Cultura & Audiovisual / Equipo Lux
Algunas opiniones apuntan a que el Covid ha dado el golpe de gracia a un sector como la exhibición de cine, que ya no será el mismo como era antes de marzo de 2020. Este último fin de semana la totalidad de las salas de cine abiertas en el territorio español sumaron como recaudación la insólita por lo bajo cifra de 418.939 euros en total, según Comscore. Entre las nuevas incorporaciones a la lista la primera es ‘El chico’ (cien años) que en casi 90 salas logra en total 34.048 euros y se posiciona en el número 4.
“Desolador panorama económico para estas pantallas: el pasado fin de semana todos los abiertos recaudaron en total una ridícula suma de 418.939 euros”
Cifras desde todo punto desastrosas, en las que la exhibición pierde dinero a diario sólo por mantener abiertas las salas. No son los bares ni las terrazas las víctimas más sangrantes de la pandemia, sino las salas de cine, cuyo futuro es toda una incógnita. El panorama ya grave en el otoño se ha puesto todavía peor en estas primeras semanas del año, con cierres de complejos por las normativas sanitarias en Comunidades y ciudades; y la amenaza de varios cines que en próximas días pueden echar el cierre porque con los ingresos de las taquillas no se paga ni el recibo de la electricidad.
A toda esta situación hay que unir un hecho: la ‘huida’ de las grandes distribuidoras de Hollywood, que han preferido guardar sus estrenos de tirón comercial para más adelante, cuando la vacunación esté extendida y mejore la situación sanitaria. Las ‘majors’ apenas estrenan títulos en los cines, que carentes de títulos comerciales se encuentran cada vez más en una vía muerta. Incluso las distribuidoras españolas con más capacidad y presencia de títulos retardan los estrenos a la primavera, como A Contracorriente con ‘Península’, filme de terror y zombis coreano que ha sido un enorme éxito en varios países, y que aquí no se verá, en principio, hasta abril, pese a estar anunciado para estos días. Mientras, Disney, Fox, UPI y Warner sacan títulos con cuentagotas esperando una mejor ocasión para la vuelta a las salas.
En estas condiciones estrenar es un riesgo económico que no todos son capaces de afrontar, puesto que hay un gasto en elementos como la publicidad y el lanzamiento. Primero fueron títulos de las grandes compañías americanas como Disney las que para enfado de los exhibidores decidieron saltar directamente a las plataformas olvidándose de pasar por los cines. Ahora también lo son películas españolas. ‘Cosmética del enemigo’, la tercera dirigida por Kike Maillo es un filme de intriga y terror en el que participa TVE, que se estrenó en el pasado festival de Sitges. El paso siguiente hubiera sido su explotación en salas de cine, donde podría haber tenido una digna taquilla. Sin embargo, ha saltado directamente a Filmin, aunque con una campaña de lanzamiento que incluye la publicidad exterior. De los cines mejor olvidarse, parecen haber dicho. Lo mismo que otro ‘thriller’ español, ‘Bajo cero’, con un reparto muy comercial y que se ha estrenado directamente en Netflix con muy buena acogida del público no especializado, sin pasar por las salas.
Un sector agonizante
Los exhibidores se llevan las manos a la cabeza porque están intentando sostener como pueden un sector agonizante al que la epidemia le asesta un durísimo golpe, bajo el riesgo de que en pocos meses buena parte de los locales de cine acaben convertidos en supermercados o bazares chinos. Ante una situación tan desoladora, las distribuidoras independientes españolas agrupadas en Adicine (Avalon, Bteam, Caramel, De A Planeta, Festival, Filmax, Golem, Karma, La Aventura Audiovisual, Selectavisión, Syldavia, Tripictures, Vértigo y Wanda) publican un comunicado declarando que «seguirán apostando por el cine mientras haya un solo local abierto». Así de duras están las circunstancias, en las que los cierres pueden ser inminentes porque muchas no pueden hacer frente a los pagos con taquillas tan mínimas.
“Varias películas españolas han pasado directamente a las plataformas sin verse en los cines”
Adicine dice que desde la reapertura de las salas el 93% de los estrenos corresponden a sus películas, frente a la ausencia de las compañías multinacionales y la caída de la taquilla en 2020 de un 73% con respecto al año anterior. De ellas, un 50% más corresponde a películas españolas que se han podido estrenar ante la ‘huida’ de los títulos de Hollywood, que han preferido pasar de largo con dirección a las plataformas. Entre las películas que han sacado las distribuidoras de Adicine están muchas nominadas a los próximos Goya como ‘Las niñas’, ‘Ane’, ‘Nieve en Benidorm’, ‘Akelarre’, o ‘Baby’…, la segunda película más comercial en el verano pasado tras ‘Padre no hay más que uno’, la española ‘Superagente Makey’, la última de Woody Allen (‘Rikkin’s festival’), el inesperado y sorprendente maná que para una pequeña marca hispana fue llevar en su catálogo ‘Parásitos’ galardonada con el Oscar de 2020, o el caso de ‘Invisibles’, la última de Gracia Querejeta, que tuvo un buen arranque en los días previos al confinamiento para desinflarse brutalmente con su cierre.
La difícil situación de las salas de cine en España preocupa no sólo al Ministerio de Cultura, sino a muchos ayuntamientos. Por los cambios en el sector inmobiliario que se presagian y la transformación del ocio por la eliminación forzada de una ventana. El impacto es mayúsculo desde el punto de vista cultural. Pero también comercial: la eliminación de las salas de cine en varios complejos comerciales de nuestro país los dejaría sin uno de sus elementos de atracción y diversificación de ofertas.