Crónica Económica / N. D.
El Juzgado Social número 24 de Barcelona acaba de concluir que 748 repartidores de Deliveroo actuaron como falsos autónomos, por lo que avala la acción de la Inspección de Trabajo que reclama a la firma desde 2018 1,3 millones de euros para abonar cotizaciones sociales de los empleados. Se trata de la mayor sentencia favorable a los repartidores dictada hasta el momento. Desde la empresa de reparto descartan abonar a la Seguridad Social las cuotas correspondientes de estos trabajadores y aseguran que por el momento van a recurrir la sentencia. Suele ser la practica habitual, de manera que los procesos parecen no cerrase nunca.
Hay que recordar que no es la primera vez que Deliveroo pierde la batalla. En julio de 2019, un juzgado de Madrid reconoció la laboralidad de 532 riders de Deliveroo en el que fuera el primer macrojuicio contra una plataforma de reparto. Tuvo que pasar medio año para que la sentencia fuese ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Sin embargo, esta batalla judicial continúa abierta en el Tribunal Supremo tras un nuevo recurso de Glovo.
“El Juzgado Social número 24 de Barcelona acaba de concluir que 748 repartidores de Deliveroo actuaron como falsos autónomos, por lo que avala la acción de la Inspección de Trabajo que reclama a la firma desde 2018 1,3 millones de euros para abonar cotizaciones sociales de los empleados”
En cualquier caso, y pese a que las plataformas se revuelven ‘como gato panza arriba’, el dictamen de la pasada semana se suma a decenas de fallos que dan la razón a los riders.
El sindicato UGT, junto a la plataforma de RidersXDerechos, cifran en 41 los juicios que han ganado y en los que un juez ha declarado falsos autónomos a los repartidores, frente a solo dos dictámenes que han perdido en estos años. “Nos han dado la razón una sentencia del Tribunal Supremo, 15 de Tribunales Superiores de Justicia y el resto desde juzgados de primera instancia”, aseguran desde la agrupación de repartidores. Una cifra similar son las actuaciones que ha realizado la Inspección en los últimos tres años: 45 expedientes abiertos y ejecutados contra estas cuatro plataformas.
Aunque los procesos no estén cerrados por los recursos, la tendencia en las sentencias es incuestionable. Desde 2017, la Inspección de Trabajo ha dado de alta de manera forzosa a 17.957 trabajadores en régimen de asalariados y ha reclamado a Glovo, Amazon, Deliveroo y Uber un total de 25.987.401 euros en concepto de cuotas no pagadas a través de expedientes liquidatorios, según fuentes conocedoras de las inspecciones, que no han precisado si la deuda ha sido pagada por las plataformas tecnológicas.
En octubre del pasado año, la Inspección de Trabajo obligó a Amazon a dar de alta a 4.056 repartidores que el gigante de comercio digital tenía trabajando en Madrid y Barcelona como falsos autónomos, según fuentes conocedoras de los expedientes y del sindicato UGT. Además, la Administración le reclama a la empresa 6,16 millones de euros por las cotizaciones impagadas durante este tiempo.
“El Gobierno se había comprometido a llevar al Consejo de Ministros antes de que finalizase el año 2020 la denominada ‘ley rider’ que busca clarificar la naturaleza laboral de la relación entre los trabajadores de estos servicios, mayoritariamente de reparto a domicilio, y sus empresas”
Todas estas actuaciones demuestran que la batalla contra los falsos autónomos se ha convertido en uno de los elementos más importantes de las actuaciones de la Inspección en los últimos años. Pero falta mucho por hacer. El Gobierno se había comprometido llevar al Consejo de Ministros antes de que finalizase el año 2020 la denominada ‘ley rider’ que busca clarificar la naturaleza laboral de la relación entre los trabajadores de estos servicios, mayoritariamente de reparto a domicilio, y sus empresas, para que las grandes plataformas digitales no empleen falsos autónomos. Pero los retrasos se acumulan en la mesa de diálogo social sobre esta regulación laboral.
Para facilitar el acuerdo, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz acabo el año ‘descafeinando’ un poco la norma suprimiendo de su último borrador la creación de un registro de plataformas y algoritmos, en contra de la pretensión de los sindicatos. El algoritmo de empresas como Glovo y Deliveroo para administrar los pedidos y repartos asigna labores a los repartidores automáticamente. Los riders pueden elegir otros pedidos en otras franjas horarias (la demanda es mayor de noche, por lo que el algoritmo asigna gran parte de la carga laboral en ese horario), pero si quieren tener puntos deben obedecer al sistema.