Cultura & Audiovisual / Equipo Lux
Después de quince meses nefastos en que las salas de cine se han enfrentado a pérdidas o a no obtener la menor ganancia, el primer fin de semana de julio se han alcanzado taquillas que se aproximan a la normalización prepandemia. El viernes 9 se hicieron en total 1,4 millones, y el sábado 10, 1,8, las mejores cifras desde que las pantallas reabrieron. Este arranque tiene que ver con las vacaciones estivales, pero también con dos hechos decisivos: las ‘majors’ de Hollywood vuelven a estrenar en las salas, paliando el limitado recorrido de 2020, cuando buena parte de sus filmes pasaron directamente a las plataformas de pago, eliminando el paso por los cines.
Sin títulos, o al menos sólo con aquellos que las distribuidoras americanas consideraban complementarios o poco competitivos, las distribuidoras independientes fueron las encargadas de ir colocando títulos aunque tuvieran bajísimas recaudaciones, pues todavía el espectador medio desconfiaba de las medidas anti-Covid.
“La vuelta a los estrenos de títulos comerciales y la promoción de las televisiones privadas respecto a sus películas españolas hace subir las taquillas”
A la vez, se ha producido otro hecho esperado: la poderosa promoción de las televisiones privadas, especialmente Mediaset, con las películas en cuya producción participa. La empresa de Telecinco proyectaba estrenar ‘Operación Camarón’ en abril de 2020; al no poder hacerlo guardó su filme muchos meses hasta buscar una cierta normalización de los ingresos en taquilla. Pese a ello ‘Operación…’ que se colocó en el número 1 por recaudación en su primer fin de semana, no logró los resultados que inicialmente se esperaban de ella.’
Mediaset echó toda la leña al fuego, con una intensa promoción en sus espacios y canales, incluso recordatorios en las pausas de los partidos del europeo de fútbol. Con esta promoción, en su segundo fin de semana en cartel ha descendido al número 4, pero sus ingresos no han mermado, sino al contrario, porque también han subido las taquillas.
‘Autopromo’
Junto a ello la autopromoción de Santiago Segura para ‘A todo tren. Destino Asturias’, que se estrenó en 359 pantallas, pero cuyo tirón inicial en el primer fin de semana no ha logrado colocarse en la cabecera de ingresos, sino en el tercer puesto. Aunque a su favor tenga el perfil relativamente familiar del producto en días laborales en que los pequeños no tienen clase, y la enorme capacidad de Segura, productor, actor y director, para aprovechar la más mínima coyuntura o resquicio para promocionarse. Con todo, es difícil que iguale el recorrido comercial de ‘Padre no hay más que dos. 2’ en el verano de 2020; una rara excepción, en un momento en el que todavía las distribuidoras de Hollywood apostaban por no ‘quemar’ su producto. Aun teniendo en cuenta este hecho, ‘A todo tren…’ ha sido el mejor estreno español del año en su primer día en la cartelera. Ahora la competencia es mayor que la de hace un año, y la fórmula de Segura tampoco parece novedosa.
La ‘vuelta’ de las salas de cine se repite en otros países del mundo, donde el 90% del parque está otra vez activo, y la subida de ingresos se percibe en uno de los periodos más comerciales del año como los meses de verano. En España la cabecera de ingresos corresponde, como en el resto del mundo, a ‘Viuda negra’ (271 pantallas) y ‘Fast & Furious 9’, colocadas en primero y segundo lugar.
Sin embargo, puede parecer más sorprendente que dos títulos no americanos, estrenados en España en un reducido número de locales, entren en la lista de las diez mejores taquillas; en ambos casos beneficiadas por un ‘ruido’ mediático muy positivo de crítica y espectadores. ‘La mujer del espía’ (27 pantallas) y en 9º puesto por ingresos pese a su reducido aforo un muy cuidado ‘thriller’ nipón de intriga en torno al Japón del nacionalismo fascista imperial, con una factura clásica y una gran pareja de actores.
Mientras, la francesa ‘Las cosas que decimos, las cosas que hacemos’ (30 pantallas), y número 10 en su segunda semana en cartel, es una de las más sutiles e ingeniosas historias sobre la pareja y las formas de amar. Sus ingresos por taquilla siguen siendo, como les ocurre a todas, menores de lo que se habría esperado en otra época anterior a la pandemia, pero es un signo positivo que se acerquen a una normalización y se inicie un nuevo ciclo de recuperación de las salas, muchas de ellas tentadas de cerrar definitivamente.
“El 90 % de las salas de cine de todo el mundo vuelve a funcionar”
A esto hay que unir otra circunstancia: bastantes salas están alquiladas a la propiedad inmobiliaria. Ésta se encuentra bajo la gran presión y el talonario de cadenas de distribución necesitadas de locales bien situados, lo que ha ocurrido en Madrid con la firma alemana Aldi, compradora de muchas salas cinematográficas que ya son, o están a punto de hacerlo, tiendas de alimentación y servicios. La crisis también ha hecho mella en negocios como la restauración, con cierre de locales que antes eran cines, y que buscan nuevos inquilinos; como le ocurre al antiguo local de lo que fuera la sala Azul de la Gran Vía, convertida en cafetería-restaurante y en la actualidad cerrada; en una calle donde llegaron a estar abiertas más de 14 salas cinematográficas, y hoy sobreviven tres que alternan su programación con teatro y eventos, mientras el resto se convirtieron en tiendas de moda o restaurantes, buena parte de ellos clausurados, en venta o alquiler.
El último tramo para alcanzar la normalidad en los ingresos por taquilla dependerá de los aforos, que todavía están por debajo del 70%. Llegar al 100% deseado por teatros y cines depende de la evolución de la pandemia. Un paso atrás por aumento de contagios, especialmente entre jóvenes, sería otra estocada mortal para el ocio y el turismo.