el ministerio de Trabajo “estén alineados”. Lo están, “porque son conscientes de lo que hay”.
La semana pasada, el Banco de España sorprendía con un informe en el que alerta del impacto negativo en la creación de empleo que ha podido tener la subida del SMI. En un documento difundido esta semana sostiene que la última subida aprobada por el Gobierno, en 2019, provocó que se dejaran de crear entre 98.000 y 180.000 empleos, tomando como referencia los datos de la EPA. Eso sí, el informe también subraya que “pueden existir argumentos de equidad y mejora en el nivel de vida de algunos trabajadores, que son relevantes a la hora de determinar el nivel del SMI y que no son objeto de análisis de este trabajo”. Entre otras cosas, el texto apunta que la medida ha beneficiado al 10% de la población activa.
“La responsable de Trabajo ha sabido acercarse al presidente Sánchez y tender puente con él y su círculo más cercano para convencerlo de que sus propuestas son las adecuadas”
Por su parte, José Luis Escrivá ha afirmado que “España tiene un problema dramático de distribución de renta. Somos el país de Europa con unas rentas más dispares, sobre todo, en la parte baja de distribución de renta”. En este escenario, ha subrayado que “hay consenso generalizado entre la profesión de economistas, en general, que el salario mínimo es un instrumento muy potente” para corregir esta situación.
Como economista en excedencia del Banco de España, el ministro de Seguridad Social señaló que el documento del Banco de España no es un estudio del organismo sino un documento de trabajo, solamente atribuible a sus autores y no a la institución. “Yo personalmente he publicado muchos documentos de trabajo cuando trabajaba en el Banco y esos documentos son de carácter personal, pero no vinculan al Banco de España”, aseguró.