Cultura & Audiovisual / Equipo Lux
Aunque el sector de la hostelería y la restauración sea el más ruidoso en sus quejas por estar sufriendo el alcance de la crisis sanitaria, son el cine y el teatro las mayores víctimas. Tras los cierres totales del principio de la pandemia, en verano las cifras de recaudación empezaron a calentarse con el óptimo resultado de Santiago Segura y ‘Padre no hay más que uno-2’ que logró 13 millones de euros, cuando en condiciones normales podría haber duplicado esa cifra. Segura no ha olvidado irónicamente recordar que ninguno de los premios, Feroz, Forqué o Goya, se ha acordado de mencionar su película, olvidada por la crítica y las nominaciones, y bien recibida por el público.
La campaña de Navidad ha sido nefasta para el sector, pese a que se confiaba en recuperar a finales de año una parte del dinero perdido. Peores han sido los datos de enero: el pasado fin de semana, según datos de Comscore, la totalidad de las salas de cine abiertas -hay cadenas que han preferido cerrar hasta finales de mes- recaudaron en total 685.066 euros; cifra que en condiciones normales habría logrado una sola película sin necesidad de entrar en un lugar destacado de la lista. De persistir la situación es muy probable que muchos cines se vean obligados a echar definitivamente el cierre.
“La totalidad de los cines abiertos en España recaudaron sólo 685.066 euros el pasado fin de semana”
Señalemos que con esos datos del fin de semana, el número 1, ‘Los Crood: una nueva era’ (Universal) se queda en su cuarta semana en un magro 144.270 euros, y la primera película del espacio ‘adulto’, ‘El padre’ (Acontracorriente) también en esa cuarta semana logra 48.021 euros, cuando en condiciones normales debería haber multiplicado esa cifra por diez o quince veces. Señalemos como dato comparativo que la española ‘El inconveniente’ (Filmax) nominada para tres Goya, con su protagonista Kitty Manver como una de las favoritas al premio de interpretación, ha obtenido este mismo fin de semana la escueta de cifra de 9.256 euros, según los datos de la entidad encargada de las mediciones de las taquillas.
El toque de queda, la puntilla
El problema afecta todo el sector del espectáculo. El adelanto del toque de queda por la pandemia inhabilita las funciones de noche, e incluso las de la tarde. En varias Comunidades como Castilla y León, Murcia y otras se han suspendido todas las funciones de teatro en este mes, impacto que también afecta a Cataluña y a otras más. Además, en Madrid la nevada, el hielo y las difíciles condiciones de circulación han forzado a suspensiones y cambios en las programaciones, con cines y teatros cerrados y sesiones aplazadas. Los escenarios de titularidad pública que han intentado mantener su programación frente a las inclemencias del Covid y del clima se han visto obligadas a hacer cambios.
Tanto el Teatro Real como La Zarzuela se propusieron mantener su programación contra viento y marea, adoptando severos protocolos sanitarios, incluso con la relativa inclemencia de permanecer los espectadores en los descansos con los abrigos puestos, al inyectarse una fuerte renovación de aire frío y ventilación. Sin embargo, las condiciones no son propicias.
El anunciado para los días 22,23 y 24 Royal Ballet de Flandes no ha podido viajar al Teatro Real por los protocolos del Covid, siendo reemplazado por la compañía It Danza. El Real, junto al Teatro de la Abadía ha impulsado el estreno de una original producción lírico-teatral, a mitad de camino entre la ópera pura y el arte escénico, ‘Marie’, un estreno mundial sobre la obra de Germán Alonso, dirigida por él musicalmente, con libreto de Lola Blasco y dirección teatral de Rafael Villalobos. En lo que estaba llamado a ser uno de los espectáculos más llamativos de la temporada: una historia sobre la mujer asesinada de Wozzeck, el soldado raso, donde hay una reivindicación en clave de género.
“En varias Comunidades se han suspendido las funciones de teatro y en Madrid los grandes coliseos han debido reemplazar espectáculos anunciados”
El calendario de las funciones se vio forzado a cambios por la imposibilidad de acceso al teatro con las aceras llenas de hielo y nieve congelada. Con el inconveniente de que este estreno, que merece tener futuras oportunidades en otros escenarios, se quedará solapado informativamente por otras noticias. Aunque el Real ha logrado mantener sus tres recitales con estrellas mundiales de la lírica: Joyce di Donato, Jonas Kaufmann y Javier Camarena, por los que se temió hasta última hora, y con resultado muy brillante.
Peor lo ha tenido el Teatro de la Zarzuela, que se ha visto obligado a suspender ‘La increíble historia de Juan Latino’, una función con títeres en la que estaba prevista la asistencia de público de centros educativos y que se ha quedado fuera de programa por la imposibilidad de acceso al local. Mantener la normalidad en estas condiciones parece imposible, aunque se siga luchando con nervio.
Mucho más duro es el panorama del teatro privado y de las pequeñas salas de Madrid, Barcelona y otras ciudades, que tienen difícil levantar el telón. La pandemia afecta a los formatos de los premios: Los Forqué se lograron celebrar contra viento y marea, en unas condiciones de aforo reducido y el ‘share’ más bajo (4,8%) desde que se viene emitiendo por La 1. Formato que también afecta a los próximos Goya, muy escuetos, desde Valencia con conexiones y duración muy tasada. El sector resiste como puede a una situación muy problemática y llena de incertidumbres… hasta que la vacuna alcance a la mayoría de la ciudadanía.