Luis Carlos Ramírez
Después de cuatro elecciones en un lustro, la eclosión y muerte de nuevos partidos, atomización del Parlamento y polarización política, el magma que brota en la mayoría de instituciones es la desazón. La presidenta Batet insiste en cuidar la democracia y recuperar espacios de acuerdo «imprescindibles» para reducir la crispación. No son pocos los expertos que pronostican que, de seguir así, las Cortes y la clase política van a una “bipolarización” aún mayor. Reforma laboral, fondos europeos e incluso la amenaza de Rusia son las ultimas cuestiones que enconan a los partidos. Con Castilla y León pendiente de retratar o besar a una vaca, el presidente andaluz avisa de posible adelanto electoral si continúa el bloqueo legislativo.
La ‘política’ (en general) continúa siendo la principal preocupación de los españoles después del paro, la crisis económica y el Covid. La última macroencuesta del CIS refleja que el mal comportamiento de nuestros representantes públicos (12%) junto a la inestabilidad y falta de acuerdos (9,6%), el Gobierno y los partidos (8%), inquieta a los ciudadanos generando el consiguiente desapego institucional por una crispación más que latente desde hace meses.
Los encuestados sitúan el desempleo (37%) como la primera inquietud del país, seguida de la economía (34%) y la pandemia(30%), con otros muchos como la sanidad (18%), educación (6,7%), falta de oportunidades de los jóvenes (5,4%) o desigualdades sociales (3,8%) Pese a ello, seis de cada diez interrogados dice considerarse ¡feliz!
En semejante situación, no es de extrañar que ninguno de los líderes políticos consiga el aprobado social, que lidera la vicepresidenta Yolanda Díaz (4,8), seguida de Sánchez (4,5), Errejón (4,1), Arrimadas (3,6), Casado (3,6) y Abascal (2,7). Tanto el presidente del Gobierno como el líder de la oposición merecen poca o ninguna confianza de los gobernados, que sitúan en el 65% en el caso de Pedro Sánchez y un 87% de Pablo Casado.
De la desazón a la ‘bipolarización’
Después de cuatro elecciones generales en apenas un lustro, la eclosión y muerte de nuevos partidos, atomización de los parlamentos y polarización de la vida política, el magma que brota en la mayoría de instituciones es la desazón. La presidenta del Congreso insiste una y otra vez en la necesidad de cuidar la democracia y recuperar el respeto y las buenas formas. Considera Batet que los espacios de acuerdo son «básicos» e «imprescindibles», por lo llama a “reducir la crispación” y conseguir que los partidos no compitan en “radicalidad”. Para la tercera autoridad del Estado, un hemiciclo con “insultos” y faltas de respeto entre oradores da mal ejemplo a la ciudadanía y, además, contribuye a distanciarse de sus representantes.
No son pocos los expertos que pronostican que, de seguir así, nuestro Parlamento y la clase política van a una “bipolarización” aún mayor. Así lo cree la doctora de Ciencias Políticas Gema Sánchez, para quien los bloques izquierda-derecha –que parecían difuminados– han retomado impulso por la confrontación. De momento, la tenacidad y firmeza de la presidenta Batet, consigue desterrar –al menos– insultos como fascistas o golpistas, espetados a uno y otro de la Cámara sobre todo por Vox, ERC y Podemos. La primera de las formaciones es obligada a retirar calificativos como “bruja” –proferido por el diputado, José María Sánchez–, junto a otros improperios como “chillona gallega”.
Cortesía, modales y educación
Espectadores del semanal espectáculo en el hemiciclo, como Ciudadanos o Coalición Canaria, no se dan por aludidos. Edmundo Bal extiende la culpa de los “gritos” y “patadas en el suelo” a Vox, UP, PP y, en menor medida, al PSOE; la diputada de CC, Ana Oramas, reitera su “vergüenza” y “ganas de llorar” por el comportamiento de las señorías que “insultan y se odian” mientras siguen las muertes por Covid. Bal defiende el ejemplo de “cortesía y educación” de su partido apelando a “moderar el tono”.
De similar estrategia participa el partido mayoritario, cuyo líder y presidente, Pedro Sánchez, deja atrás la descalificación salvo para afear el tono al líder de la oposición a quien considera “irresponsable» y «demagogo», mientras Casado le acusa de «cinismo» y «cesarismo». Aunque los socialistas siguen culpando al PP de permanecer instalados en la «crispación y el bloqueo«, el ministro Bolaños aboga por “la política útil frente a la del insulto” y el «entendimiento con el diferente».
Rusia, fondos y reforma laboral
Campaña en CyL
En Castilla y León no hay candidato que no se haya hecho una foto y besado a una vaca. Tan absurda situación es la consecuencia de prolongar el asunto Garzón orillando otros problemas de la vieja meseta. Los partidos continúan pendientes de los debates y sondeos que favorecen al PP, cuyo rival por la derecha, Vox, asegura que no le va a “regalar” sus votos. El presidente andaluz, Juanma Moreno, reitera el posible adelanto electoral si continúa el bloqueo legislativo del partido de Abascal, cuya candidata en ciernes, Macarena Olona, replica que «ya está» tardando en tomar la decisión.
Lapidario
“Seguir las bravuconadas belicistas de EE UU es temerario e irresponsable. No en nuestro nombre».
Nombres Propios

Los ‘fondos’ de Colau y del ‘procés’
La alcaldesa de Barcelona rechaza dimitir –como exige el código ético de su formación– tras la imputación por presuntos delitos de prevaricación, fraude y malversación de fondos concedidos a entidades afines. La Abogacía del Estado, por su parte, renuncia a acusar a los implicados del uso irregular de 9,5 millones para financiar el referéndum ilegal del 1-O y las ‘embajadas’ catalanas. El Tribunal de Cuentas mantiene la causa que exige una fianza de 5,4 millones para afrontar el quebranto, en la que continúan el Ministerio Fiscal, Sociedad Civil Catalana y los afectados (Mas, Puigdemont y Junqueras, y ex ‘consellers’ como Romeva o Mas-Colell).

Coto fiscal a las CC AA
La reforma que prepara el Gobierno restringirá la capacidad fiscal de las Comunidades Autónomas en impuestos cedidos como Patrimonio o Sucesiones y Donaciones. La fórmula –a expensas del informe del comité de expertos– sería la introducción de horquillas para evitar lo que la ministra Montero considera agravios comparativos e incluso el ‘dumping’ fiscal del que acusa a gobiernos como Madrid, Murcia o Andalucía. La Comunidad madrileña ha comenzado a ‘blindarse’ ante la posible ‘armonización o subida de impuestos’ acelerando la Ley de Defensa de Autonomía Financiera ante cualquier mandato que “infrinja” la corresponsabilidad fiscal.