Sus Señorías / Luis Carlos Ramírez ■
La incontestable victoria autonómica y municipal del PP allana el cambio de ciclo de Feijóo tras conquistar Extremadura, Aragón, Cantabria, La Rioja, Baleares y hasta la comunidad Valenciana, junto a las alcaldías de Sevilla, Murcia, Castellón, Palma y Valencia. Feijóo reconoce haber sobrepasado las expectativas más optimistas en espera de que le llegue su “momento”. La gobernabilidad de 30 capitales y seis CC.AA. dependen de la ultraderecha de Abascal. El Psoe asume una derrota ‘inesperada’, con Sánchez censurado y Page convertido en el virrey de la única mayoría absoluta. Podemos sale más que tocado del poder territorial y Ciudadanos desparece del mapa.
La incontestable victoria electoral del PP en las autonómicas y municipales -con 3,5 puntos y 750.000 votos sobre el PSOE-allanan el cambio de ciclo de Feijóo para las generales de fin de año al conseguir un trasvase mayoritario del voto de Ciudadanos que desaparece de la mayor parte de España. El líder popular reconoce haber sobrepasado las expectativas más optimistas de la campaña tras reivindicar el triunfo como “otra forma de hacer política” en la que gana la centralidad frente al radicalismo, y conquistar 30 capitales de provincia y 10 comunidades autónomas.
Tándem PP-VOX y ‘momento’ Feijóo
El arrollador triunfo de la formación -con mayorías absolutas en Madrid y en la capital del reino- consigue acortar su camino a la Moncloa que sin duda dependerá de la derecha extrema de VOX. El partido de Abascal entra a su vez en todo los parlamentos autonómicos al multiplicar por tres el número de diputados -hasta 150- para ser la llave de la gobernabilidad. A falta de conocer el precio de la formación ultraconservadora para apuntalar a los presidente populares, se abre paso la exigencia de entrar en los respectivos gobiernos con una agenda de reformas y exigencias difíciles de aceptar para los populares. Abascal da por consolidado su proyecto, necesario para construir la alternativa al gobierno de Sánchez, al multiplicar por tres el número de diputados autonomicos y postularse como la llave de la gobernabilidad.
El PP arrebata Extremadura, Aragón, Cantabria, La Rioja, Baleares y hasta la comunidad Valenciana, además de las alcaldías de Sevilla, Murcia, Castellón, Palma y Valencia, y arrasar con mayorías absolutas en Madrid, Cádiz, Granada y Málaga. El líder popular se jacta de haber iniciado un nuevo ciclo político, a la espera de que también le llegue su “momento, si los españoles quieren”.
El PSOE asume la derrota
El Psoe, por su parte, asume una derrota que ni mucho menos esperaba, convencido de que debe “hacer las cosas mejor”. Su portavoz, Pilar Alegría, constata que el PP “ha absorbido el voto de Ciudadanos, sin embargo, cree que la victoria de los populares en los distintos municipios no es una victoria, ya que los gobiernos solo podrán «constituirse con la ultraderecha». De ahí su reflexión de cara a los próximos meses para seguir trabajando desde el “Gobierno progresista».
La estrategia de Ferraz y Moncloa para competir en las elecciones ya pasadas fue cocinada por el propio presidente y consensuada con su núcleo duro capitaneado por su jefe de gabinete, Óscar López. La decisión de Pedro Sánchez de hacer un plebiscito para plantar cara al PP de Núñez Feijóo con toda suerte de bagajes y hasta seis mítines por semana, ha demostrado ser una mala estrategia que incluso ha acabado por lapidar a sus barones.
La ínsula barataria de Page
Solo el castellano-manchego García-Page ha conseguido salvarse de la quema popular al repetir una difícil mayoría absoluta. El barón más crítico con la Moncloa se convierte así en el único presidente capaz de liderar una alternativa a Sánchez tras convertir su territorio en una verdadera ínsula Barataria quijotesca.
Podemos hace aguas, Cs desaparece
Las urnas también barren a Podemos y a los socios de Yolanda Díaz para los que no se ha cansado de pedir el voto en campaña. La formación de Belarra desaparece de Madrid y de la Comunidad Valenciana al tiempo que cede cinco de sus seis gobiernos autonómicos. Hoy no existe en cinco de los 12 parlamentos elegidos, incluida Canarias, Castilla-La Mancha y Cantabria, además de Galicia donde tampoco hay diputados morados. Ello prueba también que la división del voto de la izquierda, en tres o más opciones, ha vuelto a ser catastrófica junto a los errores y divisiones de la formación principal en su coalición con el gobierno de la nación. Tras la debacle, tanto Podemos como Sumar refuerzan la estrategia de Yolanda Díaz de aglutinar una sola candidatura como única vía para enfrentarse a la derecha.
La hasta ahora vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacis, pone voz al hundimiento de Ciudadanos tras reconocer una derrota sin paliativos que le aparta de todos los territorios del país. El partido de Arrimadas, Guasp y Edmundo Bal no consigue entrar en ningún parlamento autonómico con la perdida también de más de 2.400 concejales.
Compra de votos y racismo se cuelan en las urnas
La compra de votos en Melilla y Mojácar que salpica al PSOE se salda con una decena de detenciones, la exigencia del DNI para votar por correo y la investigación de la Coalición por Melilla por posible delito de fraude electoral. Podemos reprocha la relación de las formaciones de Errejón y Baldoví con CPM, cuyo líder (Mustafá Aberchán) fue condenado en 2018 a dos años de cárcel. Los partidos piden tolerancia cero tras el enésimo insulto racista en el fútbol que exigen castigar por delito de odio y discriminación. Tribunales y fiscalías despachan expresiones como “mono”, «puto negro” o “uh, uh, uh” con el archivo de las causas, por no “revestir dimensión penal” o “no integrar un delito contra la dignidad de la persona”.
Lapidario
«La izquierda debería hacer autocrítica por haber dado Madrid por perdido»
Mónica García, candidata de Más Madrid a la presidencia autonómica.
Collboni lucha por Barcelona

El candidato socialista a la Alcaldía de Barcelona deberá negociar a tres bandas para desbancar a Colau de la capital catalana. Collboni, convencido de que los barceloneses quieren ‘cambio’, puede beneficiarse del veto cruzado entre la candidata de los Comuns y el de Junts, Xavier Trias, ganador de las elecciones. Los pactos decidirán si este último vuelve a la Alcaldía ocho años después. El alcaldable del PSC apuesta por la ampliación del Prat, el crecimiento económico de la capital y una relación leal con el Estado español. Los concejales del PP podrían decantar la llave de la gobernabilidad. Ciudadanos, Valents y la CUP quedan fuera del consistorio.
De la Torre, Biden de Málaga

El octogenario alcalde de Málaga está agradecido de revalidar el que será su sexto y último mandato con apenas un mes menos que Biden y la misma vitalidad que el presidente americano. Tras sufrir un derrame cerebral hace tres años, Francisco de la Torre desoyó la petición familiar de finiquitar su carrera política, convencido de dar el último empujón a su partido y a la ciudad que ha convertido en capital internacional de la trasformación digital. El incombustible edil ‘popular’, defensor de las guayaberas y aferrado a las redes, soporta maratonianas jornadas de 12 horas con alguna chocolatina y el compromiso de nadar, pleno de energía y más que motivado.