A.S.A. ■
Días después de que el Gobierno aprobara la ley de Familias que, entre otras medidas, reconoce la diversidad de las situaciones familiares y aborda la «emergencia de conciliación» con nuevos permisos retribuidos para el cuidado de hijos, padres y convivientes, Save the Children ha publicado un informe muy preocupante.
“Pese a medidas positivas como las incluidas en el denominado “escudo social”, la actual situación del mercado de la vivienda puede devolver a muchas familias a situaciones de riesgo”
Según el estudio ‘Aquí no hay quien viva: un análisis de las dificultades de las familias para pagar la vivienda en España’, nuestro país es el tercero de Europa con el mayor porcentaje de hogares que han experimentado retrasos en el pago del alquiler o la hipoteca, un 6,5%, el doble de la media europea, que se sitúa en un 3,2%, y solo por detrás de Grecia e Irlanda.
Precisa, además, que en España el 8,4% de las familias con niños tiene problemas para pagar a tiempo su hipoteca o alquiler, también el doble de la media de la UE, 4,3%.
En este sentido y en el actual escenario de subidas de tipos, el encarecimiento de los precios de las viviendas, especialmente del alquiler, que no han ido acompañados de un aumento de los ingresos de las familias, lo que provoca dificultades que afectan a 4 de cada 10 hogares con hijos a cargo que viven de alquiler.
Asimismo, el estudio ahonda en las condiciones de las viviendas y avisa de más de 2 de cada 10 niños viven en casas insalubres, lo que repercute en su salud física y mental, y afecta a su crecimiento, desarrollo, rendimiento escolar y seguridad, ha explicado el director de la organización, Andrés Conde. Esta situación insalubre se refiere a cuestiones como goteras en el techo, humedad en las paredes, el suelo o los cimientos, o podredumbre en los marcos de las ventanas o el suelo.
En este contexto, el informe indica que pese a medidas positivas como las incluidas en el denominado “escudo social”, la actual situación del mercado de la vivienda puede devolver a muchas familias a situaciones de riesgo. De hecho, se estima que entre el 70 y el 80% de los desahucios ejecutados en España desde 2008 afectan a familias con niños, cerca de 750.000 aproximadamente.
Y es que, la pobreza infantil se está haciendo fuerte en los núcleos urbanos en los últimos años frente a las zonas rurales. Aseguran los expertos que las ciudades, por sus mayores dimensiones, desdibujan las grandes desigualdades y la marginalidad que rodea a la pobreza más aguda.
La vivienda se está convirtiendo en uno de los elementos principales que más pesan sobre las familias vulnerables. Una situación que comparten las conclusiones de estudios y análisis recientes.
Por ejemplo, el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil acaba de hacer público un análisis que concluye cómo los hogares con niños con menos recursos de las grandes capitales pagan de media “un 24%” más en vivienda que aquellas con el mismo nivel de ingresos que residen en poblaciones más pequeñas.
El Alto Comisionado estudia, a partir de los datos de gasto de la Encuesta de Presupuestos Familiares de 2020, las diferencias en el coste de vida de los hogares con menores de edad en los entornos rurales y urbanos. Los investigadores dividen los hogares en cinco grupos, según nivel de renta y se detienen en el que menos ingresos tiene. Cuando analizan sus cuentas, observan que “en el quintil más pobre hay poca variación del gasto total del hogar en función del tamaño del municipio”. Sin embargo, al desglosar estos gastos destaca el mayor ‘bocado’ en las cuentas familiares que supone la vivienda en las ciudades respecto a las poblaciones más pequeñas.
“Para el Alto Comisionado de la Pobreza Infantil es fundamental detectar focos de pobreza que afectan a las familias, para poder dirigir mejor las políticas públicas destinadas revertir esta situación”
“En el gasto de vivienda, que incluye no sólo la cuota de alquiler o hipoteca sino también los suministros o servicios (comunidad, gas, agua, electricidad) o de mantenimiento y reparación, la imagen es distinta”, recoge el documento del Alto Comisionado. “Un hogar del quintil con menos renta de una ciudad de más de 100.000 habitantes dedica de media un 22% más de dinero a la vivienda que un hogar del mismo grupo que vive en un municipio de menos de 10.000 habitantes”
Para el Alto Comisionado es fundamental detectar focos de pobreza además de determinar dónde residen los mayores retos y déficits que afrontan las familias, para poder dirigir mejor las políticas públicas destinadas a revertir esta situación.