Expectación la que generó la asistencia de Ursula Von der Leyen a la XXXVII edición de las jornadas del Cercle d’Economia celebradas en Barcelona. La Comisión Europea ha sido reconocida este año en la segunda edición del Premio a la Construcción Europea por el impulso de los planes de recuperación para superar la crisis pandémica y la estrategia para la vacunación. Pues bien, antes de comenzar su discurso Von der Leyen pidió que le cambiaran el atril que utilizan todos los ponentes por uno que medía solo un metro. La presidenta de la Comisión se metió al público en el bolsillo con esta ‘petición’ pero sobre todo cuando saludó con un «bon día» que provocó una ovación. Todos saben que ella y «Pedro», como lo llama, tienen buena sintonía y parece que la presidenta europea está decidida a dar su apoyo al Midcat, el gasoducto que conecta Catalunya con Francia. Durante su discurso Von der Leyen aseguró que «la guerra de Ucrania es un ataque a todo aquello en lo que creemos». En ese momento, uno de los asistentes al acto cuenta que miró por la venta de sala y se dio que desde ella se podía ver la gigantesca embarcación de un oligarca ruso, que sigue confiscado en el puerto de Barcelona.