Sus Señorías / Luis Carlos Ramírez ■
El primer Debate de la Nación desde 2015 medirá la fortaleza o debilidad del Gobierno, con el Parlamento más que enfrentado y una España angustiada por los efectos de la pandemia y la guerra. Sánchez defiende seguir trabajando por el ‘bienestar’ ciudadano –con más de 140 medidas aprobadas–, mientras cierra filas en la discrepancia con sus socios. La oposición lo acusa de ‘debilidad y falta de rumbo’ y Feijóo se ofrece a pactar los PGE de 2023, si se aleja de la mayoría de investidura. La vicepresidenta Díaz comienza su particular ‘tour’ español en el proceso de escucha ciudadana para decidir si lidera la izquierda del PSOE.
El Congreso celebra el primer Debate de política general de los últimos siete años con un Parlamento dividido y una ciudadanía angustiada por los rescoldos de la primera gran pandemia mundial y los devastadores efectos de una guerra que amenaza con colapsar las economías europea y nacional.
Sánchez se somete a su primer Debate del estado de la Nación al que se comprometió en el periodo de sesiones formalmente concluido en junio. Recupera así el análisis de la política general del país, aplazado desde 2015 en el primer mandato de Rajoy, tras el encadenamiento de cuatro elecciones (2015-16 y 2019 dos veces), una moción censura en 2018 y las restricciones impuestas en los casi dos años de coronavirus. La adscripción de líder de la oposición en el Senado impedirá un cara a cara entre Sánchez y Feijóo –no contemplado por el Reglamento– aunque el jefe de filas del PP sí estará presente en la Cámara Baja mientras el presidente se mide con el resto de líderes que lo acusan de ‘debilidad y falta de rumbo’.
Bienestar y liderazgo internacional
Sánchez acude al debate “convencido” del trabajo realizado por el ‘bienestar de los españoles’, comprometido a seguir trabajando hasta el final de la legislatura. Su intención es hacerlo con un talante ‘abierto’, receptivo a las aportaciones de los grupos parlamentarios, confiado en que el consenso prevalezca en todas aquellas iniciativas destinadas a consolidar el crecimiento y mejora de la vida de las personas.
El gobierno asume el “duro golpe” de las consecuencias de la guerra en la economía con una “escalada de la inflación” que afecta a familias y empresas. Frente a tal situación presenta las medidas incluidas en el nuevo decreto ‘anticrisis’, que debe ser convalidado por el Congreso. Desde 2020, la apuesta del Ejecutivo ha sido reforzar el Estado del Bienestar con una actividad legislativa que supera las 140 iniciativas aprobadas –con 124 decretos en los últimos cuatro años– como Ingreso Mínimo Vital, subida del Salario Mínimo, revalorización de pensiones, ERTEs, Igualdad de trato, Ley de Comunicación Audiovisual, Telecomunicaciones, Formación Profesional o Protección del Consumidor Vulnerable.
En política exterior, Sánchez considera haber logrado el «liderazgo» y un papel “muy relevante” de España en Europa y en especial con la Cumbre de la OTAN, el acontecimiento político “más importante y de mayor relevancia internacional de la actual legislatura”, junto a la Presidencia del Consejo de la UE que tendrá lugar en el segundo semestre de 2023.
Cierre de filas PSOE-UP
Semejante rédito legislativo tiene lugar en el epicentro de la mayor tormenta económica, social y hasta política de un gobierno de coalición, cuyo socio minoritario se empeña en pregonar sus discrepancias a los cuatro vientos.
Aun así, la enésima ‘tormenta’ ínter pares (PSOE-UP) se solventa con la convocatoria «urgente» de la Comisión de Seguimiento interna y el compromiso de la vicepresidenta discrepante, Yolanda Díaz, de ‘llegar a un punto de encuentro” con el presidente Sánchez. El motivo de la discordia, esta vez, es el incremento del gasto en Defensa que Podemos rechaza de manera frontal. Las formas y el fondo de los 1.000 millones creados para alcanzar el 2% del PIB provocan la ira de la formación al enterarse por los medios, sin reparar en que el propio Ejecutivo ya ha subido un 20% el gasto militar en lo que va de año, sin las quejas hasta ahora de la formación. La vía ha sido las transferencia de crédito de otros ministerios y tres ampliaciones del fondo de contingencia para reforzar al Ministerio de Defensa. Descartada la ruptura entre socios, a pesar de la ‘deslealtad’ y los continuos recelos, tanto la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, como la vicepresidenta Díaz, echan pelillos a la mar tras asegurar, respectivamente, que la coalición ‘no es un fin’ en sí mismo”, a pesar de ser ‘más imprescindible que nunca’ porque “no hay alternativa” para llegar a 2023. Las exigencias de la también ministra de UP, Ione Belarra, pasan por compensar el nivel ‘récord’ del gasto militar con un incremento extraordinario del gasto social. Todo financiado con una reforma fiscal, que incluya el impuesto a las grandes fortunas, acelere el impuesto a las energéticas o establezca un tipo mínimo del 15% sobre el beneficio de las grandes empresas.
Mano tendida de Feijóo
El líder de la oposición ofrece su apoyo a Sánchez para «trabajar» de manera inmediata en los PGE de 2023. Tras advertir de la ‘profundísima’ crisis económica que se avecina, Feijóo considera insuficientes las medidas que la Cámara aprobará esta semana si no se incluyen reformas estructurales. Convencido de que ‘otro rumbo’ es posible, el presidente del PP cree que los Presupuestos no pueden estar centrados en satisfacer las demandas de los socios populistas del Gobierno. Por ello se compromete a actuar con “sentido de Estado” y “moderación”. Los grupos políticos debatirán hasta 150 medidas para mejorar la situación del país y, de paso, medir la fortaleza o debilidad del Gobierno en el Parlamento.
Lapidario
«Temo que las memorias se conviertan en desmemorias»
Felipe González (sobre la nueva Ley de Memoria Democrática).
Nombres Propios
Desmemoria democrática

La loable recuperación de la memoria democrática queda más que empañada por el extraño compañero de viaje socialista que incorpora a Bildu como cooperador necesario para ‘desacreditar’ la Transición. Dos expresidentes del gobierno reprochan el resultado de la ley que el pleno debe refrendar esta semana. Mientras al socialista Felipe González “no” le suena bien preocupado porque se convierta en ‘desmemoria’, el ‘popular’ José María Aznar la considera un “disparate pactado con terroristas”. La norma reconoce la violación de derechos humanos hasta 1983, el resarcimiento de bienes incautados por razones ideológicas y crea una Oficina de Víctimas. La historia de la democracia y la memoria democrática formarán parte del currículo obligatorio de ESO, FP y Bachillerato.
El viaje nacional de Yolanda

La vicepresidenta segunda del Gobierno se sube en su Volkswagen para hacer el ‘tour’ español en su proceso de escucha ciudadana nacional para decidir si lidera la izquierda del PSOE. Ausentes obligados de su proyecto Sumar, los ministros dePodemos, Belarra, Montero y Garzón, le recuerdan que son ‘imprescindibles’ en el partido más grande de este espacio ideológico. Díaz alumbra su proyecto con las encuestas adversas y la caída política de Mónica Oltra de su cartel de presentación, junto a Ada Colau y Mónica García. Por el momento, tanto las formaciones políticas como las siglas jugarán un papel secundario en el nuevo ‘frente amplio’ que pretende conformar con la ciudadanía en el epicentro de la toma de decisiones.