Crónica económica / José García Abad ■
El curso se ha iniciado con el escándalo provocado por Yolanda Díaz en su entrevista en la SER apoyando de forma un tanto panfletaria las movilizaciones de los sindicatos en la calle frente a la patronal, duramente acusada de no estar a la altura, en reclamación de subidas salariales en consonancia con una inflación del 10,4%.
Es un escándalo por la condición de Yolanda como vicepresidenta segunda del Gobierno, lo que parecía inoportuno pues se supone que el Gobierno debe ser neutral en las negociaciones de patronal y sindicatos.
“El curso se ha iniciado con el escándalo provocado por Yolanda Díaz en su entrevista en la SER apoyando de forma un tanto panfletaria las movilizaciones de los sindicatos en la calle frente a la patronal, duramente acusada de no estar a la altura”
Sin embargo, lo que no debiera sorprender es que se produzcan movilizaciones sindicales para evitar una pérdida formidable del poder adquisitivo de los trabajadores.
De hecho, el Banco de España nos sorprendió expresando su sorpresa al respecto al afirmar: “Sin embargo, apenas se aprecian, por el momento, señales de que el repunte de los precios de consumo esté siendo trasladado a las demandas salariales”. Al tiempo que indicaba que algunas empresas sí están trasladando a los precios sus incrementos de costes.
Esto era de esperar, pero no que otras empresas que no han sido afectadas seriamente por el encarecimiento de la energía y las dificultades de abastecimiento aprovecharan el rio revuelto para subir sus precios.
Obviamente, no es que los sindicatos no lo hayan intentado, sino que ha sido la patronal la que se ha cerrado en banda.
Sólo se han firmado hasta julio 450 convenios cuando lo normal es que en estas fechas se hubieran rubricado como el año pasado, 2.000, más del cuádruple.
Yolanda Díaz ha lamentado que la patronal se levantara de la mesa el pasado mayo 5 de mayo porque no quería revalorizar los salarios. Calificó de grave que estuviera bloqueando la negociación colectiva. «Lo que antes costaba 1,90 –señaló– ahora cuesta 3,90” y le pidió altura de miras.
«La elección que tenemos –reveló– son las políticas del dolor o actuar. La causa de la situación está en la energía y es donde hay que actuar. Y empresas que actúan como verdaderos oligopolios».
Yolanda ha elegido en su dilema entre la prudencia y el escándalo, entre sus responsabilidades actuales de Gobierno y su empeño por su acariciado futuro como líder de la izquierda del PSOE, por esto último. Una vez que ha comprobado que no puede contar con un Podemos en crisis de dirigentes se aferra desesperadamente a ser la candidata de los sindicatos.
“Yolanda ha elegido en su dilema entre la prudencia y el escándalo, entre sus responsabilidades actuales de Gobierno y su empeño por su acariciado futuro como líder de la izquierda del PSOE, por esto último”