Crónica Económica / N.D. ■
Y es que fueron las tecnológicas, las que sacaron provecho de una pandemia que nos mantuvo a todos en casa. Trabajábamos, comprábamos, y nos divertíamos desde el sillón. Ahora, la cosa ha cambiado. El gigante de la tecnología Amazon y también hasta ahora del empleo porque en él trabajan en torno a 1,5 millones de personas lo que le ha convertido, por ejemplo, en uno de los mayores empleadores de EE. UU., acaba de anunciar que planea despedir a unos 10.000, lo que sería el mayor recorte de empleos en la historia de la compañía. Los recortes se centrarán en el área de dispositivos de Amazon, incluida la asistente de voz Alexa, así como en su división minorista y en recursos humanos, dijeron las personas, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas.
“La tecnológica estadounidense Meta, propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram, también ha advertido de que prevé despedir a unos 11.000 trabajadores, el 13% de su plantilla”
Si la cifra finalmente es esa representaría el 3% de los empleos corporativos de Amazon y el 1% de su fuerza laboral global de más de 1,5 millones, que se compone principalmente de trabajadores por horas. Amazon ya dijo hace unas semanas, y ahora se puede leer en clave de aviso a navegantes, que había decidido pausar la contratación corporativa porque la economía estaba «en un lugar incierto». Pese a lo abultado de la reestructuración, el asunto no tendría mayor trascendencia de no ser porque es la tercera tecnológica que anuncia despidos masivos en menos de unos días. La compañía de Jeff Bezos sigue la estela de sus ‘colegas’ que en los últimos días han anunciado también fortísimos recortes de empleo. Claramente el sector está en el punto de mira al sector después de su gran crecimiento durante la pandemia.
La tecnológica estadounidense Meta, propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram, también ha advertido de que prevé despedir a unos 11.000 trabajadores, el 13% de su plantilla, según un comunicado publicado en su web y que suscribe el propio Mark Zuckerberg. Estos despidos, según el máximo responsable de Meta, pretenden lograr una empresa más ágil y eficiente y responden a los cambios ocurridos en el entorno económico y empresarial.
La pandemia de la covid-19, señala el consejero delegado de la compañía, provocó un importante aumento del comercio electrónico y «un crecimiento descomunal de los ingresos», que posteriormente no se han mantenido. «Mucha gente predijo que esto sería una aceleración permanente que continuaría incluso después de que terminara la pandemia. Yo también lo hice, así que tomé la decisión de aumentar significativamente nuestras inversiones. Desafortunadamente, esto no salió como esperaba», añade. Meta, al igual que otros gigantes tecnológicos, realizó una ola de contrataciones durante la pandemia a medida que la vida y los negocios cambiaban y se volcaban en internet. Contrató a más de 27.000 empleados en 2020 y 2021 y a otros 15.344 en los primeros nueve meses de este año, aproximadamente una cuarta parte de ellos durante el trimestre más reciente.
El parón económico parece haber hecho mella también en Twitter, aunque en el caso de la plataforma del pájaro azul, el tema tiene más aristas ya que se produce nada más comprar la empresa el siempre controvertido Elon Musk. Musk, que despidió a la mitad de la plantilla, más de 3.000 empleados en todo el mundo, de una forma un tanto caótica, con anuncios previos, correos electrónicos y demás ‘frialdades’ nada más pagar 44.000 millones de dólares por hacerse con ella. Entre otras cosas, este anuncio ha supuesto el cierre de la oficina española, que se abrió hace una década.
“El parón económico parece haber hecho mella también en Twitter, aunque en su caso, el tema tiene más aristas ya que se produce nada más comprar la empresa el siempre controvertido Elon Musk”
Musk indicó que “no tenía elección” con respecto a los recortes, ya que la empresa estaba perdiendo 4 millones de dólares diariamente. Otra noticia que hizo el nuevo propietario fue el fin del trabajo en remoto, cuando precisamente Twitter había instalado el teletrabajo para todo aquel que quisiera como una forma de trabajo de los nuevos tiempos. Por si no fueran pocos sobresaltos, en el primer discurso pronunciado ante la mermada plantilla, el nuevo dueño ha reconocido abiertamente que la bancarrota es una posibilidad que está sobre la mesa y que se avecinan tiempos complicadísimos, según ha informado Bloomberg.
Los de Amazon, Meta o Twitter son los más voluminosos, pero no los únicos recortes. La red social Snap anunció en agosto el despido del 20% de su nómina de empleados, más de 1.000 trabajadores, tras un frenazo en su crecimiento y unas pérdidas multimillonarias. Peloton se sumó en octubre con más de 4.000 empleados y Netflix, con unos 500. Hace unas semanas, Lyft, rival de Uber, anunciaba la salida de casi 700 empleados, un 13% de su plantilla.
Es un suma y sigue al que los analistas no le ven fin. ¿se ha acabado la fiesta tecnológica?