Sus Señorías / Luis Carlos Ramírez
La tardía reacción para afrontar el sunami social del país provoca el desbordamiento del Gobierno por la calle y el rechazo unánime del Congreso. Sus socios recuerdan que Sanchez sigue en Moncloa por los apoyos desde la moción de censura en 2018. El PNV lidera la ‘rebelión’ por el Sáhara, con esta advertencia al ministro Albares: “Cuando vaya a Rabat recuerde que no tiene el respaldo del Parlamento”. Mientras el PP ve un Ejecutivo ‘roto’, Echenique no ve peligro de ruptura en la coalición, aunque previene contra la llegada de la “mayoría” de Feijóo y una involución democrática si Abascal llega a ministro del Interior.
El Gobierno se ve desbordado por la calle mientras sus socios le recuerdan que sigue en la Moncloa gracias a sus apoyos desde la moción de censura de 2018. Su tardía reacción para aplacar el sunami social que vive el país se une a los bandazos en asuntos de Estado que aumentan la incomprensión.
La estrategia de despreciar el clamor de transportistas, agricultores y ganaderos, calificándolos de extremistas y orquestadores de un contubernio para erosionar al Gobierno, tiene repercusión: desabastecimiento, industrias paralizadas, cierre de empresas y, sobre todo, un enfado masivo de la población con dificultades para poner la lavadora, encender la luz, repostar sus vehículos y llegar a fin de mes. Sánchez tiene ya su primera gran huelga encubierta sin haberla convocado de manera formal los colectivos de ‘extrema derecha’ que consiguen paralizar y desabastecer las despensas del medio país por la psicosis social. Semejante actitud ‘antipatriótica’ –rechazada por no pocos diputados socialistas– consigue desbordar a los sindicatos de clase sobrepasados por unos ciudadanos que sufren la catarata de precios que esquilma sus bolsillos sin solución a corto plazo.
De la discrepancia a la desconexión del Gobierno
El primer gobierno de coalición de la democracia continúa marcado por la discrepancia, el enfrentamiento y la tensión desde hace más de dos años, a la que se suman los riesgos colaterales por crisis externas que desconciertan a sus socios coyunturales y a la oposición. Es el caso de la estrategia de la guerra de Putin (tras el envío de armamento y el aumento del gasto en defensa) y el ‘abandono’ del Sáhara (tras dinamitar el apoyo a la autonomía de la ex colonia española) que multiplica una lluvia de críticas de toda la Cámara y la exigencia de explicaciones a Sánchez. Los inesperados cambios de rumbo del presidente dificultan la consecución del pacto de Estado que el Ejecutivo pretende cerrar para suturar las graves consecuencias que afectan a la economía nacional.
La desconexión entre las dos partes del Ejecutivo llega a extremos preocupantes –¡qué dices, que me opongo!– sin llegar a romper una coalición que, pase lo que pase, llegará hasta 2023. Sánchez se encomienda a su propia conciencia, sin escuchar a la otra parte contratante de su Consejo de Ministros, sin informar siquiera a su propia formación en asuntos de calado. Una vez más, el presidente deja aislado a Podemos, sin consultarle el histórico cambio de rumbo en la relación con Marruecos del que su vicepresidenta le exige las oportunas explicaciones y consensuar las medidas para atajar la enorme crisis provocada por la guerra. Díaz le acusa de «incumplir» el «mandato de país» con su cambio de postura «radical», pero previene que su formación no abandonará el Gobierno a pesar de “tamaña irresponsabilidad”. Lo mismo opina su portavoz parlamentario, que admite desavenencias en la coalición, aunque las considera la “única garantía” para mantener las políticas progresistas. A sensu contrario, Echenique previene contra la llegada de la “mayoría” de Feijóo con peligro de una involución democrática si Abascal llega a ser ministro de Interior.
Rechazo parlamentario
La unanimidad del arco parlamentario contra el bandazo presidencial –hasta 13 formaciones con PP, Cs, ERC, Bildu, PNV, JxCat, PDeCAT, BNG, CUP, Más País, Compromís, Nueva Canarias y Coalición Canaria– se traduce en la exigencia de explicaciones en el Congreso que Sánchez dará aprovechando su comparecencia sobre el Consejo Europeo y las medidas derivadas de la guerra en Ucrania. Errejón sitúa al Gobierno en un momento crítico en el que si no actúa con firmeza “se le puede ir” la legislatura de las manos, mientras Rufián pide a UP reflexionar dónde pueden ser más útiles, “dentro o fuera del Gobierno”, ante los “sapos» que siguen tragando. El “temerario volantazo” del Ejecutivo empuja al líder in pectore del PP a dar por “roto” el consenso en política exterior, sobre el que su formación estará “atenta” a la reacción de la ONU y de Argelia por los perjuicios que pueda tener.
Cirugía anticrisis
Las ministras Transportes, Economía y Hacienda suturan el frente abierto por los transportistas con un reguero de ayudas millonarias –hasta 30 medidas por valor de 1.050 millones– para bonificar el gasóleo, gasolina y el gas a cargo del Estado (15 cts./l) y el resto por las petroleras (5 cts.). Las empresas de transporte de mercancías y viajeros también recibirán 450 millones: 1.250 euros por camión, 950 por autobús, 500 por furgoneta y 300 por vehículo ligero (taxis, VTC y ambulancias). Calviño y Montero aseguran que del Consejo de Ministros no saldrán rebajas fiscales ni nuevo impuesto a las eléctricas.
Guerra de Putin
La guerra de Putin continúa destruyendo ciudades, bombardeando a la población, deportando civiles a Rusia y provocando el éxodo de casi cuatro millones de ciudadanos. El miedo a un criminal de guerra con poder nuclear evita incorporar a Ucrania a la OTAN, con el héroe Zelenski implorando más ayuda militar y la entrada en la UE. La ministra Robles teme una guerra larga con España dispuesta a ayudar.
Lapidario
“Debemos construir una nueva relación que evite futuras crisis”.
Sánchez a Mohamed VI aceptando la autonomía marroquí del Sáhara.
Nombres Propios

El PNV eleva el tono
El enfado del Congreso por el rechazo de Sánchez a comparecer en un pleno monográfico sobre el Sáhara lo lidera el PNV, cuyo portavoz exige en tono duro las explicaciones del presidente en lugar del ministro Albares. El enfado de Esteban por la negativa de Batet a aceptar la petición por falta de unanimidad la respondía Esteban con un ¡que se aplique el rodillo! y el aviso al titular de Exteriores: «Cuando vaya a Rabat recuerde que no tiene el respaldo del Parlamento”. Los presidentes socialistas de Baleares y Canarias se desmarcan de la postura gubernamental sobre la antigua colonia, mientras los de Ceuta y Melilla creen que “bajara la presión migratoria” marroquí.

Deserción en Podemos
Las aguas siguen más que revueltas en el socio de coalición del gobierno que pierde un nuevo escaño tras la dimisión de la diputada Meri Pita, por la deriva de ‘individualidades’ de la formación, y su pase al Grupo Mixto. Con la expulsión de Alberto Rodríguez en 2021 –tras su condena judicial– la bancada de Podemos se queda en 33 de los 35 escaños conseguidos en las elecciones generales. La parlamentaria canaria extiende su crítica a las “miserias, manipulaciones, sectarismo, cobardías” y cada vez más proyectos biográficos de la formación alejados de los principios que motivaron su entrada en UP.