Tribuna Filosófica / Pilar Salvá. Doctora en Filosofía por la UCM donde coordina el Máster “Ciencia y Filosofía: construyendo el futuro” ■
La literatura no tiene intención por sí misma de descubrir el origen de la guerra, la raíz del mal o los movimientos políticos populistas, sin embargo nos ayuda a la comprensión de temas humanos que nos conmocionan y que nos interpelan. Y lo hace mediante historias particulares, especialmente la novela.
De la novela de Orwell, 1984, Rorty escoge la parte en que O´Brien, guardián del Gran Partido, secuestra a los miembros Julia y Winston para torturarlos, pues sospecha que han sido desleales al partido. O´Brien hace desear a Winston que las ratas que le iban a morder y destrozarle la cara vivo, provoca que Winston desee que esas ratas muerdan a su propia pareja, a Julia.
Es decir, hay una doble tortura: por una parte, el miedo a ser mordido y destrozado vivo por unas ratas y, además, el desplazamiento del deseo de que las ratas muerdan a su pareja. Las consecuencias son que O´Brien logra que Winston crea que se ha vuelto incoherente, que está loco.
Y es que Rorty se da cuenta de que una novela, mediante descripciones de crueldad, puede mostrar cómo y de qué manera se pueden destruir las estructuras de lenguaje y el mundo propio de un ser humano.
Entramos aquí en un punto muy interesante de la filosofía de Richard Rorty. Este filósofo pragmatista nos muestra que a los seres humanos se nos puede infligir un tipo especial de dolor, un tipo especial de dolor que no es compartido con los demás animales no humanos (que sepamos hasta ahora). Un dolor que tiene que ver con el lenguaje, ese dolor es la humillación.
La humillación tiene que ver con las estructuras del lenguaje humano, ¿Por qué? Porque a las personas se les puede humillar, destruyendo mediante violencia las estructuras particulares de su propio lenguaje, es decir, las estructuras de creencias, valores, narrativas propias en las que fueron socializados.
Además, la humillación es un dolor tal, que aunque la agonía haya pasado ésta sigue operando en una persona. Es posible, por tanto, aunque no es siempre el caso, pero se da, que esa persona no pueda reconstituirse porque se haya deshecho y se haya destruido por completo su mundo. Por eso, muchas veces las víctimas de los sucesos no tienen voz, están sufriendo demasiado, pueden volver a pasar por un proceso de revictimización y el lenguaje que utilizaban antes no opera ya, está destruido. Por tanto, son muchas veces otras personas las que tienen que contar las esas historias, ¿Quiénes? Periodistas, novelistas, amigos, familiares que dan testimonio, etc.
1984 es una novela que escribe desde el punto de vista de las víctimas y que para Rorty es un libro que puede ayudar a reducir el dolor futuro porque detecta distintas formas de crueldad, donde quizá antes no hubiéramos reparado. A juicio de Rorty hay libros como éste que sirven o son adecuados para el ámbito público porque nos ayudan a darnos cuenta de ciertas prácticas que pueden ser usadas por instituciones y demás entidades y que tienen un poder de ejercer la crueldad sobre los demás. Un ejemplo de ello sería la novela de Harriet Beecher Stowe, La Cabaña del Tío Tom, que muestra hasta qué punto instituciones que se jactaban de trabajar por la igualdad para el ser humano o figuras políticas eran, en efecto, totalmente racistas con las personas negras. Es una novela que nos ayuda a comprender cómo el que consideramos el diferente, el totalmente otro, los ellostambién sufren como nosotros y los podemos considerar uno de nosotros, ese es el objetivo, ampliar nuestra solidaridad lo más posible.
Además, al igual que hay novelas literarias adecuadas para el ámbito público, también hay novelas adecuadas para el ámbito privado que nos muestran que satisfacer ciertos deseos individuales, pueden ejercer crueldad en los demás como se puede observar en la novela Lolita, de Nabokov.
En opinión de Rorty, la Literatura puede considerarse como la creación maravillosa de fantasías sugerentes para nuestras vidas, aunque sin caer en la idea de que la Literatura es la clave de toda comprensión humana. La literatura es una voz más en la conversación de la humanidad. Cuando se habla de la hibridación entre la Filosofía y la Literatura se trata de mantener esa ambigüedad entre ambas que es muy rica, pues en los tiempos posmodernos en que estamos de lo que se trata es de romper la rigidez de esos compartimentos estancos en los que hemos ordenado inadecuadamente el conocimiento. Se trata de disolver las fronteras de los géneros y mantener la interdisciplinariedad, la ambigüedad y la multiplicidad de discursos, narrativas, etc. ¿Por qué? Porque cuánta más multiplicidad, más riqueza y más una siente que hay una mejor y una mayor interpretación y comprensión de lo que nos está pasando a los seres humanos.