Sus Señorías / Luis Carlos Ramírez ■
El Gobierno de coalición impulsa el mayor órdago presupuestario de la década con récord de gasto e inversión para resarcir las consecuencias de la crisis. Mientras el socio minoritario –Podemos– se atribuye el sello de la izquierda, la oposición de PP y Cs los considera los más electoralistas de la historia. Sánchez intenta poner a prueba de nuevo a Feijóo con un debate fiscal en el Senado. El bloque de investidura (ERC, PNV, EH Bildu, PDeCAT y Más País) prepara ya sus exigencias, a cambio de sumar los 188 votos que allanaron las cuentas de 2022. Dos nuevos barones socialistas –Page y Armengol– se suman a la rebaja de impuestos.
El presidente del Gobierno revoluciona el final de legislatura con el mayor órdago presupuestario de la última década. El gobierno de coalición impulsa las cuentas más expansivas para 2023 con récord de gasto e inversión en pensiones, funcionarios, sanidad, Seguridad Social o subvenciones del transporte. Pese a los reproches, su socio de coalición cierra filas y presume de unos PGE con el sello de la izquierda y el rechazo de la oposición que los considera los más electoralistas de la historia.
La intención de Sánchez es poner a prueba al líder de la oposición -por segunda vez-, con el debate sobre las ultimas cuentas de la legislatura y las medidas fiscales aprobadas, que el Parlamento debe refrendar en los tres próximos meses. El nuevo cara a cara en el Senado entre Sanchez y Feijóo, servirá para contrastar las medidas económicas, el protagonismo de las comunidades y el mantenimiento el estado del bienestar. El presidente también informará en la cámara baja de la cumbre informal del Consejo Europeo y la crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania.
Los PGE 2023 prevén un crecimiento del 2,1% por la elevada inflación –recortada al 1,4% por el BdE–, una tasa de paro del 12,2%, incremento del 8,5% para las pensiones, subida récord del 9,5% a los funcionarios, mayor gasto sanitario, nuevas ayudas a familias y desempleados, subvenciones al transporte, gasto militar, dependencia, ingreso mínimo, becas, acogida de refugiados o incluso un bono del alquiler. La previsión de la ministra Montero es conseguir un incremento de recaudación de 244.072 millones, casi la mitad por IRPF con 113.000 millones.
Dura negociación
El portavoz socialista, Patxi López, se arremanga para pactar los que serán últimos Presupuestos de la legislatura para demostrar la ‘estabilidad’ del Gobierno de coalición y ‘proteger’ a los ciudadanos. El grupo mayoritario tratara de convencer al resto de formaciones en los tres meses de tramitación parlamentaria para que se sumen a los votos de Psoe y Podemos. El bloque de investidura (ERC, PNV, EH Bildu, PDeCAT y Más País) prepara a la vez sus exigencias, a cambio de sumar los 188 votos que allanaron las cuentas de 2022. En este cambio de cromos, el más crítico, sin duda, será el partido republicano de Rufián, que considera una ‘mala manera’ de empezar por parte del ejecutivo. De ahí, su advertencia de ahorrar la presión sobre ERC, porque el voto de la formación independentista ‘se suda’. Bildu recuerda la insuficiente mayoría del gobierno e insta a dialogar y negociar las demandas del ‘bloque plurinacional de izquierdas’.
El PP ve un tinte ‘electoral’ en las cuentas para gastar más y la pretensión de mantener a Sánchez otro año en la Moncloa. Según Feijóo, unos presupuestos que bajan los impuestos a las clases medias y bajas son ‘antisociales’. De la misma opinión participa Arrimadas, que considera que los ciudadanos pagaran los impuestos más caros al dilapidar el dinero público con medidas ‘populistas’. A Errejón le ‘suena bien’ la inversión pública y las ayudas a las familias, mientras Unidas Podemos celebra los tres años de presupuestos expansivos de la coalición para consolidar el estado de bienestar. Su portavoz, Echenique, presume de haber conseguido medidas ‘valientes’ que el PSOE ‘no quería’ impulsar, como el impuesto a las grandes fortunas, al tiempo que acusa a su socio de ‘deslealtad’ por ocultar el gasto en Defensa del 25%. El partido coaligado avisa también que estará ‘vigilante’ con otras medidas como la Ley de Vivienda y la de Seguridad –o ‘ley Mordaza’– y trabajará para cambiar el no actual por un ‘sí’.
Equidistancia de barones y recurso del PP
Como se preveía, la mayoría de los barones socialistas blindan sus territorios con guiños fiscales para mitigar los estragos de la crisis y aplacar el descontento social. Los últimos presidentes autonómicos en seguir la senda de Puig y Vara han sido Armengol y Page, este último declarándose “autónomo” de su partido tras impulsar bajadas de impuestos para rentas inferiores de 30.000 euros, pese a criticar el dumping fiscal de las autonomías populares. El presidente de Castilla-La Mancha duplica las ayudas a guarderías y la bonificación a los hipotecados menores de 40 años. Su objetivo es que las medidas palíen parcialmente ‘el problema del IPC’ a rentas bajas o medias.
El PP prepara una guerra partidista y judicial contra el impuesto del Gobierno a los ricos que lideran sus comunidades, sobre todo Andalucía y Madrid. En paralelo, el partido de Feijóo insiste en ampliar la rebaja del IRPF a las clases medias, a las que considera las grandes perjudicadas por la insuficiente rebaja fiscal anunciada por Hacienda, al tiempo que continuará dando la batalla para bajar el IVA a los productos básicos.
El Senado aprueba la Ley de Memoria Democrática que reconoce a las víctimas de persecución y violencia por razones políticas. Tras superar el veto de PP y Vox, el Congreso allana la tramitación de las leyes ‘Trans’, de Bienestar Animal y del aborto presentadas por Podemos, que el PSOE pretende enmendar.
Lapidario
“Brujería es seguir con la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte, además de un atentado a la libertad”.
Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos.
Nombres Propios
Belarra contra el Gobierno

La euforia presupuestaria del gobierno de coalición no impide a la ministra Belarra llamar a la movilización ciudadana para desbloquear la Ley de Vivienda pactada con sus socios. La titular de Asuntos Sociales denuncia el «bloqueo absoluto» del PSOEen un asunto central para las familias, además de acusarle de estar «excesivamente alineado» con la patronal. Podemos exige regular el precio del alquiler, prohibir el desahucio e incluir las viviendas de la Sareb. No es el único enfrentamiento del partido coaligado que también acusa a los socialistas de «deslealtad» por ocultarles el aumento del gasto en defensa. Echenique lo considera «una vergüenza», aunque no rompen el Gobierno por los “cuchillos afiliados” de Feijóo y Abascal.
‘Asalto’ a RTVE

El pomposo sistema multipartito del Congreso para elegir presidente de la radiotelevisión pública –con la tutela PSOE-PP– salta por los aires apenas un año después. El ‘independiente’ Pérez Tornero presenta la dimisión tras ser llamado a Moncloa y después de que un consejero de la corporación predijese que tenía los días contados. El gobierno zanja la polémica con la designación de otra consejera de RTVE, Elena Sánchez, a la que otorga plenos poderes modificando los estatutos. PP y Ciudadanos acusan a los socialistas de «asaltar» el ente público en tiempo electoral, además de organismos como el INE, CIS, Indra o la CNMC.