Cultura & Audiovisual / Equipo Lux
Desde hace un año el Real ha luchado contra viento y marea para seguir ofreciendo funciones frente al cierre de los principales teatros europeos como consecuencia de la pandemia. A lo largo de estos meses se ha pasado de las producciones semi-escenificadas o las readaptaciones escénicas para adecuarlas a los protocolos sanitarios al acercamiento a las formas más próximas a la normalidad. Esa voluntad de sobrevivir pese a los condicionantes del virus ha sido bien muy bien vista desde el exterior, y hoy este teatro presume del importante reconocimiento de Opera Awards, que simbólicamente representa pasar a la primera división mundial. Su nueva temporada 2021-2022 trata de acercarse todavía más hacia la absoluta normalidad, la que espera alcanzar a finales de año o principios del que viene, cuando el aforo pueda volver a su totalidad, aspecto importante para salvar las taquillas tras una época tan difícil. La programación de un gran teatro de ópera se realiza con mucha antelación de tiempo, lo que explica que tengan que esperar a futuras temporadas producciones programadas para la aciaga primavera de 2020 que no pudieron verse en su momento.
“Se espera poder contar en pocos meses con el 100% del aforo”
Ahora se proponen 272 funciones de las que 124 corresponden a 16 títulos de ópera, y 14 de danza con 3 espectáculos diferentes. Como es habitual en la oferta de un coliseo de estas características hay una combinación entre autores ‘seguros’ de repertorios distintos, barroco, belcantismo, bufa, vanguardia…, con los imprescindibles tratamientos escénicos novedosos. Éste es uno de los puntos más interesantes de la programación de la temporada próxima, repleta de nuevas lecturas sobre obras que merecen ser vistas desde la perspectiva de la modernidad.
La temporada se inaugura el 23 de septiembre con ‘La Cenerentola’ (Rossini), una coproducción con las óperas de Oslo y Lyon, dirigida escénicamente por Stefan Herhein, una ‘cenicienta’ de sirvienta a princesa pero esta vez llena de claves. A la que sigue del 9 al 14 de noviembre en colaboración con Teatros del Canal y New York Opera Society de un título español, ‘Las horas vacías’ (Ricardo Llorca) en versión musical de Alexis Soriano y escénica de José Luis Arellano.
‘Perténope’ (Haendel) es uno de los títulos más representativos del Barroco con un argumento que es una rareza y se aproxima a una lectura ligera o desenfada que permite toda clase de lecturas, y un homenaje a Man Ray y las vanguardias de principios de siglo. Coproducción con la ENO, la Ópera de San Francisco y la de Australia, con Christopher Alden como director de escena y el insustituible en este tipo de repertorios, Ivor Bolton, en la musical. Nueve funciones desde el 13 de noviembre y 2 repartos.
‘La bohéme’ (Puccini) es un título seguro, y más en esta peculiar versión de Richard Jones donde se presenta el ‘teatro dentro el teatro’, con Nicola Luisotti, familiar en el Real al frente de la orquesta. Nada menos que 15 funciones desde el 12 de diciembre en esta coproducción con la Royal Opera House de Londres y Lyric Opera de Chicago.
El cuarto y último título de la tetralogia wagneriana del nibelungo, ‘El ocaso de los dioses’, era obligado temporada a temporada, bajo la dirección escénica de Robert Carsen y Patrick Kinmonth de la que se harán 9 funciones desde el 26 de enero. El calor de esta interpretación en clave ecologista y elegiaca de Carsen y sus colaboradores sobre Wagner ha ido del entusiasmo de la primera entrega a una relativa frialdad de las últimas. Sin embargo, esta producción de la Ópera de Colonia de 2007 que cierra el ciclo puede ser la mejor de las cuatro. Se harán 9 funciones desde el 26 de enero.
Un estreno absoluto español, ‘El abrecartas’ de Luis de Pablo sobre libreto de Molina Foix, bajo dirección escénica de Xabier Albertí y musical de Fabián Pasinello, desde el 16 a lo largo de 6 funciones, donde la figura de Lorca aparece al fondo del argumento. Es una rareza ‘Lakmé’ (Leo Delibes), una obra orientalista y exótica muy propia de su época, de la que se harán dos funciones de concierto el 1 y 3 de marzo.
‘El ángel de fuego’ (Prokofiev) constituye un estreno en el Real en la coproducción con Operahaus de Zúrich de 2017, con la dirección musical de Gustavo Gimeno y la escénica de Calixto Bieito, que fue uno de los directores que tenían producciones anunciadas para 2020 que no pudieron llegar a verse. Desde el 22 de marzo en 10 funciones que serán especialmente comentadas en su momento. Tiempo al tiempo, en esta historia de vértigo ambientada por Bieito en los años 50.
‘Rey Arturo’ (Henry Purcell) es un estreno en versión de concierto dramatizado a cargo del grupo vocal-instrumental belga Vox Luminis, de la que se hará una función el 27 de marzo. Una propuesta singular es la de ‘Extinción: Misa de Batalla’ y ‘Misa prodifuntis’, dos partituras sacras de Jean Cerelols que construyen un estreno absoluto sobre dos misas, en coproducción con Teatro de la Abadía y el Festival Internacional de Arte Sacro. Tendrá doce funciones en La Abadía.
“Variados patrocinios: Telefónica (‘La Cenerentola’), Endesa (‘Partenope’, ‘Las bodas de Fígaro’), Fundación BBVA (‘La bohéme’, ‘Nabucco’), Fundación Santander (‘Juana de Arco en la hoguera’)…
‘Las bodas de Fígaro’ (Mozart) un referente dentro del repertorio tradicional operístico. Estará en 13 funciones a partir del 22 de abril, en una nueva producción con el Festival d’Aix-en-Provence, con la dirección de la holandesa Lotte de Beer y la musical de Ivor Bolton. A la que sigue ‘Siberia’ (Umberto Giordano), en versión de concierto del 6 al 9 de mayo. Continuada por una de las propuestas más singulares de la temporada con ‘La damoiselle élve’ (Debussy) y ‘Juana de Arco en la hoguera’ (Honegger) sobre texto de Paul Claudel en coproducción con Oper Frankfurt, dirigida escénicamente por Alex Ollé y musicalmente por Juanjo Mena. En donde la soprano Camilla Tillins cantará el primero de los títulos, e Irene Escolar como actriz será la Santa Juana. Una lectura radical de esta historia y partitura bajo una inquietante estética.
Parece sorprendente que ‘Nabucco’ (Verdi) no se represente en el Real desde 1871. Es un titulo imprescindible del que en los últimos años se han visto en los teatros de ópera las versiones más singulares y las más extravagantes (como la del japonés Yoishi Oida vista en Italia donde se aproxima a la lucha japonesa) en lo que constituye una de las partituras más escuchadas del género. Su tratamiento teatral es contemporáneo a la época de Verdi. Del 9 al 14 de julio del año que viene habrá 15 funciones dirigidas teatralmente por Andras Homoki y musicalmente por Nicola Luisotti.
Hay muchas más cosas en el programa del Real para la temporada que viene, como las tres producciones de danza, entre ellas el homenaje del Ballet Nacional al bailarín y coreógrafo Antonio en su centenario, o la vuelta del Bolsoi a escenarios españoles. Mucho que comentar, poco a poco.