Se trata de la tasa turística valenciana que se desinfla antes de aprobarse. El propio presidente de la Comunidad Valenciana ha dicho lo siguiente: “Realmente no se va a implantar en prácticamente ninguna ciudad de la comunidad porque la inmensa mayoría de los Ayuntamientos han decidido no hacerlo”. Lo explicaba así Ximo Puig en un corrillo de asistentes a un acto celebrado hace unos días en la capital valenciana. La reivindicación de este impuesto es la causa de alguno de los desencuentros entre el Partido Socialista de Valencia y sus socios. Y aunque en la negociación de los últimos presupuestos los grupos parlamentarios alcanzaron un acuerdo para legislar sobre el bautizado como Impuesto Valenciano a las Estancias Turísticas, lo que han puesto sobre el papel los tres partidos supone, en la práctica, rebajar notablemente las pretensiones iniciales de Compromís y Podemos.