Humor asalmonado / Mateo Estrella
Que a los asesores top de los adalides políticos los definan indistintamente como ‘gurús’ o como ‘fontaneros’, demuestra el halo de misterio e incomprensión que rodea a estos personajes. ¡Son tan notorias las diferencias entre un líder espiritual hindú y un profesional autónomo que factura con o sin IVA!
Como dice mi asesor personal, el profesor Metodio Jodorowsky, la gran diferencia entre un obrero de la construcción y un experto en la cimentación del poder reside en que el segundo trabaja siempre a la sombra.
“A Iván Redondo le han tachado de ‘Rasputín en La Moncloa’. ¿De verdad es comparable el discreto donostiarra con el monstruoso Grigori Rasputín”
En Estados Unidos y en Gran Bretaña los llaman spin doctor. Traduzco libremente del diccionario de Cambridge: “Alguien cuyo trabajo consiste en hacer que las ideas, los acontecimientos, etc., parezcan mejor de los que son en realidad, especialmente en política”.
Los más elevados gurús/fontaneros en España son consultores. Funcionan casi siempre como directores del gabinete de los presidentes del Gobierno, o de los titulares en las comunidades autónomas y en los partidos.
No siempre ha sido así en la Historia. Heinrich Himmler, consejero privilegiado de Adolf Hitler, comandó las SS y diseñó el Holocausto judío. Hay una foto en la que aparece visitando con una niña sonriente, su hija Gudrun Himmler, el campo de exterminio de Dachau. Se suicidó con una cápsula de cianuro, cuando le capturaron soldados ingleses al final de la guerra.
Lavrenty Beria, asesor íntimo de Josef Stalin, fue jefe de la policía política soviética, aficionado a torturar detenidos y a secuestrar jóvenes para violarlas. Poco después de la muerte del dictador fue detenido por orden de los nuevos dirigentes, que encabezaba Nikita Jrushchov. Condenado a muerte, lo ejecutaron con un disparo en la frente.
No exageremos pues los paralelismos. A Ivan Redondo, faro, luz y guía de Pedro Sánchez, le han tachado de ‘Rasputín en La Moncloa’. ¿De verdad es comparable el discreto donostiarra con el monstruoso Grigori Rasputín, el ‘monje loco’ que abdujo a los últimos zares del imperio ruso? ¿Es justo relacionarlo con un gigantón analfabeto y libertino, asesinado por una conjura de nobles a base de veneno, balaceo con persecución en la nieve y tiro de gracia?
Nunca cualquier tiempo pasado fue mejor en este asunto de los gurús. Ya no son eliminados físicamente cuando caen en desgracia. Ahora los fulminan a base de tuits. Como compensación se llevan una cartera de clientes robustecida por la información privilegiada.
No se sabe si Redondo ha dimitido por saturación monclovita, le han cesado porque quería ser ministro, desea expandir su carisma en Estados Unidos, o le ha doblegado la presión en contra del propio Partido Socialista. ¿Qué más da?
¿Y qué más da si la frase “a mí que me pongan un chuletón al punto, eso es imbatible”, ha sido el error definitivo del consejero, o era una insinuación de Sánchez en su visita a los países bálticos, porque los anfitriones le estaban matando de hambre?
Esta versión he oido en una partida de mus en mi barrio.
—Sánchez le ha despedido porque le aconsejó asaltar a Joe Biden en los pasillos de la OTAN. El propósito, frustrado, era arrancar un gesto cómplice al de Pensilvania. Misión imposible, y no por la mascarilla. Biden parecía escapado del Museo de Cera de Madame Tussauds en Washington D.C.
Todas estas especulaciones contribuyen a acrecentar el enigma en torno a los gurús. Quienes, finalmente, son peones de quita y pon cuando al mandatario le sale humo por las orejas tras escuchar consejos incesantes inspirados en ‘Juego de tronos’ o en ‘El ala oeste de la Casa Blanca’.
Los partidos de la oposición no están exentos de incógnitas similares.
“¿Qué manos han mecido la cuna ideológica de Ciudadanos hasta despeñarla por un barranco, y encima cobrando por ello?’’
¿Qué manos han mecido la cuna ideológica de Ciudadanos hasta despeñarla por un barranco, y encima cobrando por ello? Más atrás en el tiempo: ¿cómo es posible que la ‘lluvia fina’ de Pedro Arriola calase a Mariano Rajoy hasta los huesos, obligándole a refugiarse en el Registro de la Propiedad?
Y algo que ningún analista ha planteado. ¿Ha influido en el nombramiento de Diego Sanjuanbenito como director de gabinete de Pablo Casado el hecho que reproduzco a continuación, tomado de la prensa?
“El entonces diputado por el Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid (Sanjuanbenito), presentó el pasado 2 de marzo una proposición no de ley en la que se instaba a reducir el uso de los inhaladores presurizados con hidrofluorocarburos para disminuir la huella de carbono”.
A mí no me pregunten, que soy de Letras.