Sus Señorías / Luis Carlos Ramírez
Pedro Sánchez ofrece a sus militantes la ‘reconciliación’ y cohesión interna de la familia socialista para encarar los próximos compromisos electorales y consolidarse en el poder, pero con las encuestas cada día más adversas. El objetivo es relanzar el ‘PSOE 2030’ con una hoja de ruta a largo plazo y la vista puesta en las autonómicas y municipales de 2023. El bipartidismo aparca sus diferencias para renovar las instituciones, aunque con enfrentamientos por la armonización fiscal y la ‘subasta’ de organismos de la Corte. El nacionalismo pone precio a los presupuestos y el Congreso avala recortar los beneficios de las eléctricas.
El PSOE sale “reforzado y unido” de su 40º Congreso Federal de Valencia para encarar los próximos compromisos electorales y consolidarse en el poder, aunque con las encuestas cada día más adversas. La ‘reconciliación’ y cohesión interna de la familia socialista la ofrece Pedro Sánchez con sus predecesores Almunia, Zapatero y González, rescatado este último del distanciamiento que lo llevó a sentirse “huérfano de representación” hace apenas unos meses. Las apoteosis en torno al secretario general y presidente del Gobierno, consigue resintonizar Ferraz con sus territorios tras desprenderse del sanchismo doctrinario y equidistante que le acompañó durante las primarias y la dirección de su propia formación. El liderazgo de Sánchez cumple el objetivo de haber sacado al PSOE de la irrelevancia y ‘pasokización’ que auguraban sus rivales, con cuatro años de gobierno y el refuerzo de la socialdemocracia. Atrás quedan también batallas como la plurinacionalidad, permutada hoy por una “España multinivel moderna” o el modelo que otorgaba más poder a la militancia frente a la dirección federal.
Una Comisión Ejecutiva reducida ratifica a la presidenta Cristina Narbona e incorpora nuevas sensibilidades –Adriana Lastra, Santos Cerdán, Héctor Gómez, Eva Granados, Llanos Castellanos– como complemento de los nuevos ministros: Félix Bolaños, Isabel Rodríguez, Diana Morant, José Manuel Albares, Pilar Llop, Raquel Sánchez o Pilar Alegría. El objetivo es relanzar el ‘PSOE 2030’ con una hoja de ruta a largo plazo y la vista puesta en las autonómicas y municipales de 2023. Su primera piedra de toque será el año próximo, con hipotético adelanto electoral en Andalucía (de diciembre a julio u octubre) e incluso Castilla y León o la Comunidad Valenciana, que obligaría a agilizar estrategias.
Armonización fiscal y ‘subasta’ de la Corte
El primer partido del país deja clara su estrategia de retomar la armonización fiscal que ‘equilibre’ los tributos entre las comunidades. Su argumento es que la competencia fiscal a la baja mina la solidaridad interterritorial. A ello se une el compromiso para reformar la financiación autonómica y ‘descentralizar’ los organismos del Estado. La estrategia provoca un choque de trenes con el principal partido de la oposición, partidario de bajar los impuestos, y el rechazo de comunidades como Galicia, Andalucía, Murcia y, sobre todo, Madrid, que ven en ello carácter confiscatorio.
Para el PP, el traslado de instituciones u organismos del Estado a otros territorios es una segunda ‘subasta’ de la Corte, paralela a la mudanza de la capital a Valladolid cuatro siglos atrás. Ironizan los ‘populares’ que Valencia ya se ha pedido los puertos del Estado, Barcelona los aeropuertos, en Benasque puede recalar Red Eléctrica, Renfe iría Canfranc (deshabitada desde el franquismo), Zamora podría acoger el Banco de España, la sede del Turismo mundial trasladarse a Benidorm o Palma, mientras Soria puja por el Centro de Datos de la Seguridad Social, e incluso Toledo puede albergar el Museo del Prado. A tan fantasiosa reubicación sólo le faltaría trasladar los Ministerios a cada una de las comunidades, comenzando por el de Migraciones a Ceuta o Melilla. Lo que sí descarta deslocalizar el Ejecutivo es el Senado, que permanecería en la plaza de la Marina Española de la capital. Hay quien propone también que la capital de la Monarquía se traslade a Barcelona para solucionar el ‘problema’ catalán. El único territorio desinteresado por la ‘subasta’ seria Euskadi, a condición de conseguir el ‘Guernica’ de Picasso, por fin.
El presidente Chimo Puig acusa a la todavía capital del Estado de paraíso del ‘dumping’ fiscal y de practicar un ‘procés invisible’. La presidenta de la comunidad madrileña, Díaz Ayuso, se defiende contra el intento de “destrozar” la región, generando “agravios y odio” en busca de votos. Nada más lejos, según la ministra de Política Territorial y Portavoz, Isabel Rodríguez, para quien sólo se trata de “compartir Estado” para “hacer más grande España” sin sustraer la capitalidad.
Luz, memoria histórica y trueque presupuestario
La ministra Montero agiliza la negociación de los presupuestos más inversores de la historia (9 de cada 10 euros) con socios ocasionales como ERC, PNV y Bildu a cambio de exigencias para contar con sus votos. Los republicanos mantienen su ‘no’ inicial por el grado de ejecución de inversiones en Cataluña (14%) que esperan completar con el traspaso de Cercanías (1.300 millones). Los nacionalistas vascos exigen la transferencia del Ingreso Mínimo Vital y el impulso final al AVE en Bilbao y Vitoria (3.000 millones). Más País enmendará, por su parte, las cuentas para salvar ‘su’ semana laboral de 32 horas que los PGE-2022 recortan de 50 millones a sólo 10 para implantar un plan piloto.
La Cámara convalida el decreto que permite recortar los beneficios extraordinarios de las eléctricas –hasta 2.600 millones– para contener el estratosférico precio de la luz y continúa la tramitación de la Ley de Memoria Histórica con rechazo de ERC que acusa al Gobierno de “cobarde”.
Lapidario
«La pregunta no es por qué somos tan duros; sino por qué son ustedes tan cobardes».
Gabriel Rufian, portavoz de ERC, al Gobierno (tras rechazar la Ley de Memoria Histórica por insuficiente).
Nombres Propios
La batalla por el TC
Tras meses de desencuentro político entre Sánchez y Casado, los ‘’líderes del bipartidismo’ pactan desbloquear la renovación exprés del Tribunal Constitucional, Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo –que podría ocupar Ángel Gabilondo–, y hasta la Agencia de Protección de Datos. Ello no impide a presidente y líder de la oposición mantener sus invectivas como llevar al país a la “ruina” o “insultar la inteligencia”. El acuerdo para desbloquear las instituciones deja fuera el Consejo del Poder Judicial (CGPJ), bloqueado desde hace tres años. El Alto Tribunal mantendrá la mayoría conservadora (hasta junio de 2022) con nuevo presidente, mientras convidados de piedra como Vox y Cs denuncian el “teatrillo y reparto de cargos”.

María José López / Europa Press
21/9/2021
Obsesión socialista con Ayuso
El congreso socialista da el espaldarazo para suprimir el denominado ‘dumping fiscal’ que atribuyen a algunas comunidades, y sobre todo a Madrid, exigiendo que la “armonización» debe “ir más allá” de tributos como sucesiones, donaciones o la riqueza. Abanderado de la guerra interterritorial que provoca ‘concentración de patrimonios’ y «desincentiva la inversión» es el valenciano Chimo Puig, que apela a una “segunda Transición” autonómica y descentralización de instituciones que encamine a España al federalismo. El PP considera que la “obsesión” del PSOE y el “agravio” del Gobierno con la comunidad madrileña acabará llevando a su presidenta (Ayuso) a la mayoría absoluta en las próximas elecciones.