Sus Señorías / Luis Carlos Ramírez ■
La crítica relación del PP con Vox amenaza la hoja de ruta del líder de la oposición en su estrategia de conseguir el ‘cambio tranquilo’ que lleva predicando desde su elección. El primer experimento de coalición junto a la formación de ultraderecha no puede ser más perjudicial para el PP y las aspiraciones de Feijóo de llegar a la Moncloa. Sánchez marca la agenda política del Parlamento con doble comparecencia extraordinaria para impulsar el año electoral, presumir del liderazgo en Europa y medirse en un nuevo cara a cara con el presidente ‘popular’. El polémico vicepresidente de Castilla y León pone en jaque al gobierno regional una vez más.
La tormentosa rivalidad y crítica relación del PP con Vox amenaza la hoja de ruta del líder de la oposición en su estrategia de conseguir el ‘cambio tranquilo’ que lleva predicando desde su elección. El primer experimento de coalición junto a la formación de ultraderecha en Castilla y León no puede ser más perjudicial para las aspiraciones de Feijóo de llegar a la Moncloa. El problema es que cuanto más intenta centrar su formación, más encadenado se ve al partido ultraconservador.
Gobierno y PSOE lo saben y magnifican el oprobioso plan antiaborto que Abascal pretende imponer (a las embarazadas) en CyL, abriendo la vía de llegar incluso al Constitucional tras evaluar un contencioso-administrativo con requerimiento de información, por el polémico protocolo para obligar a las embarazadas a escuchar el feto en su intento de evitar los abortos. Sin llegar a romper la coalición autonómica, Vox avisa de las consecuencias en el cambio de políticas que piensa exigir a su posible socio, si finalmente llega a otros gobiernos autonómicos –o incluso el nacional– en las próximas elecciones. El esperpento llega a los envites mutuos de romper la coalición autonómica, sin consecuencias, con el ofrecimiento del PSOE castellanoleonés para sostener un gobierno ‘popular’ en solitario. Feijóo minimiza un choque que considera “gaseoso” y un “burdo intento de manipulación”.
Fichajes y rearme a contrarreloj
Con las encuestas favorables desde hace meses, a excepción del CIS, el líder del PP rearma su partido a contrarreloj con fichajes internos para centrar la formación y la vista puesta en las deserciones de Ciudadanos. Aun así, mucho tendrá que remar para consolidar el voto de centro-derecha, arañando también a los desencantados de la izquierda durante los diez meses que restan para la convocatoria de urnas nacionales.
El refuerzo de fichajes para coordinar una de las campañas más largas y reñidas de la democracia reflejan el órdago del primer partido de la oposición que, como Sánchez, también pretende ir ‘a por todas’. Dos experimentados como el exministro Íñigo de la Serna y el exportavoz en el Parlamento Vasco, Borja Sémper, contribuyen a reforzar la estrategia en comunidades y provincias donde se juegan más de un tercio de los escaños del Congreso. La circunscripciones de entre seis y diez diputados ya no se reparten cuasi de manera salomónica por el bipartidismo. Tanto PP como PSOE deben luchar con las fuerzas locales emergentes, no sólo de la España vaciada, cuyo granero de votos ha aumentado en los últimos años, además de cuidar el sufragio exterior.
Centralidad y moderación
La intención de Feijóo es consolidar una alternativa de «centralidad» y «moderación” con el mayor número de escaños para neutralizar su dependencia de Vox. La exigencia de Abascal de entrar en un gobierno de coalición, si suman los votos, preocupa al líder del PP, que asumiría como mal menor la segunda coalición de la democracia. El dirigente ‘popular’ afronta el primer asalto de las autonómicas y municipales con la esperanza de recuperar alguna comunidad socialista, como Extremadura, Castilla-La Mancha o Valencia, donde las encuestas están ajustadas. Su estrategia en Cataluña pasa por superar el descalabro de 2019, con apenas dos diputados, y acercarse a los once conseguidos en 2011. Peor lo tiene Feijóo en Navarra, donde la guerra de su partido con UPN es total entre acusaciones de deslealtad. El fichaje de los diputados tránsfugas del Congreso, Sayas y Adanero, es considerado una traición.
El PP exigirá respetar el gobierno de la lista más votada en las generales. Lo que no cabe duda es de que el duelo Sánchez-Feijóo aumentara también en la calle con acusaciones mutuas de practicar una ‘oposición obstruccionista’ o de actuar como ‘apéndice del extremismo’.
Sánchez sale en tromba
Entre tanto, el jefe del Ejecutivo marca la agenda política del Parlamento, antes de comenzar el periodo oficial de sesiones en febrero, con una doble comparecencia extraordinaria –tanto en el Congreso como en el Senado– para impulsar el año electoral. En la primera, dará cuenta del último Consejo Europeo de diciembre en el que se llegó a establecer un tope de precio a las importaciones de gas; mientras que en la segunda se medirá en un nuevo cara a cara con Feijóo. Sánchez presume del “liderazgo” que España está tomando en materia energética, económica y medioambiental en Europa, al tiempo que explicará las últimas medidas aprobadas para paliar los efectos de la guerra en Ucrania.
La estrategia de Moncloa pasa por hacer un férreo marcaje al presidente ‘popular’ señalando sus contradicciones y denunciando también la «coalición del miedo» entre PP-Vox. Asegura el ministro Bolaños que al Ejecutivo le “gusta” debatir y confrontar para que los ciudadanos puedan ver cuál es su proyecto de país, frente a quienes están en contra de todo. Esta semana, junto a las comparecencias del presidente del Gobierno, se debatirá también la convalidación del segundo decreto de medidas anticrisis que incluyen la rebaja del IVA para los alimentos de primera necesidad.
Lapidario
“El independentismo está vivo, sigue la represión y falta la amnistía para completar la desjudialización”
Pere Aragonès. Presidente de la Generalitat de Cataluña.
Nombres Propios
El independentismo vuelve a la carga

El secesionismo catalán –más roto y enfrentado que nunca– utiliza la cumbre hispano-francesa para reiterar a los cuatro vientos que el conflicto entre Cataluña y España continúa y “sólo se resolverá votando la autodeterminación. Tanto el presidente de la Generalitat como el líder de ERC recalcan que el independentismo “está vivo”, “sigue la represión” y falta «la amnistía» para completar la desjudialización iniciada con la reforma del Código Penal. Aragonès y Junqueras se reparten representación entre Macron y la protesta callejera que abuchea al líder republicano con gritos de “botifler«, «traidor» y «mayordomo» del Gobierno.
Exabruptos de Gallardo

La enésima imposición y los continuos exabruptos del vicepresidente de Castilla y León hacen saltar las alarmas en la sede nacional del PP, preocupado por la repercusión en las encuestas y la imagen de Feijóo. La deriva de la coalición con la ultraderecha y su dependencia para gobernar redobla la estrategia de desmarcarse del partido de Abascal para atraer el voto de centro. Génova apoya la estrategia de Mañueco de no aceptar chantajes y de proteger en todo momento la gestación de la mujer. Al Gobierno le acusan de “manipular” los hechos para tapar sus errores, mientras la ministra portavoz no descarta plantear conflicto en el Constitucional.