Con Derecho a Réplica / Francisco Aldecoa Luzarraga. Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo. Catedrático de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense
de Madrid ■
Están pasando desapercibidas en la opinión pública las importantes decisiones adoptadas por el Consejo Europeo del 23 de marzo. A nuestro juicio, lo más importante es que se renueva de una forma completa el compromiso con Ucrania y se solicita una vez más, pero de forma enérgica, la retirada completa de las fuerzas militares del territorio de Ucrania. Al mismo tiempo, la UE se compromete a un fuerte apoyo político, económico, militar, financiero y humanitario que soporte a Ucrania y a su gente todo el tiempo que sea necesario.
La UE y los Estados miembros están incrementando sus esfuerzos para encontrar la presión militar y la defensa necesaria. El Consejo Europeo da la bienvenida al acuerdo recientemente celebrado de enviar material militar e incluso misiles (si fuera necesario), incluyendo la movilización de los Fondos Europeos de Apoyo a la Paz
Quizás la novedad es que esta propuesta nace del comisario francés de Mercado Interior y Política de Defensa, que lo planteó hace unos días, y que ahora se recoge con completo respaldo por el Consejo Europeo, el cual trata de buscar una fórmula de adquisición de municiones, e incluso de armamentos, para una compra conjunta a través de la Comisión. Se acepta una fórmula equivalente a la que se hizo para la adquisición conjunta de medicinas en la crisis de la pandemia, en donde la Comisión compraba en lugar de cada uno de los Estados miembros, con lo cual se consiguieron mejores precios y abastecimiento.
Posiblemente estas decisiones del Consejo Europeo sean un paso cada vez más importante en el apoyo a Ucrania y en el rechazo de la agresión. Con ello se corrige la impresión que tenía la opinión pública de que con el paso del tiempo el compromiso de la UE, los Estados miembros y la ciudadanía se iba a debilitar. De la lectura atenta de estas Conclusiones se saca la lectura contraria, que tanto las declaraciones como las medidas son cada vez más contundentes.
El Consejo Federal ha elaborado un libro llamado “Presidencia Española del Consejo de la UE 2023: Propuesta desde la sociedad civil”, coordinado por Mercedes Guinea y por mí mismo. En él participan especialmente autores vinculados al Movimiento Europeo (aunque algunos aún no lo son, pero lo serán), y de casi todos los Consejos Territoriales, igual que un grupo importante de jóvenes, especialmente de nuestra asociación.
Como se indica en la contraportada de nuestro libro, España presidirá el Consejo de la UE en la segunda mitad de este año, siendo la quinta vez en su historia como Estado miembro. Las Presidencias de turno son una ocasión para trasladar al liderazgo europeo la visión del país que le toca y una oportunidad relevante para hablar de qué Unión queremos en nuestro propio Estado. Consideramos que es el momento de intentar construir una Unión un poco más española, y una España un poco más europea.
Por otro lado, también destacamos, en relación con nuestro libro, que este año se cumple el 75 aniversario del Congreso de La Haya, la gran reunión de la sociedad civil europea en la postguerra que puso en marcha la integración europea. El CFEME, que es heredero de esa cita, a día de hoy sigue reuniendo a la sociedad civil española para pensar, debatir e impulsar la construcción de esa “Unión cada vez más estrecha”. En nuestra publicación exponemos nuestras reflexiones y propuestas para contribuir a una agenda de la Presidencia española que busque hacer una Europa más eficaz, social e influyente en el mundo.
Por último, desde estas páginas queremos enviar un recuerdo muy especial a Pedro Solbes, a su familia y a sus amigos, ya que ha jugado un papel muy importante en la construcción europea como secretario de Estado de la Unión durante la primera Presidencia española del Consejo en 1989, así como comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, y vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, entre otras muchas aportaciones al proyecto europeo. Como recuerda Fernando Puerto en el artículo que acompañamos, “en su carrera deslumbrante, que nunca le apartó de su modestia y su trato próximo con sus amigos de siempre”. Precisamente, en el libro en el que acabo de hacer referencia, él nos mandó un artículo titulado “La Primera Presidencia española de la Comunidad Europea, primer semestre de 1989”, tan solo unos días antes de su fallecimiento. Es una manifestación más de la colaboración intensa que tenía con nosotros.