Crónica Económica / José García Abad
Mientras filósofos, historiadores y economistas compiten en adivinar el nuevo capitalismo que podría establecerse tras la pandemia, las empresas concretas rivalizan en gestos, con frecuencia más cosméticos que reales, de reformas o reformitas para rectificar las tendencias perversas del sistema.
Parece que hay coincidencia general entre los sabios en que el capitalismo ya no puede seguir como está. No faltan las visiones positivas que auguran una refundación bajo imperativos morales que daría paso a un capitalismo mas civilizado. Tampoco faltan los profetas catastrofistas, los del advenimiento tras la pandemia de algunas formas disimuladas de autoritarismo.
“No faltan las visiones positivas que auguran una refundación bajo imperativos morales que daría paso a un capitalismo mas civilizado. Tampoco faltan los profetas catastrofistas, los del advenimiento tras la pandemia de algunas formas disimuladas de autoritarismo”
“La era del capitalismo tal como lo conocemos ha finalizado. Es necesario redefinirlo, porque el sistema enfocado solo a la maximización del beneficio para el accionista está roto”, declaraba Sir Ronald Cohen, presidente de The Portland Trust y Bridges Ventures y del Global Steering Group for Impact Investment (GSG), en un evento celebrado en Barcelona bajo el título de Impact Forum, en el que intervinieron entre otros José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica; Antonio Brufau, presidente de Repsol, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank.
Telefónica, Repsol, Iberdrola
Al mismo tiempo, el presidente de Telefónica presumía de su Open Future que se afianza como un motor de generación de empleo y de creación de ecosistema de emprendimiento regional en España, que impulsa localmente proyectos de innovación tecnológica y que apoya la creación de empresas digitales y disruptivas en diversas áreas como eHealth, turismo, e-Commerce y Agrotech, entre otras.
Y destacaba que cuenta con 18 ‘hubs’ en distintas ciudades de España fomentando así la innovación y creación de empleo en regiones que no son habitualmente la primera elección para desarrollar proyectos de emprendimiento como Murcia, Castilla y León, Galicia, y Extremadura.
Y Repsol, presidida por Antonio Brufau, aprobaba una nueva estructura organizativa que responde a la transformación y aceleración de la transición energética y digital con un firme compromiso verde.
Y la Iberdrola de Galán anunciaba la adopción de una gobernanza y sostenibilidad en torno a los tres ejes principales que la comunidad inversora internacional utiliza para medir el impacto y la sostenibilidad de sus inversiones: aspectos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.
Poner a las personas en el centro de las decisiones financieras
Durante las jornadas aludidas se incidió en la importancia estratégica del impacto, que supone claramente una ventaja competitiva que mejora los resultados financieros de las empresas por la incidencia en los costes económicos y de reputación. De esta manera, no sólo se consigue maximizar el impacto positivo, sino que se limita el impacto negativo en la vida de las personas y los recursos del planeta.
“Los ponentes destacaron la necesidad de que sean los CEOs y la alta dirección los que lideren la transformación y la aterricen en el plan estratégico, llegando así a todas las capas de la empresa”
“El impacto ya no es algo bonito de tener, es algo imprescindible para la supervivencia de las empresas. La pandemia, además, ha acelerado estos procesos y ha demostrado la necesidad, ahora más que nunca, de poner a las personas en el centro de las decisiones financieras y empresariales”, apunta Xavier Pont, miembro del Consejo Asesor del Grupo Borges y del supermercado orgánico Veritas, entre otras compañías y cofundador de Ship2B, entidad impulsora del congreso.
Sostuvo éste que de esta forma no sólo se consigue maximizar el impacto positivo, sino que se limita el impacto negativo en la vida de las personas y los recursos del planeta.
Los ponentes destacaron la necesidad de que sean los CEOs y la alta dirección los que lideren la transformación y la aterricen en el plan estratégico, llegando así a todas las capas de la empresa.