Crónica Económica / A.S.A. ■
Había levantado expectación la rueda de prensa en la que CCOO y UGT iban a presentar su propuesta de subidas salariales para los convenios colectivos, una comparecencia que, finalmente, se ha suspendido.
Dicen los sindicatos que se han echado para atrás por las filtraciones que se han producido de determinados detalles a la prensa, aunque reconocen no estaba rematada en algunos aspectos.
«Ante la filtración que se ha producido”, señalan, “sobre la propuesta salarial de ambos sindicatos para concertar el AENC, antes de que la finalizáramos en todos y cada uno de los aspectos, y por lo tanto sin cerrar, hemos considerado oportuno suspender la rueda de prensa…»
Lo que se sabe es que, sobre la mesa estaba una subida del entorno del 4,5% para 2022 y otra en ese entorno también para 2023 y alrededor de un 4% en 2024. La principal novedad, no obstante, hay que buscarla en las cláusulas de revisión salarial que proponen. Dos concretamente: una ligada al IPC y la otra, a la evolución de la empresa.
“Los interlocutores sociales ya intentaron alcanzar acuerdo en esta materia durante 2022, se dice que con el objetivo de poner los primeros mimbres para un posterior pacto de rentas con el Gobierno, pero no lo consiguieron”
Detallan que esta última parte se vinculará a la información otorgada por un nuevo Sistema de Información Económica para la Negociación Colectiva «basado en fuentes oficiales y registros actuales» de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria.
Piden a la Seguridad Social que genere un listado de las empresas cubiertas por cada convenio colectivo y que la Agencia Tributaria agregue a ese listado la información que ya publica sobre ventas, compras y retribuciones salariales.
«La propia configuración de este indicador debiera ser sometida a un proceso de diálogo y negociación, para el que es importante una disposición del Gobierno favorable a facilitar y transparentar los datos necesarios», explican CCOO y UGT.
Los sindicatos han pedido, además, un cambio fiscal por el que se introduzca una contribución mínima en el Impuesto de Sociedades para que parte de los excedentes empresariales se canalicen hacia las personas trabajadoras.
En concreto, proponen establecer una contribución mínima en el Impuesto sobre Sociedades del 15% o el 20% sobre el total de beneficios. «El esfuerzo fiscal que realizan las grandes empresas se sitúa por debajo del de las pymes, a pesar de que son las que más se aprovechan de las infraestructuras económicas y sociales comunes financiadas con impuestos y que en gran medida están pensadas para favorecer la actividad productiva.
CCOO y UGT han elevado, además, su propuesta de salarios para este 2023 y lanzan un órdago a la patronal para tratar de cerrar un nuevo pacto que guíe la negociación de los distintos convenios colectivos. Las centrales con representación mayoritaria trazan su línea roja este año en el 5%, además de un 4,5% para el 2024 y un 3,75% para el 2025.
Con la propuesta inicial de los representantes de los trabajadores, ahora falta que los empresarios se sienten a la mesa para negociar en qué términos las aceptan. No descartan que si no se consigue nada en la mesa de diálogo puedan pedir al Gobierno que actúe en consecuencia.
Y es que el documento publicado por las centrales intenta poner contra las cuerdas a la CEOE para que vuelva a la mesa de diálogo y así poder alcanzar un acuerdo.
CCOO y UGT se han autoimpuesto el plazo de dos meses, es decir, sobre el primero de mayo, para tratar de desencallar las negociaciones con la patronal.
Los interlocutores sociales ya intentaron alcanzar acuerdo en esta materia durante 2022, se dice que, con la intención de poner los primeros mimbres para un posterior pacto de rentas con el Gobierno, pero no lo consiguieron. A finales de mayo, a las puertas de los peores meses de la inflación ya que durante el verano pasado el IPC escaló por encima del 10%, los empresarios dieron un “no” rotundo a la exigencia sindical de generalizar las cláusulas de revisión salarial, para garantizar en parte el poder adquisitivo al subir los salarios a niveles similares a la marcha de la inflación.
La CEOE, a día de hoy, siguen defendiendo la misma estrategia que propusieron en el caso de la subida del salario mínimo: un incremento generalizada en la banda baja de la horquilla y pactar excepciones para los sectores que no puedan cumplir con los aumentos negociados. En el caso de los convenios, estas excepciones se desarrollarían con el uso de fórmulas de recuperación salarial lo suficientemente flexibles para adaptarlas a cada caso.