Con Derecho a Réplica / Rafael Ordovás Gómez-Jordana, CEO de Eurocofín
Introducción
Este informe se basa en un artículo elaborado por el Fondo Monetario Internacional acerca del aumento del ahorro de las familias durante la pandemia, así como en datos de Eurostat, el Banco de España, el INE, y BBVA Research.
Durante la pandemia, los consumidores europeos ahorraron un billón de euros. En tiempos normales, los consumidores en Europa dejaron de gastar alrededor del 12% de sus ingresos. Durante el confinamiento y las restricciones de movilidad, los gastos de las familias se redujeron y la tasa correspondiente aumentó hasta casi el 19% en 2020 y 2021. A estos ahorros, no obstante, les acecha su mayor enemigo: la inflación.
El ahorro en Europa durante la pandemia
Tal y como se muestra en el gráfico a continuación, estimamos que los hogares de la zona del euro ahorraron casi un billón de euros más en estos dos años de lo que habrían hecho si la pandemia nunca hubiera ocurrido. En otras palabras, se alcanzó una suma récord, equivalente a cerca del 8% del producto interno bruto total de la zona euro.
El ahorro durante la pandemia
Las familias en Europa ahorraron cerca de un 50% más como resultado
de la pandemia (ahorro de las familias de la zona euro, en billones
de euros)

El crecimiento económico de la zona del euro y, potencialmente la inflación, recibirían un gran impulso si los consumidores gastaran parte de este excedente reduciendo temporalmente la tasa de ahorro a niveles inferiores a la registrada antes de la pandemia.
Incluso si se diera un aumento moderado en el gasto, si los hogares usaran alrededor de un tercio de sus ahorros excedentes para aumentar el consumo durante dos años, por ejemplo, agregaría 2,5 puntos porcentuales al PIB y hasta 0,75 puntos porcentuales a la inflación al final del segundo año.
La velocidad de gasto del ahorro juega un importante papel en la economía
La mitad de los ahorros de la zona euro están en cuentas bancarias, lo que significa que, en principio, se podría acceder a ellos fácilmente una vez que las restricciones por la pandemia se levanten.
Además, estos fondos puede que se gasten más rápidamente dado que la mayoría de estos fueron forzados, como reveló un estudio sobre el conjunto de la zona euro, en el que el BCE señala que el 90% del ahorro durante 2020 fue de carácter forzoso y el 10% restante precautorio.
Sin embargo, hay cuatro razones por las que este remanente puede que no llegue con rapidez a la economía real:
- Primero, el tipo de gasto al que los hogares se vieron obligados a renunciar durante la pandemia no se reemplaza fácilmente. Casi el 80% de la caída total del gasto en 2020 se debió a la disminución en hostelería y transporte. Es poco probable que los consumidores compensen todos los vuelos cancelados, estancias en hoteles o comidas en restaurantes.
- En segundo lugar, el exceso de ahorro se acumuló principalmente en consumidores con ingresos altos. En Francia, por ejemplo, el 10% de los hogares más ricos incrementó sus ahorros sustancialmente mientras que algunas familias más pobres los redujeron. Las personas con altos ingresos generalmente reservan una mayor parte de sus ingresos y, por lo tanto, es menos probable que gasten estos excedentes.
- En tercer lugar, los problemas de la cadena de suministro significan que muchos pueden tener dificultades para gastar sus ahorros, incluso si así lo desean. Los largos plazos de entrega y los precios más altos dificultan que los consumidores sustituyan lo que normalmente habrían gastado en servicios con un mayor gasto en bienes (aunque esta demanda reprimida podría impulsar el consumo de bienes en el futuro).
- Y cuarto, la propagación de la variante Ómicron significa que los europeos pueden verse obligados a ahorrar un poco más.
El consumo per cápita en España en 2020 fue 18 puntos inferior al de la media de la eurozona y 13 puntos menor que el promedio de la Unión Europea, según los datos de la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
La incertidumbre en torno a las perspectivas del consumo sigue siendo muy alta. Los responsables políticos deben vigilar de cerca las tasas de ahorro a medida que evalúan la solidez de la recuperación y, si es necesario, ajustar la política monetaria y fiscal para garantizar un crecimiento sostenido y equitativo, y preservar la estabilidad de precios.
El ahorro en España
Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el confinamiento en España disparó el ahorro de los hogares hasta niveles históricos entre abril y mayo de 2020. La incapacidad para asumir los gastos habituales y el miedo a la pandemia situó su tasa anual en el 31,1% de la renta disponible, muy por encima del anterior máximo alcanzado en la anterior crisis económica. La capacidad de ahorrar subió a pesar del desplome de la renta disponible, lo que indica que parte de la contención del gasto fue forzoso.
Por otro lado, el gasto en consumo final de los hogares fue limitado por las medidas de contención del virus, y se estimó en 133.222 millones de euros, que supuso un descenso del 23,9% respecto al mismo trimestre del año anterior, prácticamente siete puntos porcentuales por encima de la renta disponible y diez puntos por encima del descenso de los salarios.
A continuación, se muestra un gráfico con la tasa de los hogares españoles sobre la renta disponible bruta trimestral de los últimos diez años, con corrección de efectos estacionales y de calendario:
Ahorro de los hogares
Porcentaje sobre la Renta Disponible Bruta Trimestral. Corregido de efectos
estacionales y de calendario
En el tercer trimestre de 2021, la tasa correspondiente de las familias se situó en el 3,7% de su renta disponible, lo que supuso 1,2 puntos menos a la registrada en el mismo trimestre de 2020, después de dispararse su inversión, aumentar su consumo y reducir su ahorro.
Tras la eliminación de los efectos estacionales y de calendario, la tasa de los hogares se situó en el 10,9%, 1,7 puntos más que en el trimestre anterior, aunque tres puntos por debajo del registrado en el mismo trimestre de 2020.
Entre los meses de julio y septiembre, las familias españolas llegaron a ahorrar un total de 6.547 millones de euros, un 22,3% menos que en el mismo periodo de 2020.
Por otro lado, el gasto de los hogares tocó suelo en 2020 con 26.996 euros de media, un 10,7 % menos que un año antes, en el mayor descenso desde que comenzó la serie en 2006 y también la menor cifra anual de gasto, por el impacto de la pandemia del Covid-19 que alteró todos los hábitos de consumo.
Presupuesto de las familias
Evolución del gasto medio de las familias (cuantía en euros).
Entre los meses de julio y septiembre, el gasto en consumo de los hogares se elevó un 3,3%, hasta los 168.148 millones de euros, tras el aumento de un 1,2% en su renta disponible, hasta los 175.101 millones de euros.
A pesar de este aumento en el gasto de consumo, el ahorro generado por los hogares fue insuficiente para financiar la inversión que realizaron en el tercer trimestre (17.956 millones de euros, un 42% más), por lo que mostraron una necesidad de financiación de 11.413 millones de euros, frente a los 4.776 millones del mismo trimestre de 2020.
La economía española en este tercer trimestre del año mostró una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 7.006 millones de euros, cifra que equivale al 2,4% del PIB y que multiplica por más de dos la del mismo trimestre de 2020 (3.020 millones, equivalentes al 1,1% del PIB).
El informe de BBVA Research, ‘Situación Consumo’ del segundo semestre de 2021 señala que, en 2022, el consumo privado podría acelerarse hasta el entorno del 5,5%-6,5%, favorecido por el avance de la renta disponible de los hogares, una inflación más contenida, la absorción de una parte del ahorro acumulado y el empuje de los fondos europeos NextGeneration (NGEU). BBVA Research señala que, si se mantiene este escenario de previsión, a finales de 2022 el consumo no habría recuperado los niveles prepandemia.
Conclusiones
- Los consumidores en Europa ahorran alrededor del 12% de sus ingresos. Como resultado de los confinamientos, esta tasa aumentó hasta casi el 19% en 2020 y 2021.
- En consecuencia, durante la pandemia los consumidores europeos dejaron de gastar un billón de euros, equivalente a alrededor del 8% del PIB total de la zona euro.
- En España, el confinamiento disparó el excedente de los hogares hasta niveles históricos entre abril y mayo de 2020 y situó su tasa anual en el 31,1% de la renta disponible. Por otro lado, el gasto en consumo final de los hogares fue limitado por las medidas de contención del virus, y se estimó en 133.222 millones de euros, y fue aumentando a lo largo del 2021.
- El crecimiento económico de la zona del euro y, potencialmente la inflación, recibirían un gran impulso si los consumidores gastarán parte de sus excedentes.
- La incertidumbre en torno a las perspectivas del consumo sigue siendo muy alta. Los responsables políticos deben vigilar de cerca las tasas de ahorro y, si es necesario, ajustar la política monetaria y fiscal para garantizar un crecimiento sostenido y equitativo, y preservar la estabilidad de precios.
- BBVA Research estima que en 2022 el consumo privado en España podría acelerarse hasta el entorno del 5,5%-6,5%, favorecido por el avance de la renta disponible de los hogares, una inflación más contenida, la absorción de una parte del ahorro acumulado y el empuje de los fondos europeos NextGeneration (NGEU).