Sus Señorías / Luis Carlos Ramírez ■
La tensión del Congreso no impide a Sánchez apuntalar la legislatura, con sus terceros presupuestos, la reforma penal y el primer gran impuesto a la banca y las eléctricas. El presidente ordena defender la coalición de gobierno y poner fin a la guerra soterrada y mutua desconfianza. El cara a cara con Feijóo se solventa con acusaciones de no tener autonomía política y de ser la peor pesadilla de España. Los 187 votos a favor de los PGE tienen sus correspondientes contrapartidas para los ‘aliados’ de la investidura. Sánchez presidirá la Internacional Socialista durante cuatro años.
El Gobierno logra aprobar de una tacada el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023 –camino ya del Senado–, tramitar de manera exprés la supresión del delito de sedición –propuesto por PSOE y UP y exigido por ERC– y cerrar, por primera vez, un impuesto a la banca, las eléctricas y las grandes fortunas para los dos próximos años.
A pesar del ambiente cada vez más caldeado de la Cámara, las grietas del Ejecutivo de coalición y las críticas internas, el primer bipartido de la democracia avanza, no sin dificultades, hacia su último año triunfal con la mayoría de las encuestas adversas. Tanto Moncloa como Ferraz, mantienen la confianza de que la suma de fuerzas de la izquierda supere de nuevo la alternativa de la derecha. Reconocen, eso sí, que la relación entre los dos partidos coaligados, o tres, tras el distanciamiento entre Iglesias y Díaz, debe superar la enésima trifulca entre socios para afrontar el final de la legislatura.
Cierre de filas e insultos de la derecha
Sánchez ordena defender a toda costa la coalición de gobierno y poner fin a la guerra soterrada y la desconfianza mutua para taponar las tensiones internas y las críticas de la oposición. El presidente intenta hacer sordina de la cainita guerra de Podemos, el desgaste del ministro Marlaska, o las fisuras que deja la sedición. La estrategia es anteponer la supervivencia del bipartito a las demandas de su partido y a las voces que exigen responder a la alarma social por la ley del ‘slo sí es sí’. En el Hemiciclo, el enfrentamiento sube de tono con el insulto a la ministra de Igualdad por la extrema derecha de Vox y las airadas acusaciones entre derecha e izquierda. El ambiente lleva al vicepresidente, Gómez de Celis, a suprimir epítetos cruzados como ‘filoetarras’ o ‘fascistas’ del Diario de Sesiones.
Duelo Sánchez-Feijóo
En un tono menor, aunque también duro y bronco, se solventa el debate entre presidente y líder de la oposición en el Senado con acusaciones de no tener «autonomía política» (Feijóo) o de ser «la peor pesadilla que ha sufrido España». El presidente del PP no presentará una moción de censura, en espera de la verdadera moción de mayo “en las urnas” en todos los Ayuntamientos. Sánchez reprocha su falta de moderación y la banalización de la violencia de género además de votar en contra y recurrir al Constitucional “todas las leyes que han ampliado derechos de las mujeres”. Apenas quince minutos de confrontación sirven a ambos líderes para desplegar un debate tenso en el que Feijóo acusa al Gobierno de estar en ‘shock’ y de provocar “daños irreparables» con su “ansia de poder”. Para el presidente, los insultos del primer partido de la oposición “dañan la democracia”.
Votos por inversión
A expensas de su modificación en la Cámara Alta –que harían retornar los Presupuestos al Congreso– los 187 votos a favor de los PGE tienen sus correspondientes contrapartidas para los ‘aliados’ del Gobierno. ERC consigue 900 millones de inversión en infraestructuras junto a 40 más para el Transporte Metropolitano de Barcelona, y el traspaso de la gestión del Delta del Ebro. PNV y Bildu se disputan la recaudación del impuesto a la banca y las eléctricas en Euskadi y Navarra, que finalmente concede el gobierno a los ‘abertzales’, con la renovación del cupo vasco a los nacionalistas y una inversión adicional de 70 millones. Los abertzales consiguen retirar a la Guardia Civil las competencias de Tráfico y Seguridad Vial en la Comunidad Foral. Las dos diputadas de Coalición Canaria apoyan por primera vez las cuentas tras asegurar el cumplimiento del REF y la gratuidad de bonos del transporte.
Sedición y malversación
El Congreso también da vía libre a la tramitación exprés de la reforma del Código Penal, para sustituir el delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados y su aprobación antes de fin de año. Lo que sí rebaja el Gobierno son las expectativas para modificar la malversación, que ERC debería presentar vía enmienda para completar el proceso de «desjudicialización». Son varias las formaciones –Unidas Podemos, EH Bildu, Más País o BNG– que ponen reparos a rebajar las penas por este delito en las causas de corrupción. El Senado sopesa convocar un pleno extraordinario la última semana del año con el aviso a Sus Señorías de estar disponibles “entre Navidad y Nochevieja”.
Sánchez lidera la IS
El presidente consolida su perfil internacional liderando la mayor organización de partidos socialdemócratas y socialistas de 132 países, que antes presidieron el alemán Willy Brandt, el francés Pierre Mauroy y el griego Yorgos Papandreu. La estrategia de Sánchez pasa por dotar de mayor protagonismo a la IS, aumentar su ‘influencia’ en foros internacionales y recuperar al SPDalemán. Considera Sánchez que, frente a la Internacional conservadora, la socialdemocracia sigue consiguiendo las mayores cotas de progreso en las sociedades contemporáneas. Un ideario que propone ampliar a retos como la igualdad, cambio climático, economía justa y defensa de la democracia.
Lapidario
“Antes de dar lecciones de higiene, vengan ustedes lavados”
Sánchez al presidente del PP.
“Yo no vengo a insultar, para insultar ya llegan ustedes”
Réplica de Feijóo
Nombres Propios
PNV cabreado

La formación nacionalista lleva mal que su rival abertzale –Bildu– se autoproclame como la “fuerza útil” de Euskadi y mantenga a su vez el favor del Gobierno. El colmo del recelo han sido los 480 millones conseguidos a cambio de votar los PGE, con blindaje de las haciendas forales para gestionar el impuesto a la banca y desplazar a la Guardia Civil de Tráfico de Navarra. El PNV reivindica el origen en una enmienda propia sobre la defensa del Concierto Económico –cuyo cupo quinquenal acaba de cerrar con Hacienda–, lamentando la “petición expresa” de Bildu para no figurar en el acuerdo. Podemos, proclama que “si hay que repartir medallas, mejor Bildu que el PNV”.

Vox se echa al monte
La formación de ultraderecha caldea el Hemiciclo de nuevo tras el ataque machista y personal a la ministra de Igualdad por su relación con Pablo Iglesias. La diputada Carla Toscano, jaleada por su bancada, llega a atribuirle incluso la “liberación de violadores”. La mayoría del arco parlamentario cierra filas con Irene Montero ante la “vergüenza” y “provocación” de Vox que pretende convertir el Congreso en una “tasca de mala muerte”, según el peneuvista Aitor Esteban. Podemos hace suya la proclama de la ministra de “parar los pies a la banda de fascistas”, con más derechos. Abascal recrimina a su vez la “fina piel” de la izquierda que va de la mano de “filoterroristas” y apedrea sus actos políticos.