Crónica Mundana / Manuel Espín
Una entrevista en CNN a Abigail Disney (1960) ha despertado comentarios. Nieta de Roy, hermano de Walt Disney, y una de las herederas del imperio, con una fortuna personal de más de 120 millones de dólares (110 millones de euros). Productora ejecutiva audiovisual, casada y madre de cuatro hijos, en 1990 creó con su marido la Fundación Daphne para la lucha contra la pobreza en distritos de Nueva York. Abigail forma parte de los 200 ‘patriotas millonarios’, que defienden «un sistema tributario altamente progresivo, un salario mínimo digno, y una representación política igualitaria de todos los ciudadanos». En su comparecencia ante la televisión, criticó las bajadas de impuestos de Trump que «sólo beneficiaron a los muy ricos», así como que poseedores de grandes fortunas como Gates, Bezos o Musk «utilicen toda clase de triquiñuelas para evitar pagar impuestos».
“200 multimillonarios y herederos de grandes fortunas de Estados Unidos piden progresividad fiscal e impuestos justos para mejorar la distribución de la renta y evitar la exclusión social”
La heredera de Disney ha sido crítica con su propia compañía, por despedir a trabajadores de sus parques con motivo de la epidemia del Covid. Su pertenencia a Patriotic Millonaires estuvo en el origen de esta iniciativa suscrita por dos centenares de personas con grandes fortunas. El mínimo para pertenecer a este selecto club es ganar a partir de un millón de dólares al año y poseer más de cinco. El grupo se formó en 2010 para salir al paso de las rebajas de impuestos a multimillonarios de Bush, y en 2015 se fusionó con Wealt for the Common Good (Riqueza para el Bien Común), un grupo de 5.000 empresarios de alto poder adquisitivo partidarios de lo que denominan “capitalismo inteligente”, entidad creada en 2008 en contra de la eliminación del impuesto del patrimonio a los más ricos.
El presidente de Patriotas Millonarios es Morris Peart, presidente de un fondo de inversión, y que como el resto de sus compañeros comparte la posesión de un alto patrimonio y la idea de querer «hacer una nación próspera, estable, e inclusiva, fomentando la igualdad política y económica, garantizando el poder adquisitivo de los salarios, y que multimillonarios, millonarios y corporaciones paguen impuestos justos dentro de un sistema progresivo». En los perfiles biográficos de la mayor parte de quienes participan en la iniciativa hay responsables de exitosos fondos de inversión, personajes de Wall Street o filántropos, con un dato que se repite en varios: su cercanía al Partido Demócrata y la defensa de los derechos civiles y de las minorías contra la discriminación por motivos de raza, género, religión, procedencia o identidad sexual, aunque ‘Patriotas’ mantiene reuniones en público y en privado con representantes de ambos partidos, y ha testificado en distintas cortes a favor de la subida del salario mínimo y la progresividad del sistema fiscal.
La denominación del grupo asocia el ‘patriotismo’ a un concepto distinto al de la exaltación ultranacionalista o la exhibición de la retórica, como hace Trump, y lo vincula a la búsqueda de la igualdad política y económica. Con un tema que puede parecer tabú en una sociedad como la americana, e incluso la española, como la subida del salario mínimo, que defienden para mejorar los niveles de equilibrio y cohesión social. Consideran que con un mejor reparto de la riqueza a través de un sistema fiscal justo se puede conseguir una sociedad menos tensionada donde se pueda cumplir el principio de igualdad de oportunidades.
Hace pocas semanas salió su último libro ‘Tax the rich: how lies, loopholes and lobbyists make the rich even rich’ (New Press, abril 2020) donde acusan a grupos de presión vinculados a altos patrimonios en lo que llaman “manipulación del código tributario”. Los personajes que aparecen en la relación de miembros de Millonarios Patrióticos tratan de convencer a su sociedad de que sin un sistema más progresivo de impuestos no se logrará una mayor armonía social. La peculiaridad de la iniciativa radica en que algunos de sus integrantes han debido enfrentarse a las corporaciones de las que son beneficiarios o propietarios para defender reivindicaciones de sus trabajadores, aunque ello pueda suponer un recorte en sus beneficios anuales.
“Denuncian que otros superricos como Bill Gates, Bezos o Musk “utilizan los privilegios fiscales para pagar proporcionalmente menos impuestos que la gente común”
Millonarios Patrióticos se posiciona en contra de lo que llaman “principio de la extrema derecha», creyendo que «la riqueza creada por las élites se filtra a la base social», y defienden otro planteamiento: «Una mayor prosperidad empieza por una fuerte demanda de bienes, una mejora en el consumo, y crece hacia arriba, beneficiando tanto a los que tienen más como a los que no». ‘Patriotics…’ responde a un modelo muy americano, pero alegan que las informaciones sobre el grupo han aparecido en los más importantes medios del planeta y su impacto sobre la opinión pública ha sido amplio.
Dice la millonaria Disney: «Hay gente sentada sobre sus traseros en sus sofás ganando dinero y no pagando impuestos, mientras que hay gente que sale todos los días a un empleo y trabaja duro para llegar a fin de mes». Y: «En este momento hay personas que vuelan en aviones privados y que preferirían que les pegaran un tiro a sentarse en la primera clase de una aerolínea normal, para no tener que caminar por una terminal aérea. Y eso es terriblemente peligroso para la democracia, para la sociedad».