Sus Señorías / Luis Carlos Ramírez ■
La vicepresidenta del Gobierno va a por todas en la batalla para liderar a la izquierda más allá del PSOE, con el lanzamiento de su candidatura a las elecciones generales. La puesta de largo de Díaz con su proyecto Sumar ignora las primarias de Podemos, mientras se blinda con sus propios aliados y el apoyo de figuras como Garzón, Colau y Errejón. Su antiguo mentor, Iglesias, le advierte que ponerse de perfil ante las urnas autonómicas no es prudente. La parte socialista del Gobierno no descarta un escenario de ruptura que llevaría a fragmentar el voto de la izquierda. Sánchez consolida el liderazgo internacional tras su visita a China y la interlocución con Xi Jinping.
Tras el espaldarazo de Sánchez y el entusiasta apoyo externo de una parte de su propia formación, la vicepresidenta del Gobierno va a por todas en la batalla para liderar a la izquierda más allá del PSOE, con el lanzamiento de su candidatura a las elecciones generales y el intento de renovar la coalición de gobierno cuatro años más.
La puesta de largo de Yolanda Díaz con su proyecto Sumar no sólo ignora las presiones de Podemos, sino que se blinda con sus propios aliados y el apoyo de figuras como Garzón, Colau, Errejón o Mónica García, con la sonora ausencia de la cúpula morada.Según Díaz, el movimiento es “imparable” e incluso “histórico”, que seguirá sumando a pesar de quienes se queden fuera.
Frente amplio, sin Podemos
El variopinto ‘frente amplio’ orquestado por la ministra de Trabajo para movilizar a la sociedad –con su ‘proyecto de país’ para la próxima década–, tendrá que superar el marcaje y las condiciones impuestas por Belarra, Montero y, sobre todo, Pablo Iglesias –que le reprocha estar más cerca del líder de Mas País– para liderar una formación en la que sigue sintiéndose incómoda, pero necesita como agua de mayo para sobrevivir en sus aspiraciones políticas. Su mentor no para de reclamar la implicación de Díaz para alcanzar un acuerdo “lo antes posible” con la advertencia de que “ponerse de perfil” en las elecciones autonómicas y municipales del 28-M “no es prudente”. La parte socialista del Gobierno se prepara para un escenario de ruptura que llevaría a fragmentar el voto de la izquierda.
Mientras la dirigente se presenta como la líder más valorada de la política nacional y la ambición de contar con otras formaciones de implantación autonómica y perfiles independientes, Podemos le exige comandar orgánicamente la coalición y someterse a las listas electorales. Casi una década después de su fundación, el partido morado no está dispuesto a ceder protagonismo al Partido Comunista (embrión de Izquierda Unida), ni tampoco a las confluencias territoriales –incluida la catalana–, abrazadas por la ministra gallega en los últimos meses.
Sumar no sólo es el nombre de un proyecto, es una declaración de intenciones para recomponer el tejido social y político diluido en los últimos años que no ha para de disminuir desde 2015: 69 diputados (20,6%) hace ocho años frente a los 33 escaños de 2019 o los 25 que hoy pronostican las encuestas. A ello se suma el agotamiento de sus asambleas ciudadanas –máximo órgano de decisión de Podemos– con la participación de apenas 53.000 militantes de los 152.000 que encumbraron a su fundador en 2017.
Afectos, rechazos y división en el Congreso
La nueva vía que se abre paso cuenta con el apoyo inicial de Izquierda Unida, Más País, En Comú Podem, Compromís, Chunta Aragonesista, la formación navarra Batzarre y el Proyecto Drago, el partido canario del exdiputado Alberto Rodríguez, además de otras deserciones de Galicia y Asturias. Su aliado más fiel sigue siendo Errejón que, en paralelo, continúa tejiendo alianzas con el llamado Acuerdo del Turia, para facilitar una estructura en el resto de comunidades. Las formaciones Verdes Equo y Alianza Verde –con el diputado López de Uralde– se suman también a la foto del lanzamiento de Díaz aportando un perfil ecologista.
El despegue de Sumar resquebraja a Podemos en el Congreso con la mitad de sus diputados alineados con Díaz y la presencia del secretario general del grupo, Txema Guijarro, además de la vicepresidenta de la Cámara, Gloria Elizo, que se suman al acto junto a los líderes de IU y PCE (el ministro Garzón y Enrique Santiago).
Liderazgo de Sánchez
El presidente consolida su liderazgo internacional tras la interlocución con el presidente de China que culmina medio siglo de relaciones diplomáticas entre Pekín y Madrid. Sánchez se convierte en el tercer líder europeo en pisar el país asiático –junto al canciller alemán Scholz y el bielorruso Lukashenko– después de su apertura al mundo al superar el Covid. La interlocución con Xi Jinping como ‘socio fiable’ se produce tras su mediación para buscar una salida a la guerra de Ucrania con un plan de paz, y a tres meses de la presidencia española de la UE en la que nuestro país será un actor clave. El presidente deja claro el interés de que cualquier proceso de paz en el país invadido por Putin debe basarse en las condiciones que establezca Kiev.
Pensiones y ELA
La reforma de las pensiones sale adelante con amplio apoyo del bloque de investidura, el rechazo de PP y Cs, la abstención de Vox y Bildu, y el aviso del regulador (AIReF) por elevar el déficit del sistema y aumentar el gasto en jubilaciones –16,3% del PIB en 2049–. El ministro Escrivá defiende el acuerdo cerrado con los sindicatos –”prudente y gradual”– asegurando que garantiza la sostenibilidad de la Seguridad Social. El partido de Arrimadas exige al nuevo ministro de Sanidad –Miñones– desbloquear la Ley de Esclerosis Lateral Amiotrófica, prorrogada 40 veces en el Congreso y que reclaman miles de afectados que “no pueden optar por la vida en lugar de la eutanasia”.
Lapidario
“No tenemos una posición tomada sobre la gestación subrogada a madres de 68 años”.
Iván Espinosa de los Monteros. Portavoz de Vox
Nombres Propios
‘Cocina’ del PP y ‘circo’ de Iglesias

El portavoz de PDeCAT, Ferrán Bel, preside la tercera investigación –Kitchen III– o comisión para estudiar las actuaciones del Ministerio del Interior durante el mandato Rajoy sobre las “presuntas irregularidades de altos cargos policiales” y las supuestas presiones del Ejecutivo al banco andorrano BPA. ERC y Bildu reclaman la presencia del propio Rajoy y la del expresidente ‘popular’, Pablo Casado, mientras Podemos pide testificar a su exdirigente, Iglesias, por tratarse de una de las “mayores vergüenzas de la democracia”. El PP califica de ‘circo’ una investigación que pretende “tapar” la presunta corrupción del PSOE por el caso de su ex diputado ‘Tito Berni’, que impide investigar.
Marlaska, ‘quemado’

El ministro del Interior vuelve a estar en entredicho tras la anular el Tribunal Supremo el cese “arbitrario” del coronel Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. PP, Vox y Ciudadanos piden el cese o la dimisión de Grande-Marlaska por su extralimitación e injerencia en la toma de decisiones. Para la oposición, el titular de Interior –que ya fue reprobado por la Cámara– es el más “quemado” de la democracia por un ‘currículum’ que incluye la tragedia de la valla de Melilla y la dimisión de la directora de la Guardia Civil. El ministro responsabiliza al anterior Gobierno de la corrupción del ‘caso Cuarteles’ y los ‘populares’ lo acusan de “denigrar” a la Benemérita.