Luis Carlos Ramírez
Con Iglesias retirado y sin coleta, Sánchez anuncia el “relanzamiento” de la economía -superado el estado de alarma-, y Casado le reprocha mantener un empecinamiento que “cuesta vidas”. La cruenta batalla de Madrid ya se extiende al Parlamento y hace saltar las alarmas en el Gobierno y en su socio preferente, cuyos ministros se conjuran para activar la movilización. Lo que prometía ser una legislatura tensa pero estable, presagia un mayor enfrentamiento entre bloques en espera de desgastar al adversario a cuenta de la pandemia, la economía o los impuestos
Lo que prometía ser una legislatura tensa pero estable -y por supuesto completa- con el control de la pandemia y el maná de fondos europeos para suturar la crisis, presagia un mayor enfrentamiento y ruptura entre bloques en espera de desgastar al adversario y conseguir rédito político por si hubiera adelanto electoral.
La cruenta batalla de Madrid -extendida ya al Parlamento– ha hecho saltar todas las alarmas no sólo en el Gobierno, sino en la bancada de la izquierda, consciente de lo mucho que se juega hasta 2023 que ni mucho menos será un paseo imperial como pretende Pedro Sánchez. Para resarcirse de los ‘malos resultados’, el presidente ha puesto a trabajar a su núcleo duro y hasta a su socio de coalición para consolidar el bloque de investidura y evitar sorpresas en los dos próximos años. El trabajo ha comenzado a hacerlo la vicepresidenta Díaz, junto a los cuatro ministros de Podemos -Montero, Belarra, Castells y Garzón-, conjurados para activar la movilización y tender puentes con el resto de grupos de la Cámara para fidelizar sus votos. El objetivo es sumar, al menos, otros 30 escaños a la mayoría de progreso (155 de PSOE y UP) para aprobar las nuevas leyes e incluso los presupuestos de la recuperación que le podrían dar PNV, ERC, Bildu, Más País y Compromís.
La «unidad y entusiasmo» de la vicepresidenta tercera decidida en ir “a por todas”-e incluso de la ministra Portavoz (Montero)- le lleva a proclamar que los cuatro años de mandato comienzan ahora, obviando los 16 meses de tenso “rodaje” y profunda división del arco parlamentario que no duda en ponerse el mismo hemiciclo por montera cada semana. Para la ministra de Trabajo lo que hay que hacer es obviar el “odio” y “mimar” a los socios de legislatura e intensificar el diálogo con otras formaciones -e incluso con los presidentes autonómicos- para relanzar la agenda de reformas. La estrategia la comparte el republicano Rufián, quién ofrece “tejer alianzas” para evitar la “antipolítica y el ruido sin un proyecto de país”. Nada que ver con su aliado catalán (Junts) que en Cataluña revienta la negociación para gobernar y en Madrid avisa a Sánchez que si quiere agotar la legislatura deje de utilizar los decretos y cambie de estrategia.
Con Iglesias retirado y sin coleta, Sánchez aprovecha el cara a cara con Casado para anunciar el “relanzamiento” de la economía, superado el estado de alarma, mientras éste le reprocha su “empecinamiento que cuesta vidas” por el caótico descontrol del confinamiento.
Triunfalismo del PP
El líder del PP se ve aupado no sólo por el triunfo de su baronesa –Díaz Ayuso- sino por las incipientes encuestas internas que lo aúpan al poder ‘en diferido’. Nada menos que cinco puntos (30,2%) por encima de Sánchez (25,7%) y a 18 de su directo rival (12%) Abascal. Con la euforia subida, Casado predica que el cambio «es imparable» si la reunificación del voto de centroderecha se consolida en torno al PP. Con Ciudadanos fuera de juego, el objetivo de Génova es fidelizar su electorado consolidando su alternativa de gobierno. Los ‘populares’ sostienen que Sánchez prepara un adelanto electoral en contra su palabra. La portavoz Cuca Gamarra cree que al presidente “más débil” de la democracia “se le acaba el tiempo con sólo 120 diputados detrás.
A vueltas con los impuestos
El PP no es el único grupo que está en contra de subir los impuestos. Hasta Podemos recela de subir el IVA y el peaje de las autopistas. Su portavoz Pablo Echenique recuerda que su propuesta impositiva pasa porque paguen más quienes más tienen y una fiscalidad verde que no penalice a los trabajadores. El socio del gobierno avisa que con su voto no saldrán reformas o «recortes» regresivos: ni peajes de autovías, ni suprimir la tributación conjunta del IRPF, ni aumento del cómputo de las pensiones, ni ley de vivienda sin regulación del alquiler. Las cuatro líneas rojas afectan al plan de Recuperación, vinculado a los 70.000 millones de inversión entre 2021-23. El PP califica de «escándalo» la revisión del IVA súper reducido mientras pregunta al Gobierno «cómo lo explica» a las familias que compran pañales o a hosteleros y transportistas a los que le suben el diésel. La ministra de Hacienda afirma que el Ejecutivo no aprobará la gran reforma fiscal con subida de impuestos hasta que España no haya recuperado los niveles de PIB previos a la crisis.
Caos sin estado de alarma
Sánchez insiste en que lo que España necesita es “estabilidad política y vacunar” para pasar la pandemia, mientras Casado le exige negociar una salida al «caos» tras el estado de alarma acusándole de no gobernar, ni legislar. Socios y rivales políticos piden más liderazgo y aclarar la vigente regulación jurídica. ERC y Bildu recriminan el incumplimiento del Gobierno de plantear una alternativa legal, el PNV advierte que «ya va tarde» y Más País junto a Compromís, solicitan explorar la posibilidad de una nueva regulación con desescalada. Tanto Vox como la CUP rechazan de plano la continuidad de la alarma e incluso un plan B para que los ciudadanos recuperen “su libertad”.
Lapidario
“Se le está poniendo cara de Rivera”. “Y a usted cara de Zapatero”.
Reproches entre Sánchez y Casado en el debate cara a cara.
Nombres Propios

Revolución climática
El Parlamento aprueba la primera Ley de Cambio Climático de la historia, que Sánchez considera una “revolución” y el «nuevo motor económico» de España. El apoyo de los grupos mayoritarios -excepto Vox- permitirá reducir el 23% de emisiones de CO2 en 2030, la descarbonización plena en 2050 y el fin de la venta de coches contaminantes en 2040. La norma también prohíbe el fracking y la minería de uranio mientras persigue un sistema eléctrico con, al menos, un 74% de energías renovables. Las asociaciones ecologistas lamentan la “falta de ambición” de la ley alejada de los objetivos de Europa.

Independentismo a garrotazos
Cataluña comienza su tormentosa cuenta atrás para la repetición de elecciones -las sextas en ocho años- tras el enfrentamiento total entre ERC y JxCat. El bloqueo de los antiguos socios de coalición para avanzar en la formación de gobierno termina en enfrentamiento y “garrotazos” de su militancia que se acusa de “traidores” y “botifler” y el deseo de que Junqueras “se pudra en prisión”. El ‘president’ en funciones, Pere Aragonès, amenaza con gobernar en minoría con apoyo de los comunes o la CUP -enfrentados a su vez-, mientras Rufián avisa que ERC «no es la criada de nadie» y recuerda que la gente “está harta”.