Crónica Económica / Ana Sánchez Arjona
Con la sombra de ómicron planeando sobre la recuperación del sector, la ministra Reyes Maroto reconocía el mismo día en el que se inauguraba la Feria Internacional de Turismo, Fitur, que la variante de coronavirus había impactado de manera notable a finales de año. Y lo hacía en el mes de diciembre pasado cuando las expectativas de que 2021 se hubiera consolidado como el del despegue turístico en nuestro país, se desinflaban.
Ahora, la mirada está puesta en este 2022, que acaba de comenzar, y Maroto asegura que se está trabajando para que no solo se “consolide” la recuperación del sector, sino también se dé el impulso “definitivo” al modelo turístico. “La Feria ha de servir de trampolín para poder alcanzar las cifras de llegadas de turistas previas a la crisis sanitaria”.
“El turismo es un factor clave en la recuperación y para que las previsiones de crecimiento económico se cumplan es necesario que se alcancen los flujos de viajeros de antes de la crisis sanitaria. Es decir, que el PIB turístico en 2022 supere el 80% de lo registrado en 2019”
Y es que el sector cierra un año especialmente complicado sobre todo el último trimestre por la amenaza de ómicron. Es decir que, tras un 2020 para olvidar, el optimismo cobraba fuerza, hasta que la variante sudafricana lo volvió a poner todo patas arriba.
Previa a la inauguración de la Feria Internacional de Turismo, se celebraba el XI Foro de Liderazgo Turístico de Exceltur que cifró en algo más del 80% del nivel prepandemia, porcentaje que el sector podría conseguir en este ejercicio, comparado con el año récord de 2019.
El lobby, que agrupa a diferentes empresas turísticas, contó con representantes políticos y empresarios, no solo del turismo, en este foro de liderazgo en el que el peso del este sector en la economía del país quedó patente por todos aquellos que acudieron a la convocatoria.
“El turismo es indispensable para la recuperación de la economía española. Para que las previsiones de crecimiento se cumplan es necesario que se recuperen los flujos de viajeros de antes de la covid. La estimación es que el PIB turístico en 2022 supere el 80% de lo registrado en 2019”, aseguró el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, durante su participación en el encuentro que, no obstante, tuvo no solo en el turismo su principal protagonista sino también en los fondos europeos que se convirtieron en el gran tema de debate y también de quejas.
Durante el acto, gran parte del sector mostró su “profunda decepción” tras la adjudicación de los 615 millones del primer tramo de los fondos europeos y ha pedido que se concedan “a grandes proyectos tractores, que tengan impacto en el conjunto del sector”, en palabras del presidente de Exceltur, Gabriel Escarrer.
El reparto del dinero inyectado por Europa y la cantidad que se dedicará a la industria de los viajes fueron los puntos en los que, los diferentes puntos de vista, chocaron. Gabriel Escarrer, también consejero delegado de Meliá, afeó que el reparto realizado hasta ahora sea “por meras cuotas territoriales y sin consenso empresarial previo”. Críticas a las que contestó la ministra Maroto al recordar que el sector recibirá 3.400 millones que lo harán “más digital, accesible y sostenible”.
Pero y a pesar de la inyección que supondrán estos 3.400, el problema de fondo es, según el sector, la falta de una estrategia común en todo el territorio y, especialmente, que la cantidad asignada es insuficiente en opinión de las grandes empresas, al menos para las que están representadas en Exceltur: “Contamos con la mayor oportunidad de política turística con los fondos Next Generation” señaló Escarrer “y por ello hemos planteado en numerosas ocasiones al Gobierno que el turismo cuente con un gran PERTE, es decir, con un gran proyecto, que deberá ir acompañado de la inversión privada para asegurar la mayor rentabilidad”.
Se trata de una reivindicación que no es nueva ya que desde el inicio de los trabajos para el desarrollo del plan de recuperación europeo, se ha insistido en la necesidad de modernizar los destinos ‘veteranos’ de la costa español que, según Exceltur, suponen el 80% de la actividad y precisan de una respuesta estratégica para reactivarlos y que mantengan su poder de atraer viajeros.
Diferencias aparte por los next generation, el lema elegido para esta 42 edición de Fitur refleja optimismo y ganas de superar el bache económico: Abrazamos el mundo. Somos turismo. Lo resumía Zurab Pololikashvili, el nuevo secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT): “Todo el mundo quiere viajar y el turismo va a demostrar que unidos se puede”.
Las cifras de la edición de enero de 2020, la última cita antes de la crisis sanitaria, quedan muy lejos de las manejadas en esta convocatoria. Si hace dos años acudieron 164.000 profesionales y 111.000 visitantes, en esta ocasión el número de participantes en ambas categorías es casi tres veces menor. Esta edición, sí supera, en cambio, los de mayo de 2021, cuando visitaron Ifema 41.000 profesionales y más de 19.000 visitantes de público general. A ellos habría que sumar 39.000 asistentes virtuales.