Luis Carlos Ramírez
Ni la Navidad calma a Sus Señorías que hasta el último día del año sacan a pasear sus insidias y amenazas con las dianas puestas en el Gobierno, los tribunales y hasta la Santa Inquisición. Al duelo Sánchez-Casado se suma la ministra Calviño ‘descompuesta’ por la falta de sentido de Estado del líder de la oposición. Ejecutivo y ERC desbloquean los Presupuestos tras pactar un fondo para la producción en catalán, por lo que los PGE salen esta semana del Senado camino del BOE. El Gobierno no consigue embridar la factura de la luz ni las protestas callejeras por la subida de precios. La gran preocupación por los contagios lleva a los partidos a suprimir a rajatabla cenas y ágapes por todo el territorio
Ni la Navidad calma la soflama de Sus Señorías, ni la tensión del hemiciclo que alimenta una y otra vez los enfrentamientos desde el inicio de la legislatura. El penúltimo pleno del año se enquista a cuenta de la inmersión lingüística, la enseñanza del castellano, la subida de la luz o incluso la contrarreforma laboral que espera entrar a tiempo de cerrar el año. El decimonónico palacio de Isabel II es testigo, de nuevo, de acusaciones mutuas de ‘odio’, persecuciones propias de la Santa Inquisición o la “repugnante” utilización de un niño para defender las lenguas cooficiales.
Los primeros ‘espadas’ –sin Abascal, que continúa ‘haciendo las Américas’– se enzarzan con reproches entre Sánchez, Casado y Arrimadas por politizar la convivencia en las aulas. El presidente del Gobierno recrimina a la oposición sus insultos, insidias y andanadas de cada semana con la advertencia de “no politizar” la educación ni la diversidad de lenguas constitucionales. Los líderes de PP y Ciudadanos le culpan de dejar abandonado al niño de cinco años que pide utilizar el castellano, como proclaman los tribunales, e incluso le instan a aplicar un 155 educativo so pena de caer en la prevaricación. El fragor del debate lleva a la republicana Montserrat Bassa a calificar de “facha” al Tribunal de Justicia de Cataluña que exige cumplir el 25% de enseñanza en castellano, y al diputado de la CUP Alberto Botran a leer un manifiesto en catalán que impide –con amonestación– el presidente de turno del Congreso, Gómez de Celis. El diputado del BNG, Néstor Rego, denuncia la “táctica del fascismo” de hacer pasar a los agresores por víctimas y viceversa, mientras Vox acusa a la “izquierda radical catalana” de disfrutar con la “cacería humana” del niño de Canet de Mar.
Hasta la ministra Calviño reprocha con ‘asco’ a Casado no tener sentido de Estado por sus referencias a los abusos de menores, mientras el PP replica que más ‘asqueados’ están los ciudadanos con su nefasta gestión económica. En el Senado, Compromís solicita la comparecencia de Bárbara Rey para aclarar si recibió dinero público de los fondos reservados para no revelar supuestas relaciones con “cargos del Estado”. Tanto PSOE como PP decidirán si prospera la iniciativa del senador Mulet para conocer la hipotética malversación de fondos que “no deben” destinarse a “comprar el silencio de aventuras sexuales del rey emérito”.
Luz y Presupuestos
Gobierno y ERC desbloquean los Presupuestos tras pactar un fondo para la producción en catalán que pagarán las plataformas audiovisuales (15 millones). A cambio, los republicanos retiran sus enmiendas en el Senado para aprobar las cuentas el 21 de diciembre sin volver al Congreso, como pretendía la ministra de Hacienda. Lo que no consigue la formación es obligar a todas las plataformas al uso de doblajes y subtítulos que ya había hecho la propia Generalitat.
El precio de la luz acaba el año por las nubes y supera por primera vez los 300 euros Mwh –con un coste medio superior al 47% de 2020–, mientras el Gobierno prorroga las rebajas fiscales para contener el recibo a fin de mes. El Ejecutivo asume que cuatro de cada diez hogares con tarifas reguladas pagarán la factura más cara que en 2018. La ministra Ribera sostiene que el conjunto de consumidores pagará un “promedio” similar al de hace tres años.
Debate de la Nación en 2022
Después de siete años y tras 700 días de la investidura de Sánchez, el Gobierno anuncia la celebración del Debate del estado de la Nación el primer semestre de 2022. El último fue protagonizado por Mariano Rajoy en 2015, con dos legislaturas casi nonatasy una larga pandemia que ha impedido un cara a cara general entre Sánchez y Casado. Con el 2021 casi finiquitado el ‘careo’ debe esperar tras la presión de PP y Ciudadanos para que las citas del debate de política general sean “obligatorias y anuales”.
La Constitución ni siquiera regula la rendición de cuentas del inquilino de la Moncloa, establecida por Felipe González en 1983 y continuada por todos sus sucesores, en especial Aznar y Zapatero. Su celebración tiene lugar tras la preceptiva comunicación del Gobierno sobre los asuntos más importantes a debatir.
Protestas y contagios navideños
El aumento de contagios prenavideños por el virus preocupa por igual a ciudadanos, sanitarios y a la clase política, que ha suspendido los tradicionales eventos y celebraciones entre las distintas formaciones. Hasta los periodistas parlamentarios han suprimido su tradicional entrega de premios y ‘castigos’ a las señorías y miembros del Gobierno en el ejercicio de su labor. De la volatilidad de la pandemia dan fe los contagios en la Asamblea de Madrid o la trifulca de las dos caras del PP nacional y madrileño a cuenta de la prudencia. Génova exige evitar el peligro y Ayuso incita a seguir “una vida normal”. A las protestas de agricultores, ganaderos y trasportistas por la subida de precios se suman los funcionarios del Ministerio de Trabajo, dispuestos a secundar paros por falta de recursos para perseguir el fraude.
Lapidario
“Jamás van a gobernar, y si lo hicieran tendrán huelgas masivas”.
Yolanda Diaz. Vicepresidenta y ministra de Trabajo (a Vox).

Asco de Calviño
La ministra de Economía agita la caja de los truenos políticos tras llamar ‘desequilibrado’ al líder de la oposición. Su manifiesta incomodidad para aceptar las cornadas del ruedo parlamentario le llevan a entrar en un barro dialéctico que embadurna las Cortes desde que Alfonso Guerra llamaba a Suárez “tahúr del Mississippi” en la Transicion. El ‘asco’ de Nadia Calviño por la utilización de los “abusos sexuales”, por parte de Casado, lo transforma el PP en ofensiva para que la vicepresidenta responda a un centenar de preguntas sobre fondos europeos, créditos ICO, previsión de crecimiento o utilización de sociedades instrumentales. El senador Maroto cree que Calviño es una “radical disfrazada de buenas formas”. Continuará…

Subirats sustituye a Castells
El catedrático Joan Subirats se convierte en nuevo ministro de la era Sánchez tras la renuncia del titular de Universidades por motivos de salud. La salida de Castells deja el ministerio pendiente de cerrar la controvertida ley del sector que no gusta a estudiantes ni a los propios rectores. Su sustituto forma parte del cupo catalán de Unidas Podemos liderado por Colau. Defensor del derecho de autodeterminación, Subirats deberáconcluir tambien la Ley de Convivencia Universitaria que tramita el Congreso y sustituirá el decreto franquista de 1954. La oposición cree que el presidente desaprovecha la oportunidad de reunificar el departamento con Educación ganando eficacia y reduciendo costes.