Cultura & Audiovisual / Equipo Lux ■
En la próxima edición de los premios Goya ocuparán lugar en el palmarés las miradas hacia un mundo rural no siempre reconocido, dentro de una España vaciada necesitada de nuevas perspectivas de revitalización; pero también espacio de conflicto en el que se escenifican los choques entre las formas de explotación de recursos y las visiones tradicionales. ‘Alcarrás’ dirigida por Carla Simón, y en cuya producción participan TVE, TV3 y Movistar, ganó el Oso de Oro de Berlín, uno de los más importantes de la cosecha mundial, y es la película que presenta España a los Oscar de Hollywood. Hasta la fecha ha tenido 400.000 espectadores en España con una recaudación inicial de 2.500.000 euros, cantidad muy apreciable para una película donde no hay estrella alguna, todos sus actores son aficionados, y originalmente está hablada en catalán. En su argumento presenta a una familia del campo de Lleida que viene cultivando melocotones desde hace muchos años y que se enfrentan al reto de cambiar su modo de vida por la instalación de placas solares. Es la segunda película de Simón, la directora de ‘Estiu 1993’, y tanto el premio en Berlín como la candidatura a los Oscar, así como su presencia en el palmarés de los premios Forqué y de los Goya revitalizará meses después de su estreno su potencia en las taquillas.
“La película del donostiarra Mikel Gurrea rodada en catalán en Girona se posiciona junto a ‘As bestas’ y ‘Alcarrás’ dentro de una temática rural alejada del costumbrismo”
La segunda de las perspectivas hacia esa parte de la sociedad española es la ofrecida por ‘As bestas’. En ella se cuenta la historia de una pareja de maduros franceses que abandonan su medio urbano para dedicarse a cultivar en la Galicia profunda, hasta que son increpados y agredidos por unos vecinos xenófobos con la sombra del dinero que las empresas de energía pueden pagar por instalar molinos eólicos. Con formato de ‘thriller’ o ‘western’ esta coproducción con Francia rodada en El Bierzo, en la que se habla gallego, castellano y francés, dirigida por Rodrigo Sorogoyen, se pudo ver en el festival de Cannes, con un excelente lanzamiento comercial en Francia donde tuvo muy buenas recaudaciones. Estrenada en noviembre en España su entrada en las taquillas ha sido magnífica. En su primera semana se exhibió en 197 pantallas, quedando en segundo lugar de las recaudaciones de la exhibición española, lo que ha hecho que en su segundo fin de semana se incorporaran otras 100 pantallas más, con un resultado que por ahora supera el millón de euros de recaudación, y la película tiene cuerda para rato y multiplicará esa cifra.
El tercero de los títulos aparece esta semana en los cines, después de verse en San Sebastián donde ganó el premio de, la federación de la crítica internacional. ‘Suro’, o ‘Corcho’ en catalán, es la primera película dirigida por Mikel Gurrea (1985), nacido en San Sebastián, estudiante en Cataluña, entre otros centros en la Pompeu i Fabra. La película también cuenta la historia de urbanitas en este caso más jóvenes que los de ‘As bestas’ que tras la muerte de una tía y su correspondiente herencia de una finca rural con alcornoques, se trasladan a la Girona profunda para iniciar una nueva vida.

El conflicto va a surgir durante el proceso de retirada del corcho de los alcornoques para su posterior venta, y la contratación de un capataz que emplea trabajadores inmigrantes sin asegurar; posicionando indirectamente al espectador ante un dilema: ¿qué hacer en plena recolección cuando se descubre que buena parte de los trabajadores no están asegurados? ¿Y si surge un accidente?, como de hecho va a ocurrir en la película. La crisis de esa pareja se acentúa por el acercamiento de ella hacia un joven marroquí que acaba por convertirse en un indeseable. El esbozo de triángulo que no llega a confirmarse es la parte más endeble de la película, frente a la consistencia del relato en torno a esos jóvenes-maduros que desde la ciudad deciden instalarse en el medio rural y se verán enfrentados a situaciones totalmente desconocidas entre otras la explotación de mano de obra con inmigrantes ‘sinpapeles’.
Gurrea, el director, dice que hace años conoció personalmente las condiciones en las que se trabaja en la explotación del corcho, y esas experiencias están presentes dentro del contexto de la película. ‘Suro’ se beneficia de dos actores muy sólidos: Paul López y Vicky Luengo, que estaba magnífica en su trabajoso y esforzado papel teatral en ‘El Golem’, la última obra estrenada del autor Juan Mayorga.
“Inmigración ilegal, explotación de la mano de obra, choque ciudad-campo, clase social, violencia… implícitos en esta película que llegará a los Goya y los Gaudí”
Parece curioso, por lo tanto, que entre los nominados a los Goya figuren tres películas que hablan de la España rural bajo perspectivas contemporáneas, aproximaciones a una ‘España vaciada’ no suficientemente conocida, en la que se escenifican toda clase de conflictos, los que vienen del pasado o del presente: xenofobia, desconfianza ante el extraño, recelo ante una modernización no siempre respetuosa, choque ciudad-campo, las miradas de género en un mundo tradicionalmente poco permeable a los cambios, clasismo, y empleo ilegal, sin cobertura social, entre otros… También lo es que los tres títulos tengan reconocimiento de la crítica y del público, si el resultado se extiende a ‘Suro’ que se ha estrenado en estas fechas. Esa singularidad se puede extender a su recorrido exterior, con los buenos resultados de ‘As bestas’ especialmente en Francia y la venta de ‘Alcarrás’ a muchos países; algo que también ocurrirá en parte con ‘Suro’ que, junto a la película de Carla Simón, que será la gran triunfadora de esta edición, se llevará varios Gaudí, los premios del cine catalán, y algunos más en los Goya. El trío de películas participa también en otros festivales internacionales representando al cine español.