Sus Señorías / Luis Carlos Ramírez ■
Mientras la ministra Belarra acusa a sus socios de gobierno de temblarles las piernas, el ala socialista se apresta a corregir las indeseables consecuencias de la ley de ‘sólo sí es sí’ que ya ha rebajado las penas a más de 300 violadores. El economista Tamames acepta liderar la moción de censura de Vox 40 años después de codearse con ‘La Pasionaria’, y el fugado Puigdemont está más cerca de ser extraditado y juzgado antes de las generales. El Gobierno se jacta de dinamitar el frentismo en Cataluña tras el acuerdo presupuestario con Aragonès y la vicealcaldesa Villacís se queda en Cs después del rechazo de Ayuso.
La peligrosa chapuza de una ley que favorece a los violadores sexuales está a punto de revertirse enfrentando de nuevo al Ejecutivo de coalición. Con el fin de la dictadura, nuestra democracia ha desarrollado la segunda Constitución más longeva de la historia, junto a miles de leyes, decretos, reglamentos e iniciativas de todo tipo para regular los derechos y obligaciones ciudadanas.
Desde entonces, pocas normas han tenido un efecto tan perverso como la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, reducida semánticamente al “sólo sí es sí”, con consecuencias tan indeseables como la rebaja de casi cuatrocientas sentencias por agresión y la ex cancelación de una treintena de violadores sexuales. El empecinamiento de la fuerza política inductora, Unidas Podemos, bendecida colegiadamente por el Gobierno y refrendada por el Parlamento hace seis meses, encendió todas las alarmas del Poder Judicial que alertaba de que su aprobación provocaría la revisión a la baja de las condenas impuestas por penas máximas con la regulación anterior. En consonancia con el Consejo de Estado, el órgano de gobierno de los jueces cuestionaba también, por “innecesario”, definir el tono reivindicativo del consentimiento expreso en las relaciones sexuales.
La culpa es… del chachachá
El departamento de Igualdad, regido por la ministra Montero, no ha parado de culpar a «la derecha mediática, política y judicial» de intentar dinamitar la norma, con acusación a «una minoría de jueces» de no aplicar la ley de manera correcta, lo que no tiene precedente en las 14 legislaturas desarrolladas desde 1977. La gravedad de las excarcelaciones llega al punto de continuar las amenazas de los agresores a sus víctimas incluso en prisión –“de la cárcel se sale, del cementerio, no”– lo que provoca alarma social, el terror de las agredidas y el hartazgo del principal socio del Gobierno que, tras semanas de titubeo, decide dar un golpe de mano para atajar una tropelía jurídica de la que ya avisaron, con poco éxito, los ministros socialistas Carmen Calvo y Juan Carlos Campo –actual magistrado del TC–.
Tras semanas de titubeo y un goteo de sentencias preocupante, la coalición de gobierno –más que tocada– asume al fin la vieja máxima de errare humanum est, aunque sólo sea para soslayar la segunda parte de la sentencia que recuerda que perseverar (en el error) es todavía más diabólico –sed perseverare diabolicum–.
Sánchez confirma un cambio ‘técnico’ para aumentar las penas, vía proposición de Ley, perseverando en el ‘consentimiento’ como propone también la vicepresidenta Díaz para ‘cuidar’ la coalición. Su correligionaria y ministra Belarra acusa al PSOE de temblarle las piernas por alinearse con la derecha, mientras Feijóo aprovecha para ofrecer sus votos y corregir una norma aprobada “a sabiendas de que era perjudicial”.
Trilerismo frente a rigor legislativo
El trilerismo legislativo lo introdujo en nuestro país el poderoso conde de Romanones –seis veces ministro, presidente del Congreso y del Gobierno también– tras acuñar el uso de los reglamentos como desarrollo legislativo. “Ustedes hagan las leyes y déjenme a mí los reglamentos”, repetía el poderoso terrateniente decimonónico, cual perversión de la potestad parlamentaria para elaborar las leyes en contraposición a la norma de los reglamentos, generalmente obra de los gobiernos de turno y de la propia Administración.
Ya en democracia, uno de los ministros más rigurosos, el socialista Virgilio Zapatero, puso en marcha a finales de los años 80 un gabinete de expertos para pulir y vigilar las normas antes de pasar al Consejo de Ministros y enviarlas al Parlamento. La obligada consulta al Consejo de Estado y al CGPJ, evitaba no sólo los efectos perversos, sino su posible inconstitucionalidad. El exministro de Relaciones con las Cortes todavía presume del respeto a los procedimientos y a los obligados informes sobre el desarrollo reglamentario de las leyes.
Tamames, ¿candidato?
Entre tanto, el economista y antiguo diputado del PCE acepta la propuesta de Vox para liderar la segunda moción de censura contra el presidente del Gobierno. La formación de Abascal inicia los trámites para intentar que la votación se celebre antes de los comicios locales y autonómicos de mayo. Asegura el ilustre profesor que ‘ojalá’ se lo pidiera también el PP para tener una base más amplia. La estrategia serviría para marcar posiciones frente a Feijóo, que declina cualquier acercamiento a Vox, y reforzar a Sánchez ante su seguro rechazo al no tener mayoría alternativa para prosperar. Ramon Tamames (89 años) formo parte de la legislatura constituyente (1977-79), junto a Alberti y la ‘Pasionaria’, que redactó la Constitución. Teniente de alcalde en Madrid bajo el mandato de Tierno Galván, también ingresó en el CDS de Suarez en 1989.
En Cataluña, el acuerdo presupuestario entre republicanos y PSC apuntala a la Generalitat. El socialista Illa descarta un acuerdo de legislatura y el ministro Bolaños presume de decir “adiós” a los bloques y al enfrentamiento.
Lapidario
“¡Hijo de puta! ¡Me estás arruinando la vida!”
Francisco Camps. Expresidente valenciano (al líder de la trama ‘Gürtel’ en el juzgado).
Nombres Propios
Puigdemont, cerca de ser juzgado

Mientras el fugado expresidente catalán se jacta de que no volverá a España “ni esposado, ni rendido ante un juez español”, el Gobierno pone fecha a su extradición antes de las generales. La sentencia del tribunal europeo (TJUE) avalando que Bélgica no puede rechazar la entrega, allana el camino para juzgar al principal responsable de la proclamación de la independencia de la República catalana. El fallo no admite recurso, por lo que el Tribunal Supremo precisará los delitos que se le imputan y emitirá una nueva euroorden. Descartada la sedición, Llanera mantiene procesarle por malversación. El Parlamento Europeo estudia la retirada del escaño al no haber jurado la Constitución.
Culebrón Villacís y comodín Carmena

El intento de captación por el PP y el rotundo rechazo de Ayuso, disuaden a la vicealcaldesa de Madrid de abandonar Ciudadanos donde se presentará a las primarias para ser la candidata. Villacís asegura haber visto “lo peor” de la política tras las especulaciones que la daban fichada por Feijóo, sin haberse movido ni ofrecido al PP. Desde la formación naranja ya había sugerencias para “que se vaya”. La exalcaldesa Carmena, por su parte, se ofrece de comodín para apoyar a los partidos a la izquierda del PSOE y remontar las encuestas. La candidata socialista, Reyes Maroto, tampoco rechaza su imagen por ser referente del “cambio” en la capital.